Fondeados en Vavau (Tonga)

A la 13, hora local, largamos ancla en el fondeadero de Port Maurelle, en la isla de Vavau, norte de Tonga.

Como hoy es sábado y las autoridades no atienden, nos hemos quedado en este fondeo de camino a Neiafu, que es la capital del archipiélago.

Hemos navegado plácidamente con vientos de 8 a 12 Kts. por el través de babor y también algo de ceñida.

Hemos recorrido 351 Nm en 54 horas.

Salimos de Apia a motor, en contra de viento y ola, para bordear la isla y hacia el este para ganar barlovento. Soltamos amarras a las 7 y hasta las 13 horas, en que doblamos la punta E. y sorteamos los islotes de la zona, no pudimos izar velas y poner rumbo directo a Tonga.

Lo de rumbo directo no fue una simple expresión, vinimos como con tiralíneas. Máxima desviación en las 351 millas navegadas, menor al 1%.

Esta mini travesía ha sido de las que levantan el ánimo.

Estamos en la Posición :
18° 42’002 S
174° 01’856 W

El lugar es un escondite muy abrigado y por eso estamos rodeados de veleros, hasta 14 en este momento.

Estamos llegando a final de temporada y sospechamos que todos los fondeaderos de Tonga, estén abarrotados.

Afortunadamente hay muchos y buscando, seguro que encontraremos alguno más solitario.

Samoa y Tonga

Las casi tres semanas que pasamos en Apia (Samoa W) fueron tranquilas y relajantes. La Isla es verdaderamente bonita y cuidada. A pesar de la pobreza, de la que todas las informaciones hablan y de un paro que dicen que está en el 60%, parecen un pueblo feliz.

Hicimos un recorrido en coche por toda la isla y nos sorprendió la limpieza y lo cuidado que está todo. El césped recortado siempre en las orillas de la carretera, flores y plantas de color adornando por doquier, como si hubiera un concurso para elegir el paraje mejor cuidado.

Las casas, en su mayoría, no tienen paredes, solo techos, suelos y columnas. Eso sí, suelen tener una para la familia y otra para las visitas y los huéspedes.

Las iglesias abundan hasta extremos difíciles de entender. En cualquier paraje, en lugares con dos casitas, hay una iglesia o dos.

Según parece, las familias dan parte de sus ingresos, aunque sean pocos, a su iglesia y normalmente en los oficios religiosos leen las cantidades que cada familia ha aportado. Esto es para que se sientan libres de dar lo que quieran……

El inconveniente, para nosotros, es que no hay buenos fondeos y los veleros se concentran en Apia únicamente, con lo que tras la visita a la isla y el periodo de relax, para olvidarnos de la travesía desde Huaine, que fue realmente mala, no había mucho más que hacer.

Esa travesía de Bora Bora a Tonga, es llamada "The dangerous Middle". A nosotros nos pintó muy dura y a  todos los navegantes de otros veleros, con los que hemos hablado, les pasó más o menos lo mismo. Algunos, con parada intermedia en las Islas Cook, tuvieron que abandonar los fondeos y seguir la travesía por ser peor el remedio que la enfermedad.

Desde Apia, se abren los destinos, unos hacia Fiji y otros a Tonga. El PRATI, como estaba previsto, arrumbó a Tonga.

Tras los dos días en el fondeo de Port Maurelle, el lunes, día 25, nos vinimos a Neiafu para hacer la entrada oficial al país.

En el canal de entrada, una especie de fiordo, largo, profundo y totalmente protegido, fondeado un gran crucero. Lanchas de desembarco que van y vienen.

20170924 09'48 20 1-crucero

Nos abarloamos al muelle pesquero, ya que el muelle principal estaba ya ocupado por varios veleros. Eran las 10 de la mañana.

Pronto apareció a bordo el funcionario de "Salud". Nos pidió, por primera vez en nuestras travesías, certificados de vacunación. Nos preguntó si estábamos sanos y expidió el certificado correspondiente que costó 40 €.

