Nací en Navia en 1.951, es un pueblo con ría, que mira al mar un poco desde lejos.
Después de unos años en las monjas del lugar y la academia, llamada pomposamente "El Liceo", pasando por la Universidad Laboral de Gijón, estudié en Santander y conseguí acabar una carrera entre ronda y ronda, de tuna y de las otras. Tras una actividad laboral, que en los diez primeros años fue por cuenta ajena y después como empresario, un poco estresado y falto de ilusiones profesionales, decidí soltar amarras y cambiar de vida.
Así llegó 2004 y compramos nuestro primer catamarán, en el que aprendimos los rudimentos de la navegación a vela y disfrutamos de la libertad que da tener el cielo sobre nuestras cabezas, el mar bajo la quilla y todo un horizonte por descubrir.
Nací en tierra seca, en Valencia de Don Juan (León) en 1.953 y no conocí el mar hasta la adolescencia. Siempre había sabido que me gustaría, lo presentía. Estudié Turismo y ahora resulta que estoy haciendo las prácticas y lo estoy viviendo.
Durante unos años mi vida laboral pasó de la tranquilidad de la Función Pública, a los agobios de la "empresa familiar".
Cuando se nos ocurrió este cambio de vida tan radical, me uní al carro de forma entusiasta a pesar de que mis facultades físicas y mis capacidades para los deportes que entrañen algún riesgo, son muy limitadas, por no decir nulas.
Ahora los navegantes solitarios, solteros o mal casados, envidian a Carlos por tener una mujer a su lado en lo bueno y en lo malo, en la bonanza y en las tormentas……. etc. etc. Incluso he sido bautizada por nuestro amigo Joan, como "nautimaruja".