Día 30 de marzo. La mayor RASCA de mi historia.

Cerramos la crónica de ayer mezclando a Neptuno con Eolo, se ha debido cabrear y nos ha mostrado su especialidad.

Son las 01,00 UTC, las 10 de la noche. Magdalena se va a dormir y yo me quedo con mi guardia. Todo es normal. El viento anda por los 16-18 kts. de aleta.

En unos minutos el viento sube a 20-22 kts. y rola al N. El mar que ya estaba formado, tipo marejada, ola de 2 metros, comienza a ponerse feo. Ajusto el trimado para mar y viento más duros y filo escotas de mayor y foque. Me quedo en el puesto de gobierno de babor, en el exterior, para sentir la sensación de la mala mar desde ahí fuera, la cosa se empieza a poner fea. Vamos con un rizo en mayor y foque de 40 m2. Hemos reducido trapo porque la ETA (hora estimada de arribo) a Tobago nos da, en el ploter, a las 22 UTC del día 31 y no queremos llegar de noche.

Comienzan a cruzarse las olas, el mar se vuelve confuso y aquí empieza el infierno. El cata sube y baja, pega guiñadas como una marioneta, alguna de las bajadas recuerda la del Gran Khan en Port Aventura. Cada vez las olas son más duras y vienen con un frente escarpado. Muy altas no son, de 2 a 4 metros. La verdad es que no me paré a pensar en su altura y si en su dureza.

Pienso si puedo o debo hacer algo y no se me ocurre nada. Rizar más ni de coña, aproarse al mar en estas condiciones es algo a lo que no me atrevo. También razono que es viento de aleta de 22-24 kts. y que no es para tanto. La velocidad del barco no es excesiva, vamos haciendo una media de 10 kts. que no es mucho para este barco, teniendo en cuenta además la corriente a favor de 3-4 kts. Solo puedo estar alerta y esperar.

El miedo comienza su escala ascendente. Es de noche y esto influye bastante, lo sé, trato de tranquilizarme. Van pasando los minutos y el razonamiento lógico pierde fuerza y se desvanece, mientras el miedo se apodera de mí.

No se me ocurre llamar a Magdalena porque en principio pienso que no me va a resolver nada y decido seguir solo ante el peligro, creo que me equivoqué.

La sombra del pánico aparece en escena. Me escondo de la realidad, entro al puesto de gobierno del interior y cierro la puerta a mi espalda. La sensación cambia pero no se resuelve nada. Me paso así, una, dos y hasta tres horas con una zozobra que se va incrementando por momentos.

El barco va a perder la dirección del piloto automático, me repito una y otra vez, esto da escalofríos. Pensar en tener que llevar la rueda del timón a pecho descubierto, en estas condiciones, me da terror.

Son solo 22-24-26 kts. de viento y por la aleta, pero la sensación es como si de un temporal de F-8-9 se tratara.

Las olas, gigantes para mi, entran ahora por el costado de estribor y alguna barre la bañera. Nunca antes habíamos tenido esta situación. Estar acojonado es poco, he entrado en pánico. Así transcurrieron esas 3-4 horas hasta que a eso de las 3 de la madrugada parece que la situación se estabiliza o empieza a mejorar. Llamo a Magdalena y su compañía me tranquiliza y comienzo a ver las cosas con mayor realismo. Las piernas, como siempre, me flaquean y me duelen cantidad, son mi talón de Aquiles, estoy cansado y fatigado por el stress.

Como es normal, éste me parece el peor momento vivido en navegación. Seguramente tres días antes de Azores y en Croacia, en su día, si me preguntan hubiera dicho lo mismo. Curioso, el temporal de Azores también fue tres días antes de la arribada a destino, Horta, esta vez le ha tocado a Tobago y ha sido muchísimo más corto, apenas 4 horas.

Contar estas sensaciones no es fácil y desnudarse contándolas, tampoco. Pero esto forma parte de esta vida que hemos elegido, en la cual no todo son fiestas y pasarlo bien. Esto también forma parte del programa. Afortunadamente hay más de aquello que de esto.

Posición a las 15 horas UTC
Latitud: 08º 25´96 N
Longitud: 55º 40´02 W
Rumbos: 288º a 309º
Temperaturas del aire entre 25,5 y 31,5º
Temperatura del agua: 27-28º
Millas navegadas en las últimas 24 h: 219 Nm
Millas navegadas desde Melilla: 7.274 Nm
Distancia a Tobago en rumbo directo: 335 Nm

¡Mierda pa Neptuno!, lo digo en voz bajita por aquello de si puede haber represalias, aunque como es un poco antiguo y mayor, seguramente no controlará Internete y es fácil que no se entere de que le he mandado a la m…….. Mira que ayer dedicarle nuestro día de navegación y como lo paga. La cosa tien cataplines.

11 thoughts on “Día 30 de marzo. La mayor RASCA de mi historia.

