Una vez más La Graciosa nos ha brindado una agradable estancia. Hemos disfrutado de la playa, por primera vez en esta temporada en España, acudiendo un buen número de días a la de Pedro Barba. Allí hemos compartido ratos agradables con el matrimonio Flores y algunos de sus amigos y nos hemos bañado como si fuera a acabarse el agua. ¡Que gustito! Nadar en aguas transparentes y con tan buena temperatura. |
Por las noches, hemos tenido la gran suerte de coincidir con una Parranda de canariones, que pasaron aquí tres días y con los que compartimos las veladas. Alguna de ellas hasta las 4 de la mañana, todo un record en esta tranquila isla. Lo pasamos muy divertido cantando y parrandeando, que es el mejor término para explicar lo que hicimos cada noche con estas estupendas personas. Cantan de todo, tocan la guitarra, el cuatro y el timple que es un gusto y además son divertidos y buena gente. Ya tenemos cita para Gran Canaria, allí esperamos hacer alguna sonada en el PRATI. |
|
Esta foto, con Teresa, Ángeles, Rosa y Niky Flores.
|
Durante estas dos semanas, el viento del NE ha sido factor constante y permanente, entre 10 y 20 kts. Dada la posición en la que el barco está atracado, que es de popa a este viento dominante, hemos estado aireados de lo lindo, incómodos en la bañera y hemos hecho mucha vida a puerta cerrada. La temperatura exterior es buena pero con el viento, la sensación térmica en la bañera deja un poco que desear. |
|
El sábado pasado, a la vuelta de un paseo por el litoral, nos hicimos un aperitivo especial a la salud de Alberto “Berberecho” que manzanilla tan rica, de A Pobra de San Lucar, nos bebimos. La acompañamos con un poquito de jamón pata negra de Vigo. Las cosas van y vienen pero siempre acaban en el mismo sitio. También nos hemos comido estos días unos plátanos de Canarias que habían hecho el viaje de ida, no se de que manera y que hicieron el de vuelta en la despensa del PRATI. Con tanto viaje no perdieron su buen sabor ni sus otras cualidades, pero que trajín han tenido. |
El día 13 vamos a cambiar de ubicación. Como ya contábamos en la crónica anterior, este atraque estaba condicionado a nuestra presencia en la isla. Como queremos ir a casa, a Guadalajara, nos desplazaremos hasta el sur de Lanzarote, a Marina Rubicón. Una vez acondicionado el barco para quedarse solo unos días, volaremos a la península. |