En nuestro vuelo de regreso, desde Trinidad a Madrid, en la primera escala técnica (Santa Lucia) que tenía una duración prevista de 40 minutos y en la que no teníamos que movernos del avión, la nube de cenizas sobre Europa cambió el plan de vuelo. Nos sacaron del avión a la sala de tránsito del pequeño aeropuerto de Santa Lucia y allí estuvimos unas tres horas, sin saber lo que iba a ocurrir. Ya nos imaginábamos durmiendo por el suelo. A eso de las diez de la noche, se nos informó de que la previsión era abrir los aeropuertos de Londres a mediodía y que podíamos reanudar el viaje. Contentos, todos para el avión, copas, cena y noche a bordo. En las inmediaciones de Londres estuvimos más de una hora dando vueltas en círculo, en espera de la apertura del aeropuerto. Con tantos retrasos, perdimos el vuelo de conexión con Madrid. En las colas de British e Iberia la gente andaba desconsolada porque no podían regresar a casa. Nos temimos lo peor y nos veíamos, medio dormidos, deambulando durante horas por el aeropuerto y con previsiones de mañana o pasado. British Airways, compañía con la que veníamos viajando, nos remitió a Iberia y allí tuvimos mucha suerte. La persona con la que tratamos nos dio consejo práctico, fuimos al check in, picaron y recogieron nuestro equipaje. Ya estamos a bordo, sin tiempo ni para comer. Y pocas horas después, en casa.
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Salut à vous deux,
Quel dommage que tu aies eu des problèmes.
Nous, après la virée à Jacaré, nous avons fait cet été le tour de la Med occidentale.
Nous sommes à Barcelone pour 10 jours pour la miniBarcelona, peut-être avec Juan Monsaro?
Serions heureux de te voir (départ Barcelone pour Port Camargue le 21 Octobre)
besos à vous deux (surtout à Magdalena)
Jean et Gilbert