Turismo por la Isla Sur de New Zealand – 3

 

Seguimos avanzando hacia el Sur. Por la carretera encontramos, por primera vez, un rebaño de terneros pastoreados con cuatri.

 

 

Surrealismo, tipo argentino, de un parque en Buenos Aires, donde había un cartel que decía “prohibido amarrar bicicletas en este cartel”.

Aquí vimos este semáforo:

Surrealismo

 

Hacemos noche en Bruce Bay, lugar absolutamente solitario, cuatro casas, en una de las cuales nos alojamos y una playa tremenda.

 

Desde aquí nos dirigimos a Wanaka y toca mañana de lluvia. Estamos teniendo mucha suerte con la climatología, pero, así y todo, hoy vamos a mojarnos.

La diversidad del recorrido es espectacular. Primero vegetación abigarrada, apenas la carretera se abre camino entre los árboles, cada poco cruzamos puentes, que siempre son de un solo carril y que marcan arroyos profundos, donde el agua salta sobre las piedras a toda velocidad. Hay varias paradas para visitar cataratas, solo visitamos una que tiene un recorrido corto bajo la lluvia.

Parque Nacional de Aspiring Mount 

 

De repente cambia el paisaje y volvemos a los pastos, las vacas, las ovejas y los cultivos. Se ha terminado el Parque Nacional de Aspiring Mount, que estábamos recorriendo.

Un poco más adelante, otro cambio, ahora tenemos un gran lago por nuestra derecha, pero grande, grande, Lake Wanaka.  Cuando termina este lago, aparece otro, Lake Hawea. Hay agua aquí almacenada para dar y tomar.

 

Dejó de llover y disfrutamos de Wanaka, ciudad a orillas del lago del mismo nombre, es una ciudad pequeña, de unos 4.000 habitantes y mucha animación.

Nos gustaron los mosaicos que bordean un parque y que cuentan la historia de la humanidad con hechos relevantes.

Wanaka

 

 

Camino a Queenstown, siguiente destino de nuestro viaje, nos encontramos con esto:

Sujetadores del mundo entero 

 

Cantidad de gente hace la misma parada, porque resulta muy extraño encontrar una valla con miles de sujetadores de todos los colores, calibres, modelos, etc.

Por allá por la mitad de semejante esperpento, encontramos la explicación. Todo se debe a la Organización de Lucha contra el Cáncer de Mama, que instaló allí una hucha para donaciones y poco a poco fueron adornando el sitio para animar a la gente a pararse y contribuir.

 

También nos paramos en el hotel CARDRONA, uno de los edificios más antiguos y fotografiados de New Zelanda, tiene 155 años, es muy atractivo y se mantiene funcionando.

Hotel Cardrona  (Solo tiene 155 años)

 

Queentown, siguiente parada, ambiente espectacular. Celebramos el Año Nuevo Chino y hasta aquí han venido unos cuantos a disfrutar de sus vacaciones.

El entorno es precioso, junto al lago Wakatipu y la zona del puerto, como en todos los lugares turísticos que se precien, cuenta con barcos para dar paseos, tomar copas, cenar, etc. Además de los restaurantes que se despliegan con variedad de estilos y con mucha marcha, música en vivo y ofertas culinarias de lo más variado.

También, junto al parque, hay una buena zona de botellón y como hace un tiempo estupendo, la gente está tumbada al sol hasta casi la noche. Queenstown es puro ambiente.

 

 

 

 

 

 

 

Queenstown