Averías, otra más.

Por aquello del hombro contracturado prolongamos nuestra estancia en Bahía Inglesa por una semana. El miércoles sesión de fisio con aparente buen resultado. Al día siguiente la contractura había desaparecido pero el hombro sigue lesionado, probablemente algo de tendinitis. El caso es que el capi está algo inválido.

El jueves, según lo anunciado, entró fuerte resaca en la bahía. El embarcadero del TUMORROU sufrió el embate del mar y parte de las tablas de su plataforma flotante se fueron a pasear por el mar. Mientras tanto, como éste es el único lugar de desembarco civilizado, permanecimos a bordo y el viernes ya cansados de esa situación, nos despedimos por teléfono, levamos ancla y salimos hacia Antofagasta. A rumbo directo, 211 millas. La previsión meteorológica es la habitual, vientos suaves que se establecen a primera hora de la tarde, que duran hasta la media noche y caen de súbito antes de amanecer. Las mañanas, a motor.

En un principio pensábamos haber hecho más paradas de fondeo, hay lugares lindos por el camino que vale la pena visitar, sin embargo las averías, el hombro luxado y las dichosa resacas, que dificultan los desembarcos en dinghy, nos han aconsejado ir de tirón.

A las 4 horas del zarpe y yendo aún a motor, de nuevo alarma, ahora acústica, de bomba de sentina en sala de motor de estribor. Ha reventado una tubería e inunda la sentina. Paro inmediato del motor, cierre de válvula de admisión de agua del motor y el chorro de agua continua. Afortunadamente es agua dulce y no tiene nada que ver con el funcionamiento del motor. Una tubería plástica del circuito de agua dulce sanitaria, se ha hecho un globo y ¡pluf! Tanto como economizamos el agua dulce para luego verla en un minuto en sentina. La bomba de achique funciona bien, ya lo creo. Se independizan los circuitos de babor y estribor, se desconecta la bomba de estribor y quedamos con agua dulce solo en la cocina y el patín de babor.

El viento a partir de ese momento y según lo previsto, empieza a subir y nosotros izamos. Durante 18 horas navegamos a vela, vamos con mar de fondo y olas de 4 m, con frecuencia de 10-12 segundos, o sea, mar tendida suave.

Al atardecer y para evitar los golpes de la botavara y gualdrapeos de la mayor, tomamos un segundo rizo y hacemos retenida con mayor bien abierta. Con vientos de popa, la mayor desventa el génova y la navegación se hace incómoda. Hay que recordar que los obenques del catamarán están retrasados y no permiten largar la mayor entera a un costado porque rozan los sables con el obenque. Con esta solución mayor trincada y capada, mejora el confort a bordo.

Hemos tenido vientos de hasta 20 kts. manteniendo casi siempre F-4, F-5. De esta guisa la ETA a Antofagasta se adelanta a la media noche. La entrada en este puerto es complicada y todo el mundo nos ha advertido de no hacerlo sin luz. Al amanecer, cuando el viento ya ha hecho mutis por el foro, arrancamos motor, con bajas rpm, para retardar el avance y procurar no llegar antes de tiempo.

El día de ayer fue todo sol y cielos azules. El agua del mar ya está a 24º, estamos próximos al Trópico de Capricornio y aunque la corriente Humboldt, que llega fría de la Antártida se hace notar, va pudiendo la latitud.

Nuestra Posición a las 10,00, hora local es

Latitud.- 25º 04´25 W

Longitud.- 71º 19´25 S

3 thoughts on “Averías, otra más.

  1. Pore Carlos. Ponte bien pronto. Aqui pensamos que la ausencia de reportage grafico Es consequences de la lesion

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