14 de enero – Desde Puerto Español

 

Lo de Puerto Español es un eufemismo, se trata de un fondeadero dentro de la bahía Aguirre, a unas 80 Nm de Ushuaia.A las cuatro de la tarde de ayer, cambió el panorama del viento. Empezó a subir, subir y subir y no paró hasta los 50 kts. este dato es de una racha, pero entre 40 y 45,  mantenidos. Navegábamos con foque y apoyo de motor para ganar un poco de velocidad y que las olas no nos monten por la popa. Íbamos comentando con Fabián las delicias de ir en un barco que con 40 kts. de viento se mueve bien poco, vas tranquilo y todo está en su sitio. Inmediatamente después de esta reflexión 2 superolas nos atacaron por un costado, embarcamos  agua  por la bañera y nos pegamos un susto tremendo. Rodaron cosas por el suelo, la first mate se desplazó metro y medio por el sofá y los tres quedamos con cara de póker. Esta situación con el mar cada vez más confuso y desordenado se mantuvo hasta las 12 de la noche en que el viento cayó a cero.

 

Con semejante ventarrón, a las 2 de la mañana estábamos en las inmediaciones de la Bahía de Thetis, justo a la entrada del estrecho. Sorpresa, los escarceos (olas que se forman por contraposición de viento y corriente, cuyos efectos en superficie  recuerdan el batiburrillo de la aceitera de Trafalgar) eran enormes, la corriente en contra llegó a 5 kts. tuvimos que abortar la operación de entrada en la bahía y dejarnos caer con la corriente en dirección NW para luego ir retrocediendo a motor en la medida que pudimos y dar la señal de partida a las 6 de la mañana, hora local, camino del estrecho de Le Maire.

 

También a la entrada nos recibieron pequeños escarceos, aunque luego el paso del estrecho, con viento y corriente a favor,  fue coser y cantar, en dos horas hicimos 16 millas con un motor a medio gas.Doblamos el cabo Buen Suceso a las 9 de la mañana. A partir de ahí teníamos anunciados nortes de 20 kts. con rachas de 30. Ja, ja. La realidad fue dura. Aunque veníamos al socaire de la Isla Grande de Tierra del Fuego, los vientos fueron realmente duros, oscilaron entre 20 y 62 kts. entrándonos de través y ceñida. Hemos dicho sesenta y dos nudos. Buen bautizo de estas latitudes para el PRATI.

 

Resolvimos en principio con motor y foque y después solo con los dos motores. Durante ratos prolongados los dos motores avante solo conseguían 2 kts. de velocidad. El capi a pie firme en la rueda, por si surgía algún problema serio.Nuestro destino, desde el principio, era la Bahía Aguirre para resguardarnos de los fuertes nortes que había en previsión y de los SW que vienen a continuación. Ushuaia tendrá que seguir esperándonos.

Esta bahía es amplia, rodeada de montañas y con vegetación, muy diferente al paisaje árido de la Patagonia.

Resumiendo: en 24 h. hemos vivido dos temporales. El primero con mucho viento y mucha mar y el segundo con solo mucho viento.

A la una del medio día, largamos el ancla, con toda su cadena, en un buen resguardo de la parte N de la Bahía Aguirre y aquí estamos después de comer, pasando estas líneas y vigilando el posible garreo del ancla. Acaba de entrar una racha de 45 kts. que ya empieza a parecernos casi normal.

 

Nuestra posición es:

Latitud.-    54º 54’816 S

Longitud.- 65º 58’538 W

Son las cuatro de la tarde, el sol aparece de vez en cuando y la temperatura es de 14º. Esta noche hará un frío de pelar. ¡Viva el verano austral!

13 de enero.- En mitad de la Tierra del Fuego

 

El estrecho de Le Maire a 100 millas. Dejando por estribor la Isla Grande de Tierra del Fuego se abre el Canal de Beagle que conduce a Ushuaia.El viento ayer tampoco nos ayudó demasiado. De positivo,  que los anunciados vientos del Sur llegaron más suaves de los previstos, con ello rondamos las 150 millas de navegación a motor.

