Reporte desde Rikitea

Aquí seguimos, ahora disfrutando de la incipiente primavera. El sol nos está acompañando día tras día y eso alegra los ánimos. Esto no quita para que de vez en cuando y casi sin avisar, caiga algún chubasco.

Los parches de composite, con los que pensamos hacer la reparación provisional, han llegado ayer y seguramente mañana o pasado con previsión de poco viento y mar en calma, se empiecen a colocar. Han tardado un poco, como estamos tan lejos. A Tahití llegaron en tiempo récord, lo más difícil ha sido de allí a aquí. Curioso.

En Rikitea, ahora que los fines de semana hacemos vida nocturna, se estropeó algo en el generador principal, tienen dos normalmente, y estamos sin alumbrado público. También esperan los repuestos para la reparación.  Hay que usar linternas, pero a cambio las estrellas brillan sin nada que las eclipse. Noches maravillosas.

El viernes cenamos en el JO JO y estuvimos allí, charlando con unas chicas simpáticas que pasan el ratito jugando al  voleibol y que ocupaban la mesa vecina, hasta las……….,    !nueve!, oiga, oiga. En ese momento vinieron a avisarnos de que ya era muy tarde y querían cerrar el local.

El sábado, para cambiar, fuimos a la pizzería, esa que abrió después de unas largas vacaciones y que solo funciona las noches de fin de semana. En la pared, un cartel avisa que van a cerrar hasta el 14 de octubre. Esperamos haber comido la última pizza en Rikitea. Bueno, a bordo también las hacemos, pero esas no cuentan en este caso.

En el JO JO tomando cervezas, estaba el panadero. Siempre nos saluda en español con un "buenos días, ¿cómo estás? Ayer, aunque era de noche, dijo lo mismo. Había tomado, quizá, demasiada cerveza. Su negocio funciona estupendamente, hacen pan dos veces al día, temprano en la mañana y a las dos de la tarde. La gente espera a que salga el pan del horno para comprarlo. Se acaba enseguida y ya pueden cerrar hasta la siguiente hornada.

A pesar de ser un negocio tan seguro, durante unos días, hasta que llegó el último barco de suministros, solo hacían pan por la mañana porque no había harina para dos hornadas. Un cartel decía: pas pan ce soir.  Esta frase lo resume todo desde ese momento, cuando preguntamos a Yves algo que se escapa a nuestra comprensión.

Otras novedades son la instalación de juegos infantiles, de esos hinchables, durante este fin de semana y que empiezan a llegar turistas a la isla, blanquitos, con cara de despiste, vamos, lo propio, ya hemos visto funcionando un par de lanchas que les llevan de paseo al atolón, imaginamos que ahora vienen aquí por la entrada de la primavera. Otra noticia es que están  pintando la catedral y que está próxima semana hay eventos religiosos especiales.

Mientras comíamos, ha amarrado en el dique un velero oceanográfico francés, de gran eslora, llamado TARA, que está haciendo estudios del comportamiento del coral. Acaban de salir un montón de tripulantes a tierra, jo jo, no saben que hoy el JO JO cierra.

Después de comer, les hemos visitado y nos han enseñado el barco y pasado la información del proyecto. TARA PACÍFIC expedición 2016-2018. A bordo vienen 16 personas de distintos países, la mayoría, como el barco, franceses.

Hoy nos hemos quedado en el fondeo, solo tres barcos habitados y el montón de rémoras que habitualmente nos repartimos, están mucho más concentradas bajo nuestro casco.

Esperamos que la próxima crónica hable de navegar.

Nuestra cuñada Mercelú ha sufrido un percance y está en el hospital, mañana operan su rodilla. Animo, paciencia y buena suerte para ella.

Fotos de Rikitea

Unas cuantas fotos de los primeros días en Rikitea, durante sus fiestas.

01 cena con los amigos

Primera cena a la llegada con los amigos del FOLAVOALH y CAP A CAP

02 regalos de bienvenida

                                   Frutas de bienvenida

03

                                                         Otro regalo, este en forma de corona vegetal

04 Fondeo
05 Fondeo
06 Fondeo
07 Fondeo
08 Fondeo
09 Fondeo

Vistas de Rikitea desde el PRATI

10 Fiesta
11 Fiesta
12 Fiesta
13 Fiesta
14 Fiesta

Fiestas de Rikitea

Fotos de la travesía Ecuador – Polinesia Francesa

Una selección de las fotos que hicimos durante la travesía del Pacífico, rumbo a la Polinesia Francesa

01

A 23 millas de la costa de Ecuador, el porta containers SARISKA, nos ayuda y ahuyenta a los piratas.

02

294 m de eslora dan vueltas alrededor del PRATI. Gracias de nuevo.

03

Un día cualquiera de navegación

04

Track número 1 Travesía Ecuador – Gambier                 

05

El asiento de gobierno, el de las guardias de interior, bien amarrado para evitar su caída por la escalera, al patín de babor, en las tarascadas permanentes.

06

Peces voladores, buen copo.                                

07

Track número 2 Travesía Ecuador – Gambier

08

Lindo amanecer                                          

09

Track número 3, final Travesía Ecuador – Gambier

10

Mar de fondo.                                       

11

Previsión meteorológica descargada en mitad del Pacífico.

