St. Barth

Cuando despertamos en Anse du Governeur, Carlos quedó pasmado al verle la panza a nuestro vecino, una preciosidad de barco con bandera Noruega y sus buenos cincuenta y tantos metros de eslora. Tenia escrito bajo la línea de flotación “See you later”, para cuando va escorado, dándote una pasada, mostrar su buena educación. Después aparecieron tres elegantes y jóvenes caballeros, con albornoces de un blanco inmaculado, que se quitaron tranquilamente para darse un baño a culo descubierto.

20110326 14'13 See you later
Decidimos cambiar de fondeo para ir procurándonos sitio en Gustavia. Que hervidero de barcos de todas las esloras, pero sobre todo, que cantidad de barcos por encima de los 30 m., cuanto dinero flotando.
El fondeo no puede decirse que sea cómodo, la bahía es muy abierta, estamos bien salseados, con un viento del SE que entra a saco, además de los montones de dinghys que pasan a toda pastilla. Tenemos a cambio una entrada de palco para ver el espectáculo. Que maravilla cuando empiezan a evolucionar todos estos preciosos barcos con velas de todos los estilos y tamaños.
20110326 14'44 05 Fondeo de Gustavia
20110326 08'45 04 Fondeo de Gustavia (1)
De la regata del sábado, apenas nos enteramos, mientras hacíamos el papeleo de entrada oficial en la isla. La del domingo tuvo la salida delante de nuestras narices y la meta también. Se trató de una regata en modalidad, vuelta a la isla. Los barcos fueron saliendo, creemos, en relación inversa a su categoría y rating. Hay tres grupos, GRAND DAMES, ELEGANTES Y GAZELLES. En el grupo de GRAND DAMES hay barcos como el MALTESE FALCON o el que tenemos por vecino, llamado TWIZZLE de 55 m. de eslora. En total regatean 41 barcos.
20110328 00'25 10 Atardecer tras el vecino TWIZZLE
20110329 15'02 12 el vecino leva anclas
20110326 21'15 08 regata y regatilla
20110327 20'10 09 Mas regata (1)
20110327 19'51 09 Mas regata (2)
La salida fue escalonada, lenta y un poco pesada, pero la llegada de impresión. Todos en un pañuelo. Hubo buen viento y recorridos más largos y más cortos que les unieron a todos en la meta, además de otros muchos veleros de acompañamiento y un montón de vela ligera a modo de exhibición. En este caso las fotos dicen más que nuestras palabras.
20110327 17'48 07 Regata, el barco del spi negro tiene unos 40 pies
20110327 17'50 06 Regata Bucket 2011 (3)
20110327 17'52 06 Regata Bucket 2011 (4)
20110326 21'06 06 Regata Bucket 2011 (5)
20110326 21'16 06 Regata Bucket 2011 (6)
20110327 17'34 06 Regata Bucket 2011 (7)
20110327 17'50 06 Regata Bucket 2011 (8)
20110327 17'33 03 Puerto de Gustavia
20110327 17'34 04 Puerto de Gustavia (1)
20110329 01'23 11 Atardecer
Hemos incluido unas fotos de la revista Harbour Magazine que ilustran con mayor claridad “el lujerio y la guapura” del puerto de Gustavia, día y noche.
20110329 21'28 01 Puerto de Gustavia noche
20110329 21'29 02 Puerto de Gustavia día
… y estas otras de Panoramio en Google Earth
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Al anochecer fiestas con grandes despliegues de poderío económico en los barcos del puerto y gran animación entre las tripulaciones en la calle. Entregas de trofeos, disfraces, bromas, música, baile y muchas copas. Los dinghys hasta cuarta y quinta fila.
Finalizada la regata, el lunes, a rey muerto, rey puesto. Grandes yates a motor, de mayor envergadura, ocupan los huecos que van dejando los veleros.
La verdad es que Gustavia es un puertecito con un encanto extraordinario. Efectivamente parece salido de un cuento, como su nombre sugiere. Tiene tiendas glamourosas, restaurantes súper chics y locales de copas bien pegaditos al agua. Ambiente hasta altas horas y estilo francés en el mejor de los sentidos.
Nuestra posición en la bahía de Gustavia, en la que pagamos 23 € por día, fondeados. El ancla la hemos traído nosotros.

