Volvemos a navegar

El sábado a las 8 de la mañana estábamos amarrando el dinghy para ir al súper. La verdad es que la media hora de recorrido se hace un poco pesada, pero es lo que hay y hoy será la última vez.
Unos cuantos quatris en el aparcamiento y dentro animación. Encontramos bastante variedad de frutas y verduras y repusimos pan y huevos. Todo bien.

Hoy en el pueblo se celebra una especie de Carnaval para los niños y han montado tenderetes con comida, café y pasteles. Han llegado los blanquitos de West Island con sus niños y hay buen ambiente.

Aprovechamos para comer aquí, fish and chips, antes de volver al barco con las compras. Lista de espera de media hora para disfrutar de tan suculento menú. También había puestos con burgers, pinchos morunos, comida local en cajas y variedad de pasteles.

Volvimos a la playa a modo de despedida. De repente, estando en el agua, oí “Magdalena” hola.
¿Quien me conoce en Cocos Keeling? Allí estaban, pasando el día en esa playa, una pareja de recién casados polacos, con los que coincidimos comiendo el primer día. Mi nombre les resultó muy familiar y lo memorizaron. Tuvimos un buen rato de tertulia, todos metidos en el agua, de lo más bien. 😀
Dos veces por semana el Ferry viene de West Island con los bañistas que quieren disfrutar de este paraíso. Llegan a las 8,30 y están aquí hasta las 4 de la tarde. Baños, paseos, naturaleza y si encuentran alguien con quien charlar, mejor que mejor.

El resto de la tarde es para cocinar y organizar la nevera para la travesía.

Y aquí estamos avanzando de nuevo hacia el W desde la mañana del domingo.

Realmente hoy hemos ganado norte y hemos avanzado poco hacia destino.

Al final del día 20 de octubre, tras 21 horas de navegación, estamos en la posición

Latitud.- 10° 22’33 S
Longitud.- 95° 24’41 E
Hemos recorrido 137 Nm y nos faltan a destino 1.934.-

MH

Una semana en Cocos Keeling

El atolón de South Cocos Keeling, porque hay un North Cocos Keeling, tiene 7 millas de largo por 6 de ancho y en este anillo irregular, empezando por la parte E, desde el norte, la única entrada posible, aparece Direction Island, donde está el fondeo para los yates. No está permitido fondear en ningún otro lugar. Solo estamos aquí dos barcos, uno deshabitado que parece ser de un australiano que vive en Cocos y nosotros. La semana pasada se marchó la gente de la Regata ARC, 30 barcos en este fondeo.


Para nosotros solos, ya que esta isla no está habitada, una preciosa playa 🏝 de arena blanca coralina y un montón de palmeras. En la playa varios lugares con tejados, mesas y bancos, emplazamientos para hacer barbacoa, depósitos de agua e incluso servicios 🚽 con todos sus complementos. Pululan por allí un montón de gallinas 🐓 salvajes, con sus pollitos, 🐥 a ver lo que cae.

Entre todos estos “chiringuitos”, destaca uno con recuerdos de los barcos que han ido pasando por aquí. En madera, en plástico, en una boya vieja, con un trozo de bandera e imaginación, se deja recuerdo del paso por un lugar tan mítico para los navegantes.

El capitán preparó una tablilla y en ella pintó la bandera española 🇪🇸 y los datos de barco y tripulantes, así como la fecha. Ya está colocada, bien alta y bien visible.

 

 

 

 

 

 

 

 

Lo que no hemos visto es el famoso “basural” en el que nuestro amigo Luis, del SURAZO, encontró tantas cosas válidas, incluido un bote de remos.
También, para nosotros solos, hay un buen número de tiburones 🦈 que aparecen en la popa en cuanto nos oyen pisar, esperando comida fácil. Carlos llegó a contar 13 al mismo tiempo. Son de puntas negras, los habituales en los arrecifes y no son peligrosos, pero dan un poco de respeto. De todas formas, nos bañamos en la playa, que es una preciosidad y no tiene ningún peligro.

