Parafraseando a García Lorca, a las cinco de la tarde, a las cinco en punto de la tarde, procedentes de Bayona, entramos por la bocana del Real Club Náutico de Vigo. Familia y amigos nos esperaron con una gran pancarta alusiva a la travesía alrededor del mundo, muchos abrazos y enorme alegría.

El PRATI llegó engalanado con las banderas de los países del mundo recorridos, también izamos las banderas de las CCAA españolas desde Valencia a Cantabria, así como Canarias. Las que fuimos visitando antes de iniciar la Vuelta al Mundo. Gran bandera de España en el pabellón de popa y el gallardete del Juan Sebastian el Cano,  en el stay de proa, el que en su día nos regaló nuestro amigo Pepe de Vinarós, que también había dado la vuelta al mundo en el buque insignia español.

Vamos, que quisimos darle un ambiente festivo y alegre al momento. Nos acompañó una tarde espléndida y el fiestón en el PRATI fue de categoría.

Cantamos, bebimos, bailamos, bebimos, comimos, bebimos y acabamos a las tantas absolutamente felices.