Latitud.- 17º 53’901 N
Longitud.- 62º 51’418 W

Mañana, 30 de marzo, saldremos hacia St. Martin.

St. Barth a St. Marten

El 30 de marzo, salimos del fondeadero de Gustavia, en ST. Barth, un poco cansados de tanto movimiento, decididos a buscar un lugar más tranquilo donde tomar los baños. Arrumbamos a la cara E de St. Marten, con una navegación muy buena, vientos de fuerza 4-5 de aleta-través y el barco navegando rápido y sin sobresaltos. Como dice Alejandro, de la Rueda Argentina, el Caribe es un aburrimiento, siempre vientos del E y fuerza 4-5, así navega cualquiera. No es exacto, porque bastantes veces la F es 3 y algunas ni eso, pero se aproxima bastante a la realidad. Hay que tener en cuenta que lo dicen los navegantes de Brasil y Argentina, que se pasan la vida esperando una ventana meteorológica para dar el saltito al siguiente abrigo, puesto que los vientos continuamente son cambiantes.

En la actual estancia en el Caribe, hemos descubierto la navegación por barlovento. Siempre habíamos hecho sotaventos, navegar al abrigo de la isla, con mar calma y vientos que rolan por efectos de la orografía local. Por sotavento el viento es estable, la mar viene montada del Atlántico, pero si los vientos son moderados no resulta duro, más bien atractivo y pelín salseado.

Llegamos a la Ile Tintamarre, que nos había recomendado otro navegante, como lugar plácido y bonito y no nos lo pareció en absoluto ese día. Así que dimos vuelta y nos dirigimos a la bahía que hay enfrente de Tintamarre, Baie Orientale.

Nuestra posición
Latitud.- 18º 05’110 N
Longitud.- 63º 00’845 W

Estamos rodeados de una larguísima playa con zonas de sombrillas y tumbonas diferenciadas por colores. Los turistas pasean en lanchas, hacen parasailing, conducen motos de agua, bueno todo lo normal en una playa animada. Por nuestro través, los nudistas, para que no falte rien de rien.

Los baños en agua transparente nos dejan ver un buen número de lambis en el fondo. ¡A la caza y captura! En una hora y pico, subieron a bordo unas dos docenas, de tamaño regularcillo, porque no los había más grandes.

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El problema surge al intentar extraer el bicho. Sabemos que hay que hacer un agujero en la zona del fondo y por él separar el molusco de su concha. Esa es la teoría, falta algo más. Con martillo y destornillador, dos golpecitos en la concha, en la parte trasera y bichito a la cazuela.

¡Que caldereta preparó Olivia!, para rechuparse los dedos. Una langostita, unas gambas tipo tigre y lo mejor de todo, los lambis. Todo ello aderezado con una salsa, al estilo de caldereta balear, que no se la salta un gitano a pies juntos. Hoy, al escribir esta crónica, varios días después, todavía nos estamos relamiendo. Seguramente este va a ser uno de los recuerdos inolvidables de esta nueva etapa del Caribe.

¿Quién nos iba a decir cuando veíamos los suculentos platos de langosta y arroz que
prepara Urtzi a bordo, que podríamos superarlo de corrido? Pues sí, así fue, o mejor
dicho así nos imaginamos lo que podría haber sido y no fue.

El lambi tiene una concha, que si no sabes exactamente el lugar donde atacar, ya le puedes tirar barrenos que no hay manera de abrirlo. El Charly con el cincel, martillo pesado, destornillador, una madera para no desgraciar la teka y una dosis de paciencia de las que hacen época, consiguió hacer fosfatina un caparazón y sacar los restos del cadáver del pobre lambi. Los demás fueron indultados en vista del éxito. Como langostas y gambas tipo tigre, tampoco teníamos, nos hicimos un bocadillo de salchichón cojonudo, que acompañamos con un asqueroso Burdeos. Ja, ja. Porque aquí los Burdeos son de unos precios inasequibles o una auténtica porquería de unos 3 ó 4 euros.

