Terminábamos la crónica escrita desde Puerto Williams diciendo que se iba el tripulante. Preparando su sustitución nos pusimos en contacto con un navegante conocido de Buenos Aires que tenía disponibilidad para acompañarnos a Valdivia. Disparó con cañones antiaéreos. Pidió por un mes de tripulante 4.500 US dólares, más aéreos, manutención etc. y 50 dólares por cada día que excediera del mes, pagaderos semanalmente………. Nos encantó la propuesta y todavía no le hemos contestado..……….. ¿Qué cobraría si fuese de capitán? Lo curioso del caso es que, la mayor parte de la gente que viene por estas latitudes, paga por estas experiencias. Por otra parte, ir con un perfecto desconocido, de los que abundan por estas zonas y que se ofrecen en los pantalanes de Ushuaia a menudo, tampoco queremos. Hay que pensar que esta parte de la travesía, sin desembarcar en ningún lugar, teniendo que convivir a bordo las 24 horas del día sin escapatoria, durante dos meses, requiere una compañía con ciertas garantías de convivencia, amistad previa, etc. Se nos ocurrió entonces invitar a nuestros amigos gallegos Paula y Pablo del velero CELEBRATION, con quienes hemos compartido Caribe, Azores, Canarias y una estupenda Navidad en el PRATI. Pablo está embarcado y en sus vacaciones, a partir del 1 de marzo, dispone de mes y medio y estaban encantados con la idea. Para la travesía a Valdivia este plazo es insuficiente. Hasta entonces haremos una nueva búsqueda de acompañante. Se abre el casting en esta página y también lo haremos en el foro náutico latabernadelpuerto.com. Para animar un poco la crónica, hemos seleccionado unas cuantas fotos de Puerto Williams. |
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Fotos de Puerto Williams |
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Aquí nuestra vida es bien tranquila. Salimos a comer a mediodía al pueblo, casi siempre a la casa de comidas “Los dientes de Navarino”, donde la Señora Carmen nos ofrece su excelente comida casera. Entre plato y plato nos da conversación. Este es un lugar en el que la mayor parte de los clientes son gente de Williams y con los que coincidimos casi a diario. Algún velerista que otro y excursionistas de treaking completan la clientela. |
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Con la Señora Carmen en Los dientes de Navarino |
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Al atardecer se anima el bar del MICALVI y algunos días el capi ha encontrado ambiente hasta las tantas.
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El MICALVI por la mañana El banderín del Club Náutico de la Ría de Navia decorando el MICALVI |
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Aquí en este náutico nos llama la atención ver los preparativos y el bombo y platillo que se le da a las expediciones que van a doblar el Cabo de Hornos, con turistas que vienen de todas las parte del mundo. Se hacen reportajes con cámaras de cine, muchas fotos y mucho equipamiento a juego, gente emocionada con esta aventura. Casi todos lo consiguen, luego toman unas últimas cervezas en el MICALVI y rumbo a casa a contar a los amigos su expedición a Cabo de Hornos. Estos días estuvo aquí un escritor español que no pudo doblar el Cabo, la climatología se les puso en contra y cuando no se puede, no se puede. Bien decepcionado que se iba. Lo bueno es que el Cabo de Hornos seguirá ahí y siempre se puede repetir el intento.
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Preparativos para una expedición al Cabo de Hornos |
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Como ya hemos comentado varias veces estamos en verano, aunque no lo parece. Esta semana solo hemos tenido 2 días de sol, con temperaturas entre 8 y 18º. Sin llegar a meternos en la cama, durante el día, estamos pasando un constipado los dos. Esta última noche hemos tenido una mínima de 5º y ahora que son las 5 de la tarde, hay 8,8º. Como dice Sonia, han puesto a funcionar el ventilador y hay rachas de viento de treinta y pico nuditos. El canal de Beagle, habitualmente salsea de los lindo, hoy mar rizada. La característica que se repite una y otra vez es lo cambiante del clima: viento, lluvia, nubes, frío y alguna vez, pocas, el sol.
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Dos fotos desde la popa del PRATI en dos momentos bien distintos |
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Las fotos casi siempre son hechas en los días de buen tiempo por razones obvias, porque con mal tiempo no se sale y porque lucen más así. |
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Nuestra posición es:
Latitud.- 54º 56’118 S |
Monthly Archives: febrero 2014
Fotos del Club MICALVI, la entrada y su leyenda
Desde Puerto Williams
Puerto Williams .- Chile
Ayer, día 12 de febrero, soltamos amarras del pantalán del Club Náutico de Ushuaia y con un buen meteo de 10-15 kts. por la popa, arrumbamos hacia Puerto Williams. Vamos en busca de nuevos horizontes y dejamos atrás, con nostalgia, los amigos que encontramos allí, Sonia, del Pic’ la Lune, ya que Antonio, su pareja, está fuera y Gustavo Biancalana. Puerto Williams es el lugar donde se hace la entrada oficial en Chile y coincide que para ir hacia el Cabo de Hornos hay que pasar por aquí delante y bordear toda la isla de Navarino. |
La travesía resultó cómoda en un principio pero a mitad de recorrido el viento empezó a subir y subir y subir hasta los 35 kts. navegamos con solo foque y finalmente con el foque rizado las 30 millas que separan Ushuaia de Puerto Williams. En la baliza de entrada, ya con el puerto cerrado por las autoridades a causa del viento, al enrollar el foque se hizo el famoso reloj de arena. Nunca nos había ocurrido cosa semejante, a excepción del primer cruce atlántico, cuando el spi asimétrico hizo lo propio. A motor dimos 3 o 4 vueltas para desenrollar el entuerto, nos llamaron por VHF de Capitanía para preguntar porque dábamos vueltas sin entrar a puerto con las condiciones que había. Finalmente dando popa al viento y con los motores a full, para deshacer el aparente, se pudo deshacer el lío y enrollar correctamente el foque. |
Nuestro amigo Alberto del ARCHIBALD salió a esperarnos en un dinghy del Club MICALVI para ayudarnos en el atraque. El Club consiste en un barco de unos 50-60 m. de eslora que en lugar de llevarlo al desguace, se varó aquí a modo de dique, al que se abarloan los veleros. Como estamos en temporada alta y fuera hay una buena rasca, los hay en 3ª, 4ª y 5ª fila, con lo que el acceso a esta especie de pequeña ría queda muy limitado. Pasamos con el PRATI muy pegados a la orilla y el motor de estribor quedó sin tracción. Con la ayuda del dinghy y supusimos suerte, las hélices volvieron a engranar. Mas tarde supimos que habíamos enganchado con la pala del timón un cable submarino que alimenta un albergue de vela que tenemos ahí enfrente. No pasó nada, siguen teniendo luz y nosotros pala de timón. |
En el MICALVI (barco varado) están los servicios del Club y el famoso bar. Como en el Peter de Orta, las paredes y techos están cuajadas de banderas, gallardetes, autógrafos de tantos y tantos navegantes que pasan por aquí, camino a Hornos, a la Antártida o los ventisqueros.
Nos ha llamado la atención la facilidad con que se resuelven los trámites burocráticos y la gentileza de las autoridades. Teníamos la idea de que Chile es un país serio y amable y la primera impresión es así. |
Aquí pensamos pasar unos días hasta reorganizar nuestra etapa en Chile. El tripulante que nos acompañó desde Buenos Aires abandona el proyecto y nos tenemos que buscar la vida. |