Salta, Cafayate y ………Jujuy

Desde la última crónica ha pasado casi un mes en el que hemos hecho vida ciudadana.

Nuestro amigo Raúl, de la rueda argentina, nos agasajó con un buen asadito. Con Elena y Hector del Nemo, pareja que conocimos en Colonia, hemos compartido buenos momentos, cenas, tangos, charlas y risas. Omar, de la asociación de navegantes, nos ha brindado su colaboración desde el primer día y gracias a eso hemos establecido contactos interesantes. Ha reaparecido Pepe, argentino de origen español, al que conocimos hace años a la vuelta de nuestro primer cruce Atlántico, en Mazagón (Huelva) nos ayudó cuando aquella mala experiencia que tuvimos perdiendo una de las hélices en la costa portuguesa. Alejandro siempre tan amable sigue visitándonos y echando una mano en todo lo que le pedimos. Con ellos también compartimos una fiesta que da la Prefectura Argentina para entregar los títulos de Capitán de yate, aquí llamados Pilotos. ¡Vaya fiestón¡ Con decir que a pesar de que éramos un montón de gente nadie se abalanzó sobre los «canapieses», porque sabían, por experiencias de años anteriores, que iba a sobrar de todo. Y así fue. Allí también hicimos contactos náuticos.

Federico, del velero Quijote, dio una charla magistral sobre su experiencia en la Antártida, que habíamos «compartido» desde la radio BLU, en la frecuencia de la rueda argentina.

El buen clima nos sigue acompañando, parece que aún seguimos en verano. el capitán continua con sus clases de ukelele y la grumete desgastando las zapatillas, de caminar, por los parques de Puerto Madero.

La búsqueda del lugar donde sacar el PRATI está dando frutos, después de un montón de intentos fallidos, bien por precio, bien por calidad del lugar, hemos  localizado un dique seco en la ciudad de Mar del Plata, que dista de Buenos Aires 250 millas en nuestro camino hacia el Sur, donde poder sacar el PRATI para hacer antifouling y cambio de retenes del sail drive, con un precio razonable y en condiciones técnicas aceptables. Estamos organizando la visita al lugar para verificar estos extremos.

Continuamos con los preparativos del barco para la travesía hacia el cabo de hornos. Ya tenemos presupuestos para revisión de jarcia y reparación de velas. La revisión de motores fueraborda del dingui y el mantenimiento de motores y generador lo tenemos en marcha. Tendremos que ampliar a 100 los metros de cadena de fondeo. Estamos con el diseño de los carretes almacenadores de cabos de amarre, vamos a montar dos carretes con capacidad de 220 metros, de cabo plástico flotante, cada uno, para los fondeos en los que se precisan además del ancla varios puntos de amarre a tierra.

Y para desconectar un poquito del barco, nos hemos venido a pasar unos días al norte de Argentina, a unos 1.500 kms de Buenos Aires. Estamos en la cordillera andina, entre 1200 y 4200 metros de altitud sobre el nivel del mar, visitando las provincias de Salta y Jujuy, ambas limítrofes con Chile, Bolivia y Paraguay. Latitud 24 grados sur, al este del desierto de Atacama.

Ayer fue el cumpleaños del capi, 62 y un montón de gente lo felicitó. Gracias a todos. Este ha sido un cumpleaños de altura.

Cuando estemos de vuelta en Buenos Aires completaremos esta crónica con un montón de fotos.