Más desde Suape

Viernes día 20, después de bañarnos en la playa de Suape, como había poco ambientillo, a pesar de la proximidad del finde, decidimos buscar un lugar más adecuado para almorzar.

Recorrimos el pueblo sin éxito y nos lanzamos a caminar hasta las playas del otro lado del Cabo de San Agosthinho, lugar en el que se produjo en el día 26 de Janeiro de 1.500 el descubrimiento no-oficial de Brasil, por parte de Vicente Yánez Pizón, después de más de dos meses de navegación desde Palos de la Frontera, según reza una placa que preside la plaza de Suape.

20091120 Cabo San Agostinho
20091120 Como en alfombra mágica
20091120 Como en alfombra mágica (1)

El camino se las trajo, largo, empinado, polvoriento hasta lo alto del promontorio, la bajada hacía la playa “isquiando gouños”, justo hubiera sido la delicia de mi hermano Luis a quien le encanta descubrir “nuevas tierras”, por suerte solo llevábamos, en la bolsa de la playa, lo justito.

La playa de Gaibú, muy larga y bonita, linda casi con las playas del S de Recife. En marea alta, como nosotros la vimos, las olas baten fuerte la orilla y la vista es espléndida.

20091120 Playa de Gaibú

Para comer tuvimos que estudiarnos los precios de la carta, a modo guiri, para no pasarnos del pequeño presupuesto que llevábamos en el bolsillo, pues no habíamos previsto comer en un restaurante. Muchos comían arroz con langosta y nosotros frango (pollo). En éste coincidimos con un grupo de personas, todos trajeados, encorbatados, blanquitos, blanquitos, ésto en la orilla de la playa, ¡que pena de eslovenos! La dueña del restaurante nos contó después que era una delegación oficial de aquel país y que a continuación de la comida, en la que no emplearon por encima de media hora, con sesiones de fotos incluidas, salían pitando para Río de Janeiro. ¡Que fatiga hijho!

El regreso lo hicimos en ómnibus, mucho más descansado, por solo 1.6 reales.

Sábado 21, madrugón. “al alba, con fuerte viento de levante…………”, bueno esta vez el viento es flojito, levamos ancla y ponemos rumbo al canal W (por error en la crónica anterior le habíamos denominado S) de la Isla de Tatuoca, durante milla y media seguimos el curso del río Tatuoca hasta llegar al puerto.

¡¡¡¡Yupi!!!! La sonda llegó a marcar 0.3 bajo las orzas. El resto del recorrido se hizo sin ninguna dificultad según estaba previsto por el trabajo de sondeo con el dinghy, realizado días atrás y ya estamos fuera del atolladero de las mareas, fondeados en mitad del puerto. La vista ahora si que es maravillosa, tenemos 6 gigantescas grúas amarillas a 60 metros, trabajos de movimientos de tierras, camiones pacá y pallá, ésto por una banda, por la otra a 300 m… los diques del puerto comercial.

20091121 El otro fondeo
20091121 El otro fondeo (1)

Aquí vamos a esperar hasta el lunes para que la altura de la ola baje de 3 a 1.5 m. aunque la frecuencia siga siendo la misma, 7 segundos. Para los de tierra adentro, esto quiere decir que cada 7 segundos viene una ola, eso es demasiado rápido y si encima las olas son grandes, el barco se convierte en un tiovivo y el confort a bordo desaparece. En condiciones normales este tipo de mar es perfectamente navegable, pero nosotros como no tenemos ninguna prisa, esperamos a que mejore. La travesía que nos espera es de 370 millas, que en las condiciones de meteo previstas, realizaremos en dos días y medio.

Domingo 22, estamos haciendo los preparativos para zarpar mañana. En la cocina, en elaboración, una buena empanada gallega y un pan de pallés. Después nos daremos otro bañito en la playa para decir adiós a Suape.

Vida en Suape

Este es un curioso lugar. Como ya decíamos a la llegada, el puerto, en el que entran continuamente grandes mercantes y petroleros, es el que parece estar fuera de lugar, pero no. El puerto es el que está donde está y a su alrededor actualmente están funcionando dos grandes astilleros donde se construyen barcos mercantes y plataformas petrolíferas, trabajan unas seis mil personas. En proyecto una refinería y una siderurgia (Avilés en ciernes). El hotel que tenemos enfrente tