13 Chiloe

En Puerto Melinka volvimos a los antiguos usos, reunirnos con los barcos en los fondeos. Tuvimos aperitivo a bordo del PRATI, con Benedict y Nicolás, del velero francés Zingaro. Lo de aperitivo es un decir, comer no comimos mucho, pero cayeron casi cuatro botellitas de vino y despedida con cachaça. Charla animada en inglés, o lo que sea y muchas ganas por parte de ambas tripulaciones de entretenerse y compartir experiencias. Se echaba de menos.

Nunca irás de romería, que no te pese al otro día. Así fue. Bien temprano levamos ancla con la cabeza un poco cargada y ganas de seguir durmiendo. Había que aprovechar el escaso viento favorable ya que al día siguiente volvía a estar de proa.

Navegación a motor y vela, larga y pesada, más de 8 horas para cubrir 51 Nm. Día soleado. El golfo del Corcovado, como un plato. Suave mar de fondo entrando directamente del Pacífico. Ésta es la tercera vez que navegamos por aguas abiertas del Pacífico desde que zarpamos de Puerto Williams. Las dos últimas horas pudimos desenrollar génova y navegar 10 millas, de babero. Montón de pesqueras arribando a puerto por ambos costados, con conversaciones por la VHF cruzadas, bromas, sexo on line, etc. etc. Se oían trozos de alguna señora “orgasmando” y todos opinaban si era la hermana o la señora de alguno. Un cachondeo.

La arribada a Quellón complicada. Es una gran ensenada abarrotada de mercantes y pesqueros, unos fondeados y otros en boyas. Las cartas electrónicas que llevamos a bordo no señalan una gran zona de bajos al NW y cuando nos quisimos dar cuenta estábamos con una sonda bajo la quilla de 1,5 m. después de vueltas y más vueltas logramos largar ancla en una sonda de 12 m. y con un radio de borneo excelente. Eso sí, la city a más de una milla.

Posición en Quellón

Latitud.- 43º 07´564 S

Longitud.- 73º 38´225 W

Noche tranquila y mañana soleada a la espera de la lluvia anunciada para la tarde. Hicimos la colada, que buena falta hacía y la ropa, con el viento y el sol, se secó en cero coma. Los del Zingaro necesitaban ir a tierra, el capi les acercó y les buscó más tarde, porque no hay lugar donde dejar un dinghy. Su comentario a la vuelta nos hizo desistir de desembarcar.

Nueva velada, esta vez en el Zingaro, y con más prudencia en el consumo etílico ya que hoy volvíamos ambos a navegar. Y aquí estamos, en mitad de la travesía, con Queilén por el través, un pueblo chiquito, también de pescadores, en el que van a fondear nuestros colegas. Nosotros preferimos llegar a Castro y desde allí organizarnos para conocer Chiloé.

One thought on “13 Chiloe

  1. Amigo Carlos:
    Vemos que os lo estais pasando, de lo mejor.
    Soy un astur que os veo y admiro desde Madrid
    junto con varios amigos hoy he podido nuevamente
    leeros y re leeros. Mirar esta dirección ya que siempre
    os dará tranquilidad http://www.alwoplast.cl/ es un astillero
    con marina, hacen catamaranes de velas hasta de 57 Ft. (empresa alemana)
    tienen grúa 35.000 Kg. y 9 metros de amplitud.
    Mucha Salud, Mucho Amor, Buenos vientos, Mucha atención al Pacifico
    y despues de bien comer y bien beber…lo que el cuerpo pida.

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