Ha salido el sol, estos últimos días han sido de cielos azules y sin viento. El estado de ánimo mejora sensiblemente cuando el tiempo es bueno. El fin de semana los barcos amigos se fueron a fondear cerca del atolón para pescar langostas, al regreso supimos que ni las vieron. Nosotros quedamos casi solos en el fondeo controlando la vía de agua que poco a poco fue yendo a menos. El lunes, el capi hizo repaso de los parches de epoxi y en algunos de ellos aplicó sykaflex por alguna zona que estaba algo levantada. Cada intervención, aunque despacio, mejora el problema. Hoy martes hemos salido a navegar para ver el comportamiento de la reparación con el barco en movimiento. Todo va bastante bien, el caudal de entrada lo tenemos durante la navegación, en 1,25 litros hora, que hace 30 litros al día, lo que es perfectamente asumible. La incertidumbre y el desánimo se van quedando atrás. Hoy casi tenemos decidido zarpar el sábado con la flotilla de franceses que arrumban hacia Tahití. En este caso navegar en conserva y con paradas intermedias nos da cierta tranquilidad. |