12

Y al fin, Gambier a la vista, tras  3.643 millas.               

Fotos

Esta temporada lo de las fotos lo tenemos chungo. Se nos han estropeado las dos cámaras iguales que llevamos a bordo, de las que incluso tenemos carcasa  para foto subacuática, la una por una caída un poco traumática y la otra sin causa conocida. Conclusión, fotos miserables, hechas con los IPhones. Es lo que hay.

20160822 09'38 Otra vista
20160822 09'38
20160822 11'24 Otra vista de Rikitea

Vistas de Rikitea

20160831 14'39 El fondeo desde el paseo

El fondeo desde el paseo                                              

20160901 10'17 Pamplemouses

                                                  Pamplemouses

20160907 10'47 El nuevo Gauguin de Rikitea

El nuevo Gauguin de Rikitea                                                                         

20160908 13'54 El día de La Santina en Rikitea

                                                                   El día de la Santina en Rikitea

Paciencia y algo animados

Toño, navegante de Cantabria, que sigue nuestra Web y al que nos une un amigo común, el chileno Sebastián Cánovas, se ha involucrado en nuestro problema y ha localizado un sistema para reparaciones bajo el agua. Se trata de un producto que se comercializa en San Sebastián, a base de parches de carbono (plancha de 50×21 cm.), con resina y pegamentos especiales, que se adhieren a cualquier tipo de superficie, incluso bajo el agua.

!!! Avisó a navegantes!!! : COMPOSITE PATCH,  que es la marca, parece una solución a priori perfecta para reparaciones bajo el agua. Hay vídeos en YouTube para hacerse una idea.

Gracias de nuevo a Toño, hemos contactado con esta empresa y tenemos en marcha el suministro de los parches. Imaginamos que en 10 ó 15 días, estén aquí.

Gracias Toño,  ya  tienes asegurada una buena cena en el Molino de Puente Arce, si sigue existiendo, ya que todos los años hacemos visita a Santander. Te contactaremos.

Para los trabajos bajo el agua, estamos al habla con un vecino de fondeo, navegante francés,  que trabajó como monitor en una escuela de buceo.

Hay curiosos que han preguntado el precio de la barbaridad del transporte del cata sobre un mercante. Ahí va: 72.000 Euritos de vellón, imaginamos que más IVA y sin ningún tipo de seguro para las maniobras y el transporte. Esto teniendo en cuenta que es un retorno y que el barco va de vacío. Otra vez, sin comentarios.

Ahora toca seguir con paciencia y con ánimo y agradecer el interés que muchos de vosotros habéis demostrado.

Mientras esperamos y esperamos,  damos paseos. Una vez hacia el norte, otra hacia el sur y otra atravesando el monte, hacia el otro lado de la isla. Y vuelta a empezar.

Ha habido novedades, la pizzería que iba a abrir el 19 de agosto, después de mes y medio de vacaciones, lo retrasó al día 26. Hoy, 3 de septiembre, iremos a cenar allí. Abre de 17,15 a 21 horas, los viernes, sábados y domingos. Con este hartazgo de trabajo no es extraño que necesiten tan largas vacaciones para retomar fuerzas. Tendremos que ir con lamparilla de minero en la frente,  porque las cuatro farolas que hay por ahí diseminadas, no están funcionando por averías en el grupo electrógeno que suministra electricidad a la isla.

A la hora del almuerzo, algunos días vamos al JO JO, se llama así, no es broma,  tienda de comestibles y pequeño restaurante, abierto hasta las 14 horas, cerrado los domingos, donde solemos comer siempre el mismo plato: Chao men, una especie de salteado al wok, con verdura, pollo, salchichas, fideos chinos y soja. Hay ocasiones en que ofrecen filete de pescado o carne, con patatas fritas. Los pescados dicen que son de fuera del atolón, donde no hay ciguatera. Para por si, lo hemos comido pocas veces.

Hay otro lugar, al que fuimos una vez y no repetimos. Y ya.

Hay 3 tiendas muy pequeñas y otras 3 algo menos pequeñas. Productos variados, todo congelado, enlatado o similar y algo de fruta y verdura, solo el día que viene la goleta. Esta se reduce a zanahorias, nabos, repollo, jengibre, naranjas, mandarinas, peras y manzanas, que puedes comprar si andas rápido. Habitualmente hay patatas, cebollas y ajos.

El vino es un producto de precios ionosfericos y calidades más o menos como el Savin, la mayoría con títulos franceses. También venden unas botellas de litro y medio de vino español, de un tipo Valdepeñas, que anda por los 24 euros y que con gaseosa está cojonudo. Hay que tener en cuenta que estamos en una isla y que la distancia a Tahití es de 1.700 km.

La fruta local, en esta estación, son los pomelos y los plátanos. Los pomelos están acabando la temporada y hasta que llegue el mango, avanzada la primavera, solo toca plátanos. Eso sí, ambas frutas son gratis, te las regalan,  aunque hay que darse una buena caminata y cargar como burros. El otro día transportamos a nuestras  espaldas varios pomelos, pamplemousse en francés, de entre 1 y 2 kilos cada uno.

En el fondeo quedamos pocos. Los barcos se van yendo poco a poco. Hay muchas otras islas y atolones por visitar.