  1. Bueno pues asi es ese mar tan bucolico en las fotos,a veces da sustos,lo importante es salir de ellos y hasta este punto lo esta haciendo «Usted mu bien».Prati pequeño,se comenzó con el montaje de los aparatos que faltan,cuando este montado todo se pretende salir para calibrar el piloto automatico,confirmame tu permiso para hacerlo.Abrazos de la abuela y mios.Pepe

  2. he podido sentir tu miedo Carlos, aunque supongo que en esa soledad y por la noche tuvo que ser horrible……lo que me sorprende que con todo ese traqueteo, Magdalena no se despertara, aunque solo fuera para «gomitar» a mi me hubiera pasado…
    gracias a Neptuno…. este susto lo has pasado ya…

    Y si tiemblan las piernas, solo es un ratito, ya sabes que las tiene mejor que Roberto Carlos….
    un beso y cuidaros mucho.
    Fermin y Mª Angeles

  3. Ánimo pareja, que los malos ratos se pasan pronto, y mientras se pueda contar…, es añadir bagaje a la experiencia. Sigo con mucho cariño vuestro periplo americano, y os deseo lo mejor.
    Saludos

  4. La leche, si hasta me has acojonado a mi que estoy sentado en mi casita en Madrid.
    Enhorabuena señor capitan. Espero poder navegar como vosotros algún día, de momento me toca aprender como se maneja el nuevo Rafni.

    Un abrazo
    Rafa

  5. Hola: 🙄 🙄 🙄
    Acabo de leer dos crónicas, la del 29 y la especial del 30. Veo por lo que cuentas el mal rato que pasastes (pues parece ser que Maadalena no se enteró demasiado) y creo que tienes razón al decir que te equivocastes al no avisarla, la compañia ayuda mucho a pasar los malos ratos ; te hubiese resultado más llevadero aguantar esas horas con más calma. Otra cosa para aprender.
    He leido dos veces la crónica y por lo que dices ni el viento fue demasiado, 20´a 25´nudos, ni tampoco la mar de 2 a 3 metros. He mirado el meteo de la zona y ,efectivamente, da unas olas de 7 a 8 pies y un viento N similar al que dices, pensé que no era tan malo sobre el papel.
    La gran ventaja es lo corto que resultó el trago, sólo cuatro o cinco horas, y eso fue un alivio .
    La realidad es que el «cata» tiene que aguantar esa mar y muchísima más sin problemas. Por lo que cuentas parece que no se produjo ningún contratiempo en el barco aunque embarcase alguna ola con fueraza en la bañera.

    Ya os queda muy poquito para llegar a Tinidad, esta vez la llegada a puerto será reconfortante y os podréis relajar en la calma del atraque.
    Un abrazo muy fuerte
    para los dos.

    kurucho

  6. Querido amigo, lo que has descrito os hace todavía más grandes navegantes, desnudar los pensamientos es digno de elogio. Quien más quien menos, todos hemos pasado momentos de angustia, a veces la soledad juega malas pasadas, pero hay que estar ahí para contarlo.
    Animo que de estas aventuras se sale mucho más reforzados.
    Un abrazo y a seguir adelante
    Angel
    p.d. A finales de mayo ya casi fijo estaré en Trinidad, seguro que nos vemos, si no allí, por cualquiera de las islas, ya tengo claro que no toco el continente Venezolano, lo que se oye por aquí le quitan las ganas a uno.

  7. ¡¡Uf!! menos mal que las cronicas son a toro pasado y que cuando las leemos ya os imaginamos tranquilitos escribiendolas y mandandolas. Desde luego la conclusion de esta rasca es: ¡¡¡Como duermen algunas!!!
    Me dice Andrés que él para sus problemas de estreñimiento sigue preferiendo el Evacuol.
    Bueno espero que este sea el primer y ultimo susto de esta travesia y que atraqueis con buen pie o con lo que sea en Trinidad y Tobago ¿a que puerto llegais?
    Muchos besos de los tres.

  8. Gracias al Prati porque las intenciones de Neptuno estaban bien claras. Lo de las piernas es normal, estas hecho un RAMBO. Ahora te toca playa y solecito.

    😆

    Un abrazo.

  9. Una vez que me ha puesto en antecedentes Mª Ángeles de lo sucedido ayer, he leido con preocupación vuestra crónica, y de verdad que se siente pánico al leerla.
    Gracias que normalmante vuestras crónicas son relajantes , optimistas y amenas para la gente que nos gusta ver y leer de viajes.
    Suerte.
    Gracias por la dedicatoria del dia 25
    Jesus (Cymsa)

  10. Por si te sirve de algo, te diré que me encontré con una situación, no sé si tan fuerte com la tuya, justo al pasar el Estrecho en dirección a Cadiz. Venia con vientos de 15′ por Tarifa muy bién y al virar el viento empezó a subir hasta los 40′ y más, qué, al venirme de aleta, me hacian disfrutar a tope. Supongo que fué el cambio de la corriente ya qué, de repente, me encontré con un mar imposible. No sabia que hacer y terminé navegando con 1/3 de Genova y motor. Entré en Barbate y las pasé canutas para entrar.
    Lamentablemente el lunes pasado lancé la toalla y no podremos vernos este año por El Caribe. ¿ Será el otro ?
    ¿ Como está pobre Prati ?
    Besos y abrazos a quién corresponda.

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