A la mañana siguiente, otra pequeña navegación, en este caso de 12 millas, dando un par de bordos para salvar el extremo N de la isla y llegar a la bahía de Marigot. Mientras hacemos las maniobras de fondeo ya empezamos a vislumbrar banderas españolas. Parece que hemos llegado a una KDD. Sin haberlos visto antes, nos hemos colocado junto al ATLANTIDE de Leo, el AURIN de Guillermo, el URSULA de Julio, el JU, el SOCARRAO y algún otro al que aún no conocemos. En el momento de nuestra llegada, nos contaron que éramos diez barcos españoles los fondeados en esta bahía. Nos esperan unos días muy duros, de barco en barco y con costumbres a la española: bebida, trasnoche, cantarinos, chistes, bromas y detó.

La tuna del Caribe visita al PRATI

Sí, si, la tuna no es la señora del atún, es un grupo de estudiantes españoles, borrachuzos, que suelen tocar fatal, que dan el coñazo por doquier y que se ganan las pelas pasando la pandereta, amén de beberse hasta el agua de los floreros. Pues una tuna, como suena, apareció una noche, por la popa y nos deleitó con el famoso clavelitos………….. Luego contaremos. Cuando estén reveladas las fotos, saldrán en primera plana.

Desde St. Marten, la isla que se repartieron el francés y el holandés con sus respectivas botellas de licor, como ya contamos en nuestra anterior estancia aquí (ver crónicas del Prati gandulea por el Caribe, mes de abril) seguimos narrando cosillas y aclarando algunas dudas de nuestros esforzados seguidores: en LaTabernadelPuerto.com, nuestro foro náutico amigo, se llaman KDDs (quedadas) a las reuniones para charlar, cenar, tomar cervecitas y demás, con previo anuncio.

Aquí las KDD han sido continuas y hemos disfrutado de los chascarrillos y las bromas
en nuestro propio idioma, que cómodo resulta.

Pero vayamos por partes, como decía Jack el destripador. Las noticias durante esta estancia en St. Marten han sido:

Nuestro tripulante, Rafa, ha dejado el proyecto de vuelta al mundo por razones familiares y se ha ido para casa. De nuevo capitán y grumete mano a mano.

Con vistas a la media distancia, hemos decidido cambiar el dinghy. El anterior aún está aprovechable pero sabemos que vive su última fase y que a partir de aquí será más caro y no encontraríamos las marcas especializadas en hypalon para los flotadores y en cascos de aluminio, que tienen Caribe y AB, ambas marcas fabricadas en Venezuela. El hypalon lo hemos elegido por su mayor protección a los rayos UV y el casco de aluminio por su menor peso, lo que vendrá bien cuando hay que subir por las playas arrastrando al animalito. Hemos incorporado la AB de 10’. El motor, que queríamos YAMAHA Enduro de 2 tiempos y 15 CV, no lo encontramos ni vivo ni muerto y además nos comentan que el terremoto de Japón ha afectado a los suministros en esta zona y que no lo tendremos hasta dentro de 2 ó 3 meses. Consecuencia, hemos elegido un TOHATSU 2 T de 18 CV. El nuevo conjunto, poco peso, quilla en V y alta potencia, hacen de la embarcación un pequeño misil.

el Charly con sus dinghys

Regata gastronómica entre algunos barcos de la flota española en el fondeo. (KDDs)

La primera manga se celebró en el AURIN, allí Natalia y Guillermo nos prepararon unos suculentos chuletones, hechos simultáneamente en la barbacoa y en una plancha para que todos disfrutáramos del tochucarne a la vez. Las papas arrugás de guarnición, ni en Canarias estarían tan ricas. Mucho vino, cubatas, gintonics y cánticos muy desafinados por la falta de entreno, con guitarra en ristre, hasta las dos y pico de la madrugada.