Y a esperar. Y a seguir esperando. Defensas arriba y arriba porque la marea está bajando.

Seguimos esperando.

A más de las 4 de la tarde, aparecieron los dos funcionarios que faltaban. El de la "Cuarentena" y el de "Aduanas-Inmigración". Ambos, como ya era muy tarde y nosotros su último trabajo ese día, despacharon rapidito y sin poner ningún inconveniente. Esta vez, tarifa baratita, 8 € y ya podemos arriar la bandera amarilla.

El fondeo es espectacular, hay por encima de 60 barcos, la mayor parte en boya, en profundidades de más de 30 m. Otros cerca de las orillas, al ancla.

Como llegamos los últimos, estamos bien al fondo y mientras pescábamos la boya, descubrimos un vecino conocido, el Maya, con quien ya estuvimos en Rikitea, tiempo ha.

Este es el puerto natural más protegido en el que hemos estado. Es una rada natural, en zigzag, a la que es imposible que entre el mar que está a unas 6 Nm.

Hay un montón de bares y restaurantes. Un mercado de frutas y verduras y varias tiendecitas, con suministros de alimentación básicos, regentadas por orientales.

Neiafu, la capital del archipiélago de Vavau, tiene una población de 5.000 habitantes.

Muy pintoresca la cabaña de cerdos, algunos sueltos por las calles, y que son cuidados y respetados.

Localizamos inmediatamente la "Basque Tavern". Papu, el propietario, es un guipuchi que llegó en 1.988, con 12 años de edad, navegando con su padre y sus tíos. Dos barcos, el de los tíos de 36 pies y el del padre de 25. Y aquí se quedaron.

Sus tíos, Maria y Eduardo, tienen en la isla de Tapana, un restaurante famoso por su paella y por las fiestas que se montan con Eduardo a la guitarra. Iremos pronto.

Estas noches estamos disfrutando de la conversación en castellano y de la cocina española. Con ingredientes muy distintos, pero con sabores españoles.

La Taberna está ubicada en lo alto de la ladera y tiene muy buen ambiente y bonitas vistas al fondeo.

Estamos en la Posición :
18° 39’122 S
173° 59’142 W

Vava’u, Kingdom of Tonga

Durante la semana seguimos visitando por las noches  la Taberna Vasca,  donde también conocimos a María, la de las famosas paellas de Tapana.  Ella nos contó aventuras y desventuras de otros navegantes españoles que a lo largo de los años han pasado por aquí.  Nos vamos a quedar sin probar la paella de Tapana y la juerga que montan, porque Eduardo está con pruebas médicas y tardarán unos días en volver a su restaurante en la isla.

20170927 13'00 09 03-Mango restaurante junto al fondeo

Mango, restaurante junto al fondeo

20170928 15'20 13 14-velero 7 de Julio en el que vino a Tonga, Papu con su padre
20170928 15'21 03 15-velero 7 de Julio en el que vino a Tonga, Papu con su padre

Velero 7 de Julio en el que vino a Tonga, Papu

El domingo acudimos a la Iglesia católica, que como en Apia, es la más aparente, para ver las costumbres locales y a la gente en misa con sus mejores galas. Todo el mundo va bien arreglado. Las mujeres con trajes largos, como de fiesta y altos zapatos de tacón. Los hombres, todos con lava-lava, como en Samoa, que es una falda tobillera de color oscuro y sobre ella, aquí, la gente de cierto nivel y los funcionarios, llevan una especie de saco de arpillera, llamado Tavala, que es un signo externo de distinción. Tras hora y media de misa cantada, por cierto, muy bien,  muy bien, voces fantásticas y bien armonizadas, estas arpilleras quedan arrugadas como un churro. Aquí debió inspirarse Adolfo Domínguez, con aquello de la arruga es bella.

