Whangarei Marzo 2.019

Pues aquí seguimos, dedicados a poner a punto al PRATI antes de lanzarlo a cruzar el Índico, porque así a lo tonto, ya tiene unos añitos y se le van notando.

A nivel doméstico:

Nuevos toldos y quita vientos laterales, que han mejorado ostensiblemente el aspecto de nuestra terracita exterior.

Lijado y aplicación de aceite a las maderas de teka.

Sellado, por fin, del portillo superior central de la bañera, para que cuando llueve no haya goteras, lo que ha permitido que los cojines queden siempre instalados. Esto es otra cosa.

Nuevos mosquiteros/cortinas de los portillos cenitales de cocina y salón, aprovechando para cambiar la junta de estanqueidad de los portillos (silicona).

Instalación de nuevos termos de agua caliente, esos que se han vaciado varias veces en las sentinas, dándonos unos sustos de órdago y luego el consabido trabajo de achicar.

También nuevos inodoros, que tuvimos que hacer traer desde Australia. De paso se saneó el tubo del desagüe que tenía más colesterol que el capitán. Como no había disponible uno del mismo diámetro y calidad, le dieron una paliza contra un pilar y el colesterol quedó hecho añicos, con lo que se eliminó bastante bien.

El capitán no se deja hacer lo mismo para eliminar el suyo. 🤨

Se han cambiado las juntas de goma de todos los tambuchos, les entraba agua.

El baño de proa babor, se ha convertido en anfibio, vale para wc y almacenillo, se han habilitado unas estanterías encima del inodoro y ahora vale pató.

Pasamos a lo importante, temas náuticos:

Hemos incorporado un nuevo génova de 72 m2 y 9 onzas. O sea, controlable y fuerte, para vientos hasta F-7.

El code 0, es demasiado grande y fino, con sus 100 m2. así que ahora está instalado en un enrollador sinfin en el extremo del botalón, que ha crecido 80 cm., para albergarlo, está destinado a vientos suaves, hasta 20-22 kts

La vela mayor se ha aplanado, cambiado algún sable y terminal y adecentado un poco.

Nuevo saco de mayor.

Cabullería: hemos renovado la mayor parte, solo con cambio de camisas. Como tenemos cabos tipo spectra o dynema, en muchos casos y el alma se mantiene bien, con cambiar las camisas es suficiente y además parecen nuevos del trinque.

Tenemos encargadas nuevas baterías, las que pusimos en Uruguay se han cansado de currar. La primera idea era poner de Ion-Litio, pero cuando vimos los precios, decidimos que no hacían falta, así que nos hemos decantado por unas de carga profunda, Lead Crystal, que parecen una buena opción.

Esta semana toca mantenimiento de salas de motores.

Lo siguiente será revisar la electrónica y calibrar los pilotos automáticos.

Así relatado, no parece gran cosa, pero tratar con este personal, para que hagan los trabajos y no abusen en exceso de nosotros, es otro cantar.

Aún tenemos que volver a sacar el barco a varadero para limpiar los cascos y aplicar más pintura antifouling.

En otros ríos donde ha estado anteriormente no había bicherio, caso de Puerto Williams, Valdivia y Taravao, donde el agua dulce no criaba nada y el barco estaba limpio. Aquí por eso de ser distintos, en todo, todo, la mezcla de agua dulce del rio donde está la Marina y del agua salada de las pleamares, produce ingente cantidad de ostras, pequeñitas ellas de momento, que se fijan a los cascos y los dejan apañados. Y encima no son comestibles.

Los planes siguen siendo zarpar en cuanto pase la estación de ciclones. Allá por finales de abril. Tenemos concedida la prolongación de visado hasta el 13 de junio, San Antonio, si bien esperamos zarpar antes y no agotar este plazo.

Por hoy es un buen rollo que valdrá para retomar el contacto. El próximo día hablaremos de las excursiones que hemos hecho, tanto a la península de Coromandel como a la Isla Sur.

(crónica de la first mate)