Estamos en Pelotas

Bueno, más bien en el través de Pelotas, que resulta que no es un lugar de la costa de Brasil, como dice la canción, sino un lugar en el interior de la Lagoa dos Patos, chiquita lagoa en el curso del Rio Grande a donde nos estamos aproximando tras día y pico de navegación desde la otra lagoa, la de Laguna.

A la vista de las previsiones meteorológicas, con un frente frio subiendo desde Argentina y que va a durar al menos una semana y encontrando una pequeña ventana de dos días, decidimos cambiar de ubicación y seguir avanzando. Las condiciones de esta ventana no son óptimas. El primer día a motorear contra viento F‐4 del sur y mar vieja también de morral, salimos con la esperanza de que al amanecer entraban calmas y después un viento portante, en principio suave, arreciando a última hora de la tarde del viernes, por lo que había que salir cuanto antes.

A las 18 horas levantamos el fondeo y media hora después salida por la bocana. Teníamos la información de que con vientos del sur y bajando la marea, la salida sería más o menos normal. Información un tanto optimista. A una milla de la bocana vimos olas rompiendo de bastante envergadura. Posiblemente las tres Marías. Efectivamente el mar quedo calmo hasta nuestra aproximación a la bocana. Volvieron a romper varias olas y pensamos que ya podíamos salir a toda. Salir, salimos, pero nos engancharon un par de olas que pusieron el barco casi vertical a la entrada y salida de ola. Con sonda de 6 metros vimos aparecer 4 y menos, es decir, que en las mejores condiciones el abrigo este es una ratonera. No quiero imaginar lo que será con viento del norte y marea bajando.

Efectivamente toda la noche con mar de fondo incómodo, motor avante y al despuntar el día empezó a calmar. Así continuamos hasta la tarde en que izamos mayor y desenrollamos génova, con viento de 6‐7 kts., que ayudan bastante al motor.

Por la noche el viento bajó a F‐3‐2‐1 y a pesar de eso venimos navegando a una media superior a 7 kts., lo que implica, por necesidad, que llevamos una corriente a favor de 1,5‐2 kts. no lo sabemos con certeza porque el sistema de corredera no comunica con el plotter por alguna avería que habrá que estudiar. No se han cumplido las previsiones y el motor sigue en marcha.

Cuando estamos a 50 millas de la entrada a Rio Grande do Sul, vemos unas manchas enormes de agua marrón. Todo da que pensar que son efectos de la salida del rio. En el Golfo de Paria a la salida del Orinoco nos pasó lo mismo, pero aquí parece excesivamente lejos. De hecho han desaparecido y hemos aprovechado para poner en marcha la potabilizadora y llenas tanques ya que dentro del lago será imposible.

La ETA de llegada a la bocana es sobre las 18 horas, hora local, aún con buena luz. El canal de acceso al náutico tiene 11 millas. Según la tabla de mareas del plotter la bajamar coincide más o menos con nuestra llegada, con lo cual la entrada sería con marea a favor. Parece ser que las corrientes aquí son bastante fuertes si las pillas a contramarea.

Si el Yacht Club tiene plazas, allí atracaremos. El fondeo con los vientos que nos esperan puede ser incómodo y además como habrá fuertes lluvias, nos sentiríamos confinados a bordo. Nos precede a unas 6 millas el QUO VADIS que hemos tenido como la Estrella de Belén estas dos noches.

Posición a las 14 horas UTC, cuando estamos a 40 Nm de la bocana de Rio Grande do Sul, es:
Latitud: 31º 45’949 S
Longitud: 51º 23’635 W
Desde Laguna hemos recorrido 249 Nm en 41 horas