De nuevo en Buenos Aires

Desde nuestro paseo por las nubes ha pasado demasiado tiempo sin dar señales de vida. Quizá porque el no navegar nos quita el hábito de asomarnos a la bitácora para contaros lo que nos va acaeciendo o quizá porque la vida en tierra va transcurriendo tranquila y pasan las semanas sin darnos cuenta.

En todo este tiempo hemos volado de vuelta a nuestra casa, allá en la noche de San Juan, para escapar un poco del frío invierno porteño. A cambio nos esperaba el calor de la meseta castellana que este verano se extendió por toda la península.

Como tenemos por costumbre nos reunimos con nuestra familia y pasamos una temporada recorriendo el norte, sobre todo Asturias y Cantabria a las que tantos lazos nos unen.

En Santander fuimos de boda, la de Sara, hija de nuestros amigos Mariuca y José Luis. El capi cambió en esa ocasión su look de transmundista trapero para ponerse así de formal.

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                                     El capi de boda.

Le acompaña en la foto otro amigo de juventud, José Luis también, que vive en México DF y con él que nos juntamos algunos veranos cuando vienen a ver a su familia.

Otra visita imprescindible en Santander es a la ría de Rada, donde vive Paco, uno de los tunos compañero de correrías y donde se organiza reunión de sesentunos.

02 los sesentunos cantan

Sesentunos cantando                       

03 Regata en la Bahia de Santander

                           Regata en la Bahía de Santander

Otro paseo lo hicimos con Mayín y Faelo a Comillas, su pueblo natal que nos impresionó por el empaque y señorío de su arquitectura. El puerto, un rincón pintoresco, con un detalle bien curioso, tiene unas compuertas que se bajan con una pequeña grúa cuando se prevé mal tiempo y el puerto queda cerrado a cal y canto.

04 Puerto de Comillas

Puerto de Comillas                                       

También dimos un periplo por el occidente asturiano, Navia, Puerto de Vega, Tapia e incluso una incursión rápida hasta la ría de Vivero. De regreso a Oviedo, parada y almuerzo en la Concha de Artedo.

05 Puerto de Vega
06 Puerto de Vega, tripeando con Fatima y George
07 La Concha de Artedo

Puerto de Vega y Concha de Artedo

De vuelta a Guadalajara, visitas periódicas a Madrid. En una de ellas y por insistencia de nuestro amigo el almirante, fuimos al Museo Naval. Efectivamente vale la pena. Pasamos una mañana bien entretenida y nos dimos un largo paseo por la historia naval de nuestro país, que historia tiene.

08 El capi en el Museo Naval
09 Museo Naval Carta de Juan de la Cosa

El capi en el Museo Naval y Carta de Juan de la Cosa

Ha sido un buen verano y en cuanto empezó el otoño en el hemisferio Norte, volvimos a preparar las maletas y regresamos a nuestro PRATI que seguía flotando placidamente en las aguas chocolatosas de Puerto Madero, en la primavera del hemisferio Sur.

Todo bien a bordo. Nada digno de reseñar a nuestro regreso. Lo mejor que puede pasar en estos casos.

Nada más llegar hemos tenido un encuentro familiar que teníamos pendiente: la tía Timi, hermana de Magdalena madre, que lleva casi 60 años viviendo en este país y con la que nos hemos reunido varias veces en los últimos años. Disfrutamos de una velada estupenda que repetiremos durante su estancia en Buenos Aires.

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En la foto, con Timi, Poli, Juan Manuel y Sole (uno de sus hijos y dos nietos)

El lunes, visita obligada al barrio de Boca, para actualizar la documentación del barco en la Aduana. Dimos un paseo turístico aprovechando la ocasión y ahí está la foto del Capi en uno de sus bonitos cafés.

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En el café La Perla de la Boca                       

Nuestros planes:

Estos días se está haciendo el mantenimiento de los motores y el generador.

Vamos a cambiar la lavadora, lo que supone importante modificación del armario donde está ubicada. La de ahora es de tamaño reducido para lavar 3,5 Kg. de ropa, tiene 7 años y está dando bastante guerra. Aprovechando la ocasión vamos a comprar una convencional de 8 Kg. y lógicamente mayor tamaño.

A mediados de mes, sacaremos el barco del agua para hacerle el antifouling y cambio de retenes de las colas de sail drive.

Las velas están reparadas y esperando para montarlas en cuanto volvamos de astillero.

La jarcia va a revisarla un especialista, que hará mantenimiento de winches, stoppers, carrileras y demás.

Revisaremos la lancha salvavidas que está un poco caducada.

Nos pertrecharemos adecuadamente y esperamos zarpar hacia Mar del Plata a mediados de noviembre. Esta es la escala que tenemos prevista en la navegación hacia Ushuaia, ciudad llamada del fin del mundo donde tenemos la idea de pasar las Navidades e inmediatamente después doblar Cabo de Hornos y serpentear por los canales chilenos del Pacífico hacia el Norte.