20170930 12'28 47 04-salida de misa
20170930 12'29 00 05-salida de misa
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Salida de misa

El martes nos inscribimos en el Vava’u Blue Water Festival. Otro para la mochila. Vamos de isla en isla, de país en país y de fiesta en fiesta como los gaiterus.

Este festival lo organiza una expedición de New Zeland que vienen hasta aquí, como llegaron hasta Papeete, para promocionar sus marinas y varaderos. Ha sido fantástico, nos han tenido entretenidos toda la semana: apertura con una orquesta local, de viento, que fue lo más, cenas, desayunos, charla sobre climatología para la travesía a New Zeland, otra sobre las ballenas, la consabida regata de siempre, visita a un colegio infantil que nos recibió de forma cariñosa y divertida, invitándonos incluso a comer. Todo regado con premios de todo tipo. El PRATI recibió uno de 100 dólares para consumir en una tienda Nautica de Opua, como compensación a haber aguantado todo el festival en una lengua de la que no entendimos absolutamente nada, ni una puta palabra. Se trata del inglés de New Zeland, vaya tela, su pronunciación y nuestro nivel. Pero como fuimos a todo y siempre pusimos todo el interés, como los búhos, con los ojos bien abiertos, nos premiaron. Por cierto, todo esto, al módico precio de 40 € para toda la tripulación del PRATI, que es lo que suele costarnos, aquí,  cada noche una cena en cualquier bar.

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Orquesta de viento en la apertura del Festival

El viernes, día de la clausura del festival, haciendo tiempo para la cena, nos encontramos con las tripulaciones de otros 3 barcos españoles que acaban de llegar al fondeo. Con uno ya habíamos coincidido en Papeete y en Samoa, otro catalán y el tercero, resulta que es de Castropol, Asturias, en la raya con Galicia, a 30 kms. de Navia, el pueblo del capi.

20171004 11'13 34 07-visita a la escuela infantil
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Visita a la escuela infantil

Ayer sábado teníamos previsto visitar los fondeos de los alrededores en compañía del Okeanos, catamaran francés que conocimos en Papeete y con el que hemos alternado esta temporada. Cristell y Patrice son de nuestro equipo de expertos lingüistas. A cambio, nos echamos risas. Hubo que suspender lo de los fondeos, en nomenclatura manchego-española y asturiana, por escagarrice del capitán (*).

20170927 12'13 50 2-vista del fondeo en Neiafu

Vista del fondeo en Neiafu

20171006 11'43 15 13-vista del mismo fondeo desde las alturas

Vista del mismo fondeo desde las alturas

20171008 16'30 36 18-otra vista del fondeo

Otra vista del fondeo

Hoy domingo seguimos con el ayuno, aprovechando para ponernos al día con la Web, seleccionar alguna foto y actualizar crónicas.

Según nos dijo Papu, los domingos, por ley, está prohibido trabajar y añadió que tampoco se debe ir a la playa, ni hacer juerga, ni na de na.

 

(*) Véase en Google "escagarrizar"

Un poco más sobre Vava’u

Martes, día 10 mini travesía, 12 Nm al fondeo de Tapana. A nuestra llegada hay ya unos 12 barcos pillando cacho. Unos en boya y la mayoría al ancla. Las boyas están muy cerca de la orilla y el PRATI prefirió ancla más alejada,  para evitar mosquitos y demás.

Por la tarde aparecen Maria, Eduardo y Víctor, este último, un amigo de Mallorca que piensa pasar en Tapana una larga temporada, dando relevo a los titulares que se van a España.

La salud de Eduardo parece estar controlada y vuelven felices a casa.

El miércoles fuimos invitados a la paella que ellos sirven para cena, con la correspondiente música en vivo.

Las tapas de entrada, excelentes, la paella,  con ingredientes locales, tipo tongano.