Avanzando hacia el S, por este lado E, está la minúscula Prision Island, donde estuvo confinado Hare y sus 40 mujeres, por sus problemas con Rose, como ya conté en la “ singladura 7 “. La verdad es que se ve demasiado pequeña para que allí vivieran 41 personas. Pero la historia dice eso, o será más bien la leyenda, ahora no hay nada ni nadie en ella.

La siguiente Isla hacia el S, es Home Island. Esta ya tiene más de 2 km de largo, por casi uno en su parte más ancha y 500 habitantes, malayos en su mayor parte y de religión musulmana.
Aquí hay un supermercado de tamaño medio con productos normales y los sábados ofrece fruta, verdura, huevos y pan de molde frescos, que llegan en el avíon del viernes. Las carnes son congeladas y no parecen demasiado buenas.

Tenemos un pequeño café abierto hasta mediodía y un ¿restaurante? que abre sólo los miércoles de noche.
Hay un buen pantalán donde atraca el Ferry ⛴ que hace varios viajes al día a West Island, algo así como la capital, aunque solo tiene 100 habitantes.

West Island está a más de 6 Nm de Home Island, en la parte SW del atolón. Allí está el aeropuerto, varios hoteles y bungalows y los servicios normales para los turistas, que aparentemente son escasos.
Los precios de los vuelos desde Australia son altos y los de las excursiones turísticas y los alquileres, también.
A mediodía los pequeños restaurantes, o más bien barucos, se turnan para que siempre haya uno abierto, por las noches hay un poco más de oferta. El resto de las islas, desiertas, sólo palmeras 🌴 y más palmeras 🌴.
Nosotros tenemos media hora de dinghy para ir a Home Island, cruzando sobre corales y aguas de un color espectacular, con algún que otro roción y poniendo atención en los bajos que jalonan el camino.

Desde allí, el jueves hemos tomado el Ferry ⛴ para ir a West Island, donde hemos podido comprar unos voucher para conectarnos a Internet. La conexión sólo es posible en West Island y en Home Island, al resto no llega ni la más mínima señal de telefonía.
Media hora de Ferry y a la llegada espera un autobús 🚌 para recorrer los 7 km que hay al centro.
Aunque el pueblo no es atractivo, casitas bajas, con tejados de chapa, tiene mejor aspecto que Home Island, donde las casas parecen todas iguales, tejados de chapa y ningún elemento decorativo a destacar, al menos en la zona centro que hemos recorrido. Todo está limpio y como venimos de Indonesia notamos más las diferencias.
Los dos asentamientos son bastante feos, lo espectacular es la naturaleza que los rodea.

Fuimos en el Ferry de las 10,30 horas, con muy poca gente, alguna mamá con sus niños. Regresamos en el último, a las 4 de la tarde. Autobús a tope de trabajadores, que viven en Home Island y trabajan en West Island. El Ferry lleno y bastantes vehículos esperando a los viajeros. Todo el mundo se desplaza en “quatri”, caminar no está de moda en este lugar. Ha sido curiosa la experiencia.

El viernes, quedamos con las autoridades para tramitar la salida de Cocos. Antes de la oración de mediodía del viernes, había que ir a pagar la tasa de fondeo, unos 35 € por una semana, trámite imprescindible para que te den el zarpe.
Hoy la oficina de la Policía estaba cerrada, tienen la guardia en West Island, no sabemos si porque hoy hay avión, pero ellos, increíblemente amables, vinieron a traernos el zarpe para que no tuviéramos que ir nosotros a West Island. Les hemos dicho que estamos encantados con el comportamiento de todas las autoridades australianas, lo que les ha hecho ilusión, sobre todo porque se nota que lo decimos de verdad.

Nueva excursión a la playa para comer y bañarnos. Que disfrute de lugar. Que playa tan bonita, que agua tan clara, que temperatura tan estupenda. Algo para recordar.

Mañana iremos al supermercado, para ver qué conseguimos y el domingo, de nuevo proa al W.

