El PRATI en el Rio de la Plata

¡Que abajo hemos llegado! Comentábamos el otro día a la vista del mapa de Sudamérica.

Estamos deambulando por el mítico Rio de la Plata. Llamar a esto rio, es un despropósito. La anchura desde Punta del Este-Uruguay a la orilla de enfrente, Cabo San Antonio-Argentina, es la friolera de 225 kms. y ya bien dentrito, desde Montevideo a Punta Piedras, 100 kms.

Carlos quería comparar este río con el Rio Negro de Luarca. “Sin encuanto”, hemos considerado que podría ser motivo de conflicto diplomático, en la cena de hermandad de los antiguos alumnos del Colegio de Luarca, donde el capi “estudió” parte del bachiller, que se celebrará este próximo verano y a la cual está apuntado.

El aproaching a Colonia, de noche según programa, porque 95 millas no caben en navegación diurna y salir por delante del puerto de Montevideo en la obscuridad, tampoco nos hacía ilusión. Como nos habían comentado que la entrada a Colonia era bien diáfana, como la carta reza, optamos por dejar la noche para la llegada.

A 15 millas de Colonia, ya de noche, comenzó el festival de luces. Entre pecios señalizados, pipe-line submarina, canal de entrada de los ferris, islas al SW, canal de navegación hacia Buenos Aires, al menos 30 o 40 luces y flashes a nuestro alrededor, a esto hay que sumar otro montón de flashes y gálibos que se ven en tierra y que no se distinguen unos de otros. Además de algún que otro faro en las proximidades. Menos mal que la carta está bien clara y que cuando cruzamos por delante del Puerto Comercial, ya habían salido los últimos ferris destino a Buenos Aires, con una velocidad de 40 kts. Todo esto navegando a motor es más fácil de sortear.

Arribamos a la ensenada del puerto deportivo, con un viento, justo en ese momento, de 10-15 kts. Muchas boyas libres, seleccionamos una, nos comunicamos por enésima vez con la autoridad de Control Colonia, dimos parte de arribada a Alejandro de la Rueda Argentina, por VHF y a dormir.

De madrugada escuchamos el toc-toc de llamar a la puerta. No es que haya venido nadie de visita, es la boya de al lado que está golpeando el casco. Menos mal que es de plástico, aunque debajo tiene una hermosa cadena que, cuando el barco empuja la boya, puede dañar casco, hélices y pala de timón. El viento roló, quedó liberada esta boya, pero se acercó la siguiente. Aquí todas las boyas están corridas y excesivamente próximas, a menos de 12 metros. Vimos una en la parte más exterior, más distante de las demás y a por ella fuimos.

Nuestra Posición en Colonia del Sacramento, donde arribamos a las 22,15 hora local, es:

Latitud: 34º 28’024 S

Longitud 57º 51’168 W

Millas navegadas: 93

En Colonia daremos por terminado nuestro recorrido por la orilla uruguaya. Desde aquí, en un saltico, a Buenos Aires.

En Uruguay la gente nos ha resultado muy agradable, sin excepciones. Los trámites son un poco pesados pero los funcionarios que los llevan a cabo son amables e intentan ayudar en todo.

Hoy lunes, hemos recorrido en una hora, el casco histórico, estilo colonial portugués. Parece ser que este cachito que es el casco histórico, fortificado, era de los portugueses. Los españoles emplazados al exterior estaban todo el día a la greña. Que si esto es pami, que si esto es pati. Que sois unos piratas, vosotros unos abusones.

Esta parte de la ciudad es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Es posible que este título haya sido concedido hace mucho tiempo. En la actualidad se trata de unas cuantas calles empedradas, con casas de la época, muchos coches aparcados y todo salpicado del rojo de los toldos y sillas de Coca-Cola. La verdad que un poco decepcionante.