Sobremesa en el Aurin (1)
Sobremesa en el Aurin

La segunda manga en el ATLANTIDE. Ana con la ayuda de Leo y los aurines como pinches de cocina, prepararon una caldereta de langosta al más puro estilo balear. Seguimos llorando al redactar esta crónica, varios días después, de la emoción. La nota que le dio el Charly fue de un 9,75; los 0.25 que faltan es para ver si se esfuerzan en la frecuencia, no en la calidad que es difícil superar. Cuando la salsa de un guiso está buena, en este caso buenísima, se moja pan hasta que te pones como un cerdito, en este caso salimos de allí como globos.

Las langostas
los pinches
la caldereta
los que esbaballen

La tercer manga en el PRATI, la más deslucida. El famoso solomillo al Prati, que suele
quedar para chuparse los dedos, tuvo todo en contra. No era ibérico, no era de buena calidad y cuanto más se intentaba trabar la salsa, más agua soltaba la carne. Total, quedó mexada y a más a más, corrió poco el alcohol porque era víspera de travesía para los demás. Bueno, el salmorejo de entrada si quedó normal.

mucha ferramenta en el PRATI
mucha ferramenta en el PRATI (1)

Por nuestra parte, también cenamos un par de días con Josefa y Federico del HIBISCUS, barco de bandera suiza y ocupantes austriaca e italiano, respectivamente, a los que conocemos desde Prickly Bay. Son gente muy amena y agradable, aparte de que coincidamos en filosofías de vida. Ahora se dirigen a las Islas Vírgenes, donde meterán el AMEL, en un mercante de vuelta a casa y ellos aprovecharán para hacer una visita a la estatua de la libertad, en Nueva York. Las fotos se hicieron con su cámara y aún no las tenemos.

Aparte de la gigantesca regata gastronómica, también nos damos buenos baños en este agua transparente y viajamos a Holandia, como dicen algunos, a través del Lagoon interior, cada día, para visitar las dos tiendas náuticas y seguir incrementando el tonelaje del PRATI.

Nuestro plan es salir para las Islas Vírgenes, en los próximos días. Queremos probar un poquito más el motor del dinghy que tiene un curioso ruido. El vendedor ha certificado por escrito que no tiene importancia. Así y todo preferimos darle caña aquí antes de que surjan los problemas en el futuro.

Vamos con la historia de la tuna

El PRATI, en su manga de la regata gastronómica, con todo preparado esperaba a los
invitados a cenar. Mesa puesta, bebida fría, comida lista para ser servida y los anfitriones oyendo un poquito de música cubana, relajados en la bañera y pensando que coño harán estos que no acaban de aparecer, media hora de retraso. El capi se va al foco pirata y les pega unas ráfagas de aviso. Ni flowers, nadie aparece. Menos mal que no tenemos paella.

De repente, por nuestro babor, otra música distinta se mezcla con la que estábamos escuchando, aguzamos el oído y asomamos para ver que ocurre. Por nuestra popa, sin encender ningún motor, a remo, se deslizan dos dinghys de los que sale un simpático “clavelitos, clavelitos, clavelitos de mi corazón………” damos las luces y vemos una tuna completa, en un dinghy vienen los Atlantides y los Aurines y en el otro los Ursulas, todos perfectamente ataviados con sus capas y cintas multicolores y de nuevo guitarra en ristre ¡Que flash! Risas y emoción, la sorpresa ha sido tremenda, habíamos hablado de hacer un baile de disfraces pero nunca supusimos que alguien hiciera caso. Ellos todos agazapados, esperaban a que no hubiera luces ni estuviéramos a la expectativa. La canción continuó, unos dentro y otros fuera e hicimos el reportaje que inmortaliza ese evento.

Las fotos lo dicen todo.

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Después nos contaron como fue la elaboración de los elegantes trajes de tunos. Consiguieron unas gigantescas bolsas negras de basura que abiertas por la mitad, formaban unas capas que les llegaban a los pies, ¡perfecto! Para decorarlas, consiguieron, como no, en un chino, unos mantelitos de rayas multicolores, que cortados longitudinalmente formaron las cintas de su capa. Estaban guapísimos todos y con caras de pillines por la sorpresa que nos habían organizado.

Llevaron su poco de susto cuando, reunidos en secreto en el ATLANTIDE elaborando sus trajes, apareció Prati, en su dinghy, solamente para saludar camino de la marina a buscar hielos. Parece ser que dijeron ¡trágame tierra! Se desinflaron, se escondieron como pudieron mientras Leo, en la escalera de popa saludaba y distraía a la visita.