El día estuvo soleado y espléndido, con temperaturas que no superan los 18º y mínimas nocturnas de 10º, que en el mar es bastante frio. A última hora del día, dejamos por el través el Estrecho de Magallanes y con él una flota de 6 u 8 pesqueros que son los primeros barcos que vemos desde Puerto Deseado. Nos mantuvo alerta una pesquera que venía casi en rumbo de colisión, con la sospecha, como suele ocurrir,  de que en última instancia hacen un cambio de rumbo y se te ponen los pelos de punta. La pesquera resultó ser, al amanecer, una plataforma petrolífera que lógicamente estaba bien quieta, los que queríamos embestirla éramos nosotros.

 

A las 2 de la madrugada el pronóstico meteorológico se adelantó y entraron vientos de componente N  F-4. Con ellos navegamos a vela hasta las 10h en que se nos puso el viento en popa redonda y como queremos garantizar la llegada a Le Maire amaneciendo y con la marea favorable, hemos arriado velas y volvemos a ir a motor a rumbo directo, después de probar con las velas todas las alternativas posibles.Ahora navegamos cómodamente a 7 kts. y tenemos una ETA al Cabo  San Diego a las 3 de la madrugada, o sea que habrá que ralentizar la marcha para llegar a las 6h.

 

Hace un rato estábamos reflexionando sobre esta travesía hacia el S del S y entendemos que sea poco transitada. Desde Río de Janeiro para acá todo ha resultado incómodo y desalentador. Los vientos casi siempre te tocan los cataplines y las ventanas meteorológicas que te permiten hacer travesías de 2 ó 3 días son bien escasas e inseguras. De los puertos ni comentario, no hay a partir de Mar del Plata ninguno que te permita amarrar el barco o fondearlo con tranquilidad. A esto y en nuestro caso, hay que sumar que ganamos por varias cuadras de ventaja al famoso “Pupas” no nos falta de ná. Avería tras avería, la mitad ya ni las contamos por vergüenza, con lo que llevamos la moral ligeramente por debajo del felpudo. Esperamos y anhelamos que Beagle,  Ushuaia y los canales chilenos nos compensen.

 

Ayer por la Rueda Argentina supimos que el velero ARCHIBALD de Cocua, ha tenido que renunciar a su expedición antártica. El mal tiempo y el calendario se le puso en contra. Tanto trabajo de organización para semejante expedición, lamentablemente se ha perdido. De positivo que casi seguro que nos volveremos a reunir en Ushuaia y quizá podamos doblar el Cabo de Hornos en conserva.

 

A las 12 del mediodía, hora local, estamos en la posición:

Latitud.-     53º 16’90 S

Longitud.-  66º 44’57 W

Adiós Puerto Deseado. 11 de enero

Hoy a las 00hs. local salimos de Puerto Deseado. Por fin…Soltar amarras, 5 cabos más ancla, fue más sencillo de lo que teníamos previsto. Tanto corriente como viento nos favorecieron amén de la ayuda de Daniel y Tati que nos dieron otra vez una mano. Navegamos 2nm hasta abarloarnos al remolcador Yamana donde brindamos con un rico vino malbec y luego nos despedimos con abrazos. Cena ligera y a navegar.

Durante la noche tuvimos vientos de 15kt en la proa, y luego vientos variables entre 8kt/15kt que no nos permitieron apagar motor.

Llevamos un plan de navegación bastante ajustado.  Debemos estar en el estrecho de Le Maire el próximo martes por la mañana para aprovechar la corriente bajante con el pronóstico de viento N que nos favorece. No tanto la intensidad del mismo, pues si nos demoramos nos van a llegar vientos de 40kt y sin abrigo posible. Es por eso por lo que no estamos tonteando con las velas, queremos hacer una media de más de 6kt para cumplir el objetivo propuesto.