MH

PRATI fondeado en Cocos Keeling

Se cumplieron las previsiones y ayer, día 13 de octubre, a las 11 de la noche, estábamos dentro del lagoon de Cocos Keeling, buscando un fondeo fácil, sin adentrarnos demasiado en los bajos de coral.
La primera sorpresa fue la ingente cantidad de luces, rojas, verdes y amarillas que marcan el acceso a West Island, el asentamiento principal, donde está el aeropuerto.
Yo siempre había pensado en las Cocos como un lugar salvaje y natural, apenas poblado, con lo que tantas luces en la noche, me han defraudado.

Además de las luces de señalización, la luna llena 🌕 en todo lo alto, ayudó en el fondeo.
Con 18 kts de viento, largamos 60 m de cadena y nos preparamos para pasar una noche sin guardias.
Esta última singladura, hemos navegado 16 horas para cubrir 115 Nm. El viento un poco más fuerte, todo el día F-5 y el mar, en algunos momentos, inconfortable.
En resumen hemos navegado 1.170 Nm. cuando la distancia directa desde la Marina de Lombok al fondeo de Cocos Keeling, es de 1149 Nm.
La travesía ha durado 184 horas, de las que 18 han sido a motor y el resto de estupenda navegación a vela. ⛵️
Ayer tuvimos que hacer un bordo, el único de este recorrido. Cerca del destino cambiamos el code0 por el génova y cerca del pase, arriamos y pusimos motor.

Lógicamente “desojados” con viento de 18-20 kts, avanzamos despacio, siguiendo las marcas de las luces y la pantalla del radar, para llegar al fondeo elegido por fácil, no por confortable.

Latitud.- 12° 05’803 S
Longitud.- 96° 52’167 E

Hablamos con las autoridades en el aproaching para informar de nuestra presencia e intenciones.

Esta mañana, cuando ya habíamos desayunado tranquilamente, apareció la lancha de la Policia Federal Australiana, para decirnos que cambiáramos al fondeo definitivo, bastante más resguardado y que ellos volverían en una hora.
Dicho y hecho, nos movemos con sumo cuidado, por encima de un bajo de menos de 4 m. que aparece en nuestras cartas como de solo 2 m. hasta que estamos en la posición:

Latitud.- 12° 05’588 S
Longitud.- 96° 52’835 E

Solo hay otro barco en el fondeo y en este momento nadie a bordo.

Dos oficiales 👮‍♀️ 👮‍♂️ nos han visitado. Todo amabilidad, todo fácil, tenían nuestros datos anteriores y no han requisado ningún alimento. 🥝🍎🍊🍋🥑🥕

Siempre existe la mala prensa en este sentido. Quarentine suele ser el problema, sobre todo referido a las aves y los huevos en este lugar, así que ayer cocí todos los huevos que quedaban y hoy escondimos un poco de fruta, por si acaso. No hizo falta, dijeron que ya se veía que todo estaba limpio y ordenado y no tocaron nada.
Nos han dejado información general y los horarios de los ferries ⛴ y autobuses 🚌 entre islas.

Una vez más, admirable funcionamiento de las administración australiana.

Por cierto, 600 habitantes pueblan estas islas en la actualidad.

Ya iré contando más cosas cuando vayamos visitando las distintas islas. Hasta entonces, disfrutaremos de sus 🏝 de arena blanca y sus palmeras. MH

Singladura 7 a Cocos Keeling

Hemos iniciado la que debería ser nuestra última singladura en esta travesía de Lombok a Cocos Keeling, porque a las 7 de la mañana nos faltan 104 Nm. para arribar y ayer, con condiciones similares de viento, hicimos 186 Nm en 24 horas. Dice nuestro plotter, que de esto sabe mucho, que nos faltan 14 horas a destino.

Todo sigue parecido a bordo, las olas son más grandes, la intensidad del viento un poco mayor, hace calor, hay alguna nube y una albacora ha engrosado las capturas de Piet.

Ayer releímos el relato de Joshua Slocum, “Navegando en solitario alrededor del mundo”, en la parte de su estancia en Cocos Keeling.

Los que nos conocéis, sabéis que esto quiere decir que yo leo en voz alta y Carlos escucha la lectura, concentrado y absorbiéndolo todo.

Slocum se emocionó cuando consiguió llegar exactamente a la entrada de las Cocos Keeling, tras navegar 2.700 Nm, desde Thursday Island, al norte de Australia.
El opinaba que si existía un paraíso tenía que ser Cocos Keeling, sobre todo por la bondad de sus gentes y su pacífica existencia. Imaginamos que ahora pueda ser un poco distinto, ya veremos.

Estas islas fueron descubiertas por el capitán Williams Keeling en 1608.
Hasta 1814, nadie volvió a interesarse por ellas. En ese momento el capitán Clunis-Ross paró aquí, de camino a la India. Debió gustarle el lugar, porque volvió dos años después con toda su familia, suegra incluida, y 8 marineros artesanos, escoceses ellos, para quedarse.
El problema fue que, en ese medio tiempo, se había instalado allí un tal Alexander Hare, con un serrallo de 40 mujeres malayas.
Como el capitán Ross había clavado en su primera visita la enseña británica en un palo y aún quedaban jirones de la misma, hizo valer sus derechos.
Hubo sus más y sus menos, no llegaron a acuerdos amistosos y el tema se zanjó con Hare dejando el campo libre y Ross quedándose con su familia, sus marineros y las mujeres malayas. Amén de la explotación de copra, por supuesto.

Cocos Keeling es un atolón, con un arrecife de coral que rodea el lagoon y que está cubierto de palmeras. Varias islas sobresalen en este arrecife: Direction Island es la que tiene el fondeadero para los yates, West Island tiene aeropuerto y los departamentos oficiales, Home Island, mantiene una antigua residencia de la familia Ross, aún después de haber vendido la isla a las autoridades australianas. Desde Home Island hay un Ferry a West Island. No hemos conseguido información fidedigna del número de habitantes actuales. Hasta aquí el trabajo de documentación previa. Mañana contaremos lo que vemos.

Nuestra posición a las 7 de la mañana del día 13 de octubre es: Latitud.- 11° 56’71 S
Longitud.- 98° 40’26 E

Ya sentimos la emoción de visitar un lugar nuevo y esperamos que haga honor a nuestras expectativas. Hasta mañana. Abrazos.
MH

Singladura 6 a Cocos Keeling

Seguimos navegando, cada vez con más brío, gracias a que el viento oscila entre F-4 y F-5.
Esta jornada ha sido también tranquila. El sol sigue calentando con fuerza, aunque alguna nubes nos van acompañando. Cada día está un poco más nuboso.

Los rapalas siguen sin tener suerte y ninguna captura premia el esfuerzo de Piet. Peces voladores sí que van apareciendo en cubierta por las mañanas, a medida que ganamos velocidad.

La única novedad del día de ayer, fue que tres grandes pájaros marinos, tipo gaviotas, querían instalarse a pasar la noche en el palo del PRATI.
No nos pusimos de acuerdo con las condiciones del alquiler y les invitamos amablemente a seguir su camino. Ellos que nones. Tampoco tenían mucho donde escoger.
Nosotros temíamos que pudieran dañar nuestro anemómetro, en el tope del mástil, además de la suciedad que dejarían en la vela y la cubierta.
Usamos todas las armas en nuestro poder: golpes a los obenques, que producen resonancia en el mástil, ráfagas con una megalinterna de largo alcance y gran intensidad lumínica y pitadas con la bocina de gas. Ellos se iban, daban una vuelta e intentaban instalarse. Nosotros, cada uno a usar su “armamento” hasta que las debimos aburrir y se largaron, tras no menos de media hora de maniobras.

Quedamos tan contentos y nos preparamos para las guardias nocturnas que han discurrido tranquilas, salvo por un posible barco de pesca, muy iluminado, pero sin AIS, que estaba justo en nuestra derrota, en el relevo entre Piet y yo.
Les llamamos por VHF para conocer sus intenciones. Como no contestó nadie, les maniobramos y les dejamos por babor y más tarde en nuestra popa sin que se movieran de su posición.

En las últimas 24 horas hemos recorrido 180 Nm y estamos a 291 Nm. de destino.

La posición a las 7, hora local del día 12 de octubre, es:

Latitud.- 11° 10’87 S
Longitud.- 101° 43’01 E

Ya estamos llegando……..
Hasta mañana.

MH