Esta fue un poco la despedida de St. Marten y de los barcos de la flota hispana. Por cierto la posición en este fondeo es

Latitud.- 18º 07’74 N
Longitud.- 63º 05’59 W

En los días siguientes fueron marchando, AURIN y URSULA hacia el S, ATLANTIDE hacia el N.

Nosotros, el día 13 (miércoles) levantamos el fondeo y arrumbamos hacia Virgin Gorda. Con un pronóstico estupendo de 10 kts. del NE lo que nos dará para hacer navegación casi de través, a las 4 en punto de la madrugada, en la más completa oscuridad, salimos a motor de la Bahía de Marigot.

Al amanecer, dos horas más tarde, izamos velas y apagamos motores. El viento en lugar de ser del NE, viene del SE, quiere decir, popa redonda y con escasos 6-8 kts. El PRATI apenas se mueve, más bien se arrastra suavemente por un mar muy tranquilo. Horas y horas con la misma situación y esperando una roladita, según meteo, que acelere nuestro avance para llegar de día. Mercelú, esta vez tampoco lo hemos conseguido. Faltaban unas 15 millas cuando el sol se ponía por el horizonte. El aproaching fue bueno contando con las indicaciones del ploter y sus cartas de Cmap y la información que nos suministra Leo del ATLANTIDE, que coincide en el fondeo al que nos dirigimos.

Posición en Drakes Ancorage en la bahía N de Virgin Gorda (B.V.I.)

Latitud.- 18º 30’62 N
Longitud.- 64º 23’38 W

Virgin Islands

Al iniciar el fondeo, vemos que el ancla se queda bloqueada en el puente de proa que en St. Marten habíamos modificado para impedir que la cadena se saliera de la roldana.

Para ello, colocamos dos casquillos troncocónicos de teflón, de gran tamaño, que dan continuidad en elevación a la polea central. El ajuste fue excesivamente preciso e impide la rotación de la polea, con lo que el ancla tiene que vencer el rozamiento y no puede. Hay que empujarla con el bichero y resulta complicadillo. Estando el fondeo a sotavento del arrecife, un poco movido, dejamos su reparación para otro lugar más cómodo.

Tranquilos días en Virgin Gorda, en un fondeo alejado del mundanal ruido. Enfrente, a una y dos millas, respectivamente, unas marinas pequeñas, que además ofrecen boyas para fondeo, concentran al mayor número de barcos. Nosotros, cerca del ATLANTIDE, tenemos la paz del fondeo solitario, protegido por el arrecife y por la tarde el ambiente a tiro de piedra de nuestros rápidos dinghys. Situación perfecta. También muy cerquita una lindas playas donde darnos algún baño desde la arena.

Durante esta estancia hemos barnizado el botalón que estaba hecho una pena y colocado un drenaje nuevo al dinghy para que cuando va subido a los pescantes no se le acumule gran cantidad de agua. El drenaje de origen está en el balcón de popa y éste queda a un nivel muy superior a la proa. Ahora tiene dos, uno en proa y otro en popa.

Reuniones, charlas, tertulias, en ambos barcos, cenas, comidas, cervecitas, alguna tarde visita al happy hour de la marina más cercana, donde actúa habitualmente un pirata un poco chiflado que toca percusión con los pies, guitarra con las manos y armónica con la boca, además de cantar, hacer chistes y dirigir a los asistentes, norteamericanos en su mayoría, a los que previamente presta unas maracas (botes de plástico con piedras) hace un buen grupo que le siguen encantados.

El viernes asistimos a la barbacoa y vimos una actuación de zancudos muy plástica, atractiva, amena y sobre todo sorprendente. Con largos pantalones de vivos colores,
para tapar las canillas de madera, bien emporondados allá arriba y bailando rítmicamente, al son de la música. Algunos acabaron el espectáculo zambulléndose, con los zancos y todo, en la piscina. La sesión de fotos duró eternamente, familia tras
familia, abuelos, nietos, todos, querían posar junto a los artistas. Los hispanos, como
siempre nos ocurre últimamente, sin cámara de fotos. No hay documento gráfico.

Como especial, la celebración del cumple de Ana, que nos invitó a una estupenda cena en el mejor restaurante del lugar. Nosotros nada más levantarnos le habíamos entonado, vía radio VHF, el “feliz, feliz en tu día, amiguita que Dios te bendiga……………….

Martes 19, levamos ancla y nos dirigimos a la capital de la isla, Spanish Town, capital
también de las B.V.I. (British Virgin Islands). Aún no habíamos hecho la entrada oficial al país. Fondeo en la bahía y en dinghy a la marina que queda cerca del Custom y que recordamos de la vez anterior. Resolvemos los temas oficiales y cuando nos piden el documento de salida de St. Marten, ponemos cara de póquer y lamentamos haberlo dejado olvidado en el barco, el funcionario se encoge de hombros y piensa: bah, que más da. Estupendo.

Aprovechamos para comer en un agradable lugar y conectarnos al wifi para mandar la crónica anterior.

De vuelta al barco, ponemos en marcha los motores y nos dirigimos a nuestra isla favorita, Peter Island. El viento es de 2-3 kts. y las previsiones para estos días, calma chicha, animan a buscar un lugar donde esconderse para pasar la Semana Santa que concentra lógicamente cantidad de barcos en la zona. De la vecina Puerto Rico llegan barcos y más barcos de pesca deportiva, de esos altísimos, amén de charters de todos los colores. En nuestro navegar de esta tarde vemos fondeos absolutamente petaos, incluso en algún lugar con anclas y cabos a popa para estar ordenados como los libros en las estanterías.

Cuando llegamos a White Bay, en Peter Island, donde la vez anterior estuvimos totalmente solos durante 3 días, quedamos un poco desilusionados. A una parte de la bahía, dos grandes yates de motor, a la otra, seis lanchas de pesca deportiva, abarloadas unas a otras, hacían temer lo peor. Entre ambos grupos, un tranquilo velero. Nosotros nos quedamos más fuera a pasar la noche.

Con una sonda de 10 metros, largamos caña por popa, con una exquisita gamba congelada y en un par de horas, subieron a bordo 13 pececitos de los que se indultaron tres, por especies raras y con los diez restantes, tipo salmonete, hicimos pescado frito para la comida y un fumet estupendo para el próximo arroz. La textura, parecida a la del rape y el sabor excelente, nos proporcionaron una deliciosa comida.

La noche fue tranquila y a la mañana siguiente, fueron desfilando uno tras otro los vecinos de motor, hasta quedar solo los dos veleros.

Aquí seguimos en posición

Latitud.- 18º 20´858 N
Longitud.- 64º 34´572 W

Trabajos de este fondeo:
El tema del ancla lo soluciona el capi el primer día. Radial en ristre, rebaja el teflón hasta darle la holgura suficiente para que gire la polea. Ahora el ancla sube y baja a la perfección.

El dinghy al que hubo que soldar nuevos arraigos en St. Marten para colgarlo bien en los pescantes de popa, trabajo que ocupó todo el sábado, de 9 de la mañana a 11 de la noche y el domingo de 9 a 12, con la presencia física del capi en el taller, sin saber
como quitarse el cabreo de encima. El trabajo que podía haberse hecho en 3 o 4 horas, lo ejecutó el dueño del taller que de soldadura sabe poco y además no ve tres en un burro. Total, que todo lo que hizo el sábado el jefe, lo tuvo que deshacer el soldador y volver a hacer la totalidad del trabajo. Quedó un poco deteriorado el piso de goma, que va pegado sobre el fondo de aluminio, por efecto de la soldadura. Ahora hay seis hermosos arraigos y hay que sanear la pintura, dar imprimación y volver a pintar. Las gomas se han recortado con formas sicodélicas y todo queda limpio y decente. Esta mañana se ha comenzado este trabajo, quizás mañana esté todo listo.

A pesar del rollo de los trabajos, seguimos encantados en este fondeo. El día tiene horas para todo y al no haber chiringuito, más todavía.