 
 
 
 
 

Nos acercamos en el pantalán de madera a hacerle fotos al PRATI fondeado y oímos a una señora andaluza, decir: “el barco que más me gusta del puerto, es ese catamarán”. El capi se sintió como el padre que oye halagos de lo guapo que es su niño. Entablamos conversación, son dos matrimonios de Sevilla, Isabel – Antonio y Reyes – Paco, a los que invitamos a visitar el barco y con los que compartimos el almuerzo. Ya estamos invitados para la feria de Abril, aunque “difícilmente” sea la de este año.

 
 
 
 

Por la noche, el aspecto de la ciudad, mejora bastante. El turismeo global se ha largado para Buenos Aires en los ferris ultrarrápidos y hemos quedado solo unos pocos. Las luces tenues, amarillentas, dan una sensación tristona-romántica, bastante linda.

Cenamos en un bareto, amenizados por una banda country rock, con más componentes que clientes. Resultó muy bien, nos sorprendió y supimos que a última hora tuvieron que actuar dentro, con muy pocas mesas, porque iban a hacerlo en la terraza y la tormenta lo impidió.

El miércoles, por la mañana, rumbo a Buenos Aires.

6 thoughts on “El PRATI en el Rio de la Plata

  1. Hola Magdalena y Carlos !!
    Los seguimos por la web desde hace tiempo y más ahora que están visitando la patria grande latinoamericana. Les deseamos que pasen unos hermosos días por estas tierras.
    Saludos desde Rosario – Argentina
    Marta y Luis

  2. Cuando lleguen a Buenos Aires quedo a su disposiciòn para lo que les pueda ser útil. Me gustaría saludarlos ya que sigo su blog desde hace tiempo y disfruto de leerlo. Les deseo que lo pasen bien aquí.

  3. Buenos dias desde una Sevilla inusualmente lluviosa :

    Deciros que el interior del catamarán responde con creces a su apariencia externa. Asi que Carlos puede estar orgulloso de «su niño».
    Muchas gracias por la invitación a conocerlo.
    Ya os remitimos las fotos que nos hicimos.
    Un saludo

  4. Lo primero que nos sorprendió a nuestra llegada fue el orden que vimos en el aeropuerto. Ezeiza (Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini) siempre nos lo han descrito como un aeropuerto intimidador. Realmente los otros turistas del grupo parecían pollitos mojados acabados de salir del cascarón, pero nosotros teníamos la ventaja de haber caminado por la zona internacional que es como nuestra casa fuera de casa y aquella alegría y seguridad aun la llevábamos por dentro. Realmente, todo estaba muy organizado y no hay necesidad de preocuparse, y según captamos la seguridad es bien buena. Ezeiza se encuentra como a unos 35 kilómetros del centro de la ciudad de Buenos Aires.

  5. Os sigo desde hace años, desde los tiempos del Lagoon. Gracias por servirnos de inspiración a tanta gente. Enhorabuena por llegar a Argentina. Me consta que era uno de los objetivos iniciales del viaje para poder reuniros con la familia!

    Hace poco hablé con Ariel de Oceancat, en Huelva, y me dijo que os enviara muchos recuerdos. Yo le puse al día de todas vuestras aventuras.

    Un abrazo desde Ibiza!

    Jose Navas

  6. ¿Por dónde andais?, estoy en casa con la calefacción puesta a tope, afuera hace bastante frío, y me acordé del Prati y sus intrépidos tripulantes.¿Ya fuisteis para Argentina a preparar la travesía que teneis prevista?. Hace un rato en no sé que cadena de televisión había un reportaje sobre La Patagonia, la argentina y la chilena y ponían cosas de la zona por donde vais a pasar y eso fué lo que me hizo recordar lo que me comentasteis por el verano
    Carlos, estuve viendo las fotos de la reunión de Luarca, ya te ví por algunas de ellas, espero noticias vuestras y sí andais por Oviedo llamarme para tomar unos vinos, un fuerte abrazo para los dos. carlos franganillo

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