La velada magnífica, Eduardo con su guitarra y en alguna de las canciones acompañado por María, Victor y el tongano que trabaja con ellos desde hace muchos años. Mucha charla y mucho drinking. Gracia amigos de Tapana por tan fantástica acogida.

Por cierto, curioseando las paredes del local, encontramos una bandera española, del Cap’s III, de Ja y Virginia, así como unos souvenirs de nuestro amigo chileno Luis Canovas del SURAZO.

Tapana está habitada solo por ellos. Hay una pequeña playa donde desembarcar y que da acceso al camino hacia el restaurante.

El fondeo es totalmente protegido. Tuvimos una noche con viento fuerte, sobre los treinta nudos, lluvia intensa y tormenta. El tenedero es bueno aunque la arena está bastante compactada.

En el archipiélago de Vava’u no hay ciguatera. Se puede pescar y el capi aprovechó en varias ocasiones para hacerlo desde la popa. Nos comimos los últimos entrecots de carne neozelandesa, comprados en Papeete y con los trozos de grasa que apartas en el plato, los peces se entusiasman. Un anochecer pica y pica y pica, cubo lleno de parguitos y similares. Repartimos con los barcos vecinos y todo el mundo encantado. Uno de ellos, kiwi, había venido de visita para agradecernos las veladas musicales del ukelele de a bordo.

Antes de zarpar de Neiafu, hicimos acopio de: cervezas, vino, carne congelada, huevos, pan, fruta, verduras, etc. No hay mucho donde elegir, pero estas cosas básicas las hay en las seis u ocho tiendecitas del pueblo y en el mercado de fruta y verdura.
Lo habitual es salir a los fondeos en el archipiélago y volver de vez en cuando a Neiafu para reponer la despensa. Los fondeos más alejados están a 15 Nm y continuamente hay barcos que van y que vienen.

Todos son bonitos, siempre estás rodeado de islas, de origen volcánico, con una vegetación exuberante que llega hasta el agua, con alguna pequeña playa que le da el punto exótico. A nosotros este paisaje nos recuerda a Croacia, con la diferencia de que aquí, entre la espesura del bosque, aparecen cocoteros y que la gente es más morena y mucho más simpática y acogedora.

También habíamos intentado salir en un barco de avistamiento de ballenas, por aquello de verlas de cerca y poder incluso nadar a su lado. En algunas ocasiones las hemos visto, pero casi siempre de lejos.

Nos informaron que a mitad de septiembre ya están emigrando al S, con sus crías y que no es muy seguro que puedas encontrarlas. De alguna manera nos hicieron desistir y nos aconsejaron que lo intentemos más al sur, hacia donde vamos.

El domingo, día 15, dejamos atrás Tapana y hemos regresado a Port Mourelle, acercándonos a la salida. Posiblemente mañana martes, zarpemos hacia Ha,Apai, archipiélago a unas 70 Nm al Sur, en el que esperaremos ventana meteorológica para saltar a Nueva Zelanda, a unas 1.100 Nm en rumbo directo.

En este fondeo, vinieron a visitarnos los vecinos, Joanna y Nigel. Tres horas de sople y conversación de lo más interesante. Nigel, es un skipper avezado, que vive en New Zealand y que nos ha aportado mucha información sobre la travesía Tonga-New Zealand.

Se sigue confirmando que hasta bien entrado noviembre, según vas bajando, el frío va haciendo acto de presencia. Pero bastante frío, no un anuncio.

Estamos en la disyuntiva de elegir entre susto o muerte. Si bajamos pronto, frío y mal tiempo. Si demoramos la salida, hay alguna posibilidad de temporal que en la nomenclatura oficial, aquí figura como ciclón de nivel 1, sin llegar a los 50 Kts.  Él, particularmente, no piensa salir hasta mitad de noviembre.

Con esta información, de primera mano, nos planteamos seguir un poco más por Tonga y sus aguas cálidas, entre 27 y 29°.

Desde Ha’Apai, trataremos de enviar fotos.