Como buena noticia, por lo menos para la tripulación, queremos compartir que el equipo de mantenimiento del Prati ha logrado poner en marcha la caldera Webasto.Para mañana tenemos previstos vientos contrarios en algunas horas del día y el tercer día de navegación nos acompañarán los vientos del NNW / N que nos entrarán por la aleta hasta llegar al cabo San Diego que es el inicio del estrecho de Le Maire. O no…

Nuestra posición a las 18UTC es:

Lat.: 49º 18’,14 S

Long.: 66º11’,17 W

Las temperaturas han oscilado entre 11ºC y 19ºC.

La distancia a rumbo al estrecho de Le Maire 320nm.

Los Reyes pasaron por Puerto Deseado. 7 de enero

No tiene nada que ver alcatraz con cormorán, lo que hay aquí son cormoranes y no alcatraces de los que hablamos en la crónica anterior. Ahora lo sabemos bien porque tanto el Capi como Fabián han ido a sendas excursiones, una por dentro de la ría y otra a la isla de los pingüinos. Ambas resultaron bien atractivas dado que la fauna local en esta época del año es riquísima. De aves innumerables, cormoranes de distintas familias, gaviotas, petreles, patos, pingüinos incluso el de penacho amarillo que este, es en el único lugar al norte al que llegan, dado que son típicos de las islas sub-antárticas. Leones marinos en grandes colonias, un par de elefantes marinos en la isla de los pingüinos, todo sorprendente y espectacular.

Este es un gran lugar para el avistamiento de la fauna del sur. De hecho creemos que con una campaña publicitaria adecuada y una buena promoción turística, este lugar podría alcanzar la fama y la importancia que actualmente tiene Puerto Madryn, con el avistamiento de ballenas.

Nosotros, que hemos llegado hasta aquí en el velero, echamos de menos un lugar donde poder amarrarse en una buena condición de seguridad. La construcción de una pequeña marina flotante daría a esta zona un atractivo adicional, para aquellos que como nosotros están navegando por el cono sur. Hacemos pues un llamamiento a las autoridades locales y provinciales para que apoyen esta iniciativa que daría auge a la zona.

De las fotos que prometíamos en la crónica anterior, nada. Lamentablemente no tenemos señal suficiente para enviar imágenes. Incluso la señal de teléfono varía en función de la marea. En pleamar nos llega cierta señal pero en bajamar quedamos escondidos y tenemos 0 señal.

Volvamos al capítulo más repetido en esta temporada: las putas averías…

El día 4 que por ser par tocaba bueno y agradable arrancó con mal fario. El compresor de una de las neveras se fastidió. Quedamos con una sola nevera en servicio, por cierto bien pequeñita. La calefacción, que tan bien había funcionado esta temporada, se sumó al equipo de la nevera. En principio parece que el problema es de la alimentación de combustible, por lo que se revisan los filtros y se observa que un decantador del pre filtro del motor de estribor está lleno de porquería. Parece lógico pensar que tenemos un tanque contaminado. En Buenos Aires habíamos hecho un mantenimiento completo de tanques y motores y todo quedó ok. El problema es reciente y delicado.

Parece ser que los Reyes Magos de oriente nos han traído estos 3 regalitos, nevera fuera de combate, calefacción con avería y tanques contaminados. La verdad es que no habíamos pedido tantos regalos, pero bueno “tocónos”.

Ayer, lunes el viento del SW entró de nuevo con virulencia y nos ha acompañado ayer y hoy. Las amarras de barlovento parecen estar consolidadas.

Hoy hemos tenido a bordo a un mecánico local que nos ha ayudado en la limpieza de filtros y en los trasiegos de combustible para ir depurando un poco el gasóleo. Finalizados estos trabajos hemos comprobado que la contaminación no era tan grave como parecía a priori. La mayor parte de los residuos resultó ser agua coloreada y la porquería en suspensión en el gasóleo va quedándose en el filtro de trasiego con lo que entendemos que el sistema quedará aceptable.

 

Salvo estas distracciones de las averías estamos bastante aburridos, no podemos bajar al pueblo por lo tanto nuestro horizonte son las paredes del canal,  salvo en la pleamar que podemos ver algo por encima. Apenas recibimos visitas, y las que llegan no hablan demasiado. Vienen a la orilla por alimentos un puñado de ovejas, alguna liebre y un ñandú (también conocido como el avestruz sudamericano).

Preferimos quedarnos a bordo por los fuertes vientos. La previsión es que durante esta semana los vientos amainen y nos permitan estirar un poco las patitas. Llevamos 10 días en Puerto Deseado sin vender una escoba.

Hoy la previsión meteorológica para el final de semana nos da la posibilidad de una ventana que nos permita zarpar hacia Ushuaia. Crucemos los dedos y veamos cómo evoluciona la previsión hasta esas fechas.

 

Pares y nones. – 3 de enero

 

El primer día del año, tranquilidad, descanso y buenos alimentos. Incluso algún buen vino. Nos sentimos felices.El martes desde primera hora, arrecia el viento de SW que se esperaba. Inmediatamente después del desayuno, revisando las amarras con los prismáticos, pareció que una piedra de la amarra de aleta de babor, barlovento, se estaba moviendo.  Fuerte viento del orden de los cuarenta y tantos nudos, corriente del mismo sentido. No dio tiempo a nada. Se cayeron las piedras que soportaban la primera amarra y a continuación las de la segunda. El barco abatió rápidamente, quedó sujeto por la amarra de proa babor y popa estribor, a menos de una eslora de la pared del canal. Pánico, sin comentarios.

Inmediatamente dinghy al agua, en este caso sin cabo donde asegurarse y a tierra con la cadena del ancla de respeto, rescatando de camino los cabos sueltos en flotación.

Como el día anterior, lo más complicado es encontrar un conjunto de piedras que tengan cierta solidez y consistencia, con el agravante de estar viendo el barco que se va contra las piedras de la margen opuesta.

Encontramos lugar, armamos cadena, hicimos el primer amarre, volvimos a bordo para cazar el cabo y separar el barco de las dichosas piedras de sotavento. Mientras nosotros estábamos con los nervios de punta, los alcatraces deambulaban a nuestro alrededor, tan contentos.

Armamos la segunda amarra y conseguimos llevar el barco al medio del canal. Aprovechamos también para reforzar la de proa con cable de acero, en un conjunto de piedras más amplio.

Todo esto costó desde las 12 hasta las 4 de la tarde. Simultáneamente se soltó, por flotación, la amarra de proa estribor, que lógicamente estaba ociosa en esos momentos.

Decidimos que ese amarre de sotavento quedara para después de comer.

El capi, buscando cabos en un cofret de proa, fue sorprendido por una ráfaga de viento que cerró la tapa sobre su cabeza con el consiguiente golpetazo. La tapa quedó sin secuelas. El capi, después de ponerse una bolsa de gel helado, parece haber quedado como estaba. El susto fue grande para todos a pesar de que ahora bromeamos.Otra vez a embarcar, más cable de acero, en este caso el que tenemos para amarrar el dinghy como medida antirrobo, en zonas de  posibilidad de chorizos y a poner la amarra de proa estribor con cabo ordinario, ya que tenemos los flotantes ocupados. Otras dos horas de trabajo. ¡Viva la vida lúdica de los yatistas!  Por la noche guardias en las proximidades de la pleamar. El motivo es que al estar la marea alta, el barco llega a lo más alto de la loma del canal y allí el viento lo empuja con mayor virulencia, por lo que es el momento más peligroso. La amplitud de marea está en 5 metros y nos cambia mucho la situación de bajamar a pleamar.Hoy ha tocado, como día impar, tranquilidad y por la tarde bajada de viento y visita. Han venido Dani y Tati, de la operadora turística Puerto Penachos, que el día de fin de año nos ayudaron con la intendencia y el fondeo y con cafetitos y demás hemos pasado una tarde agradable.

Seguimos a la espera de la codiciada ventana meteorológica, de tres o cuatro días,  que nos permita dar el salto hasta el estrecho de Le Maire, para encarar el canal de Beagle.

 

Mañana intentaremos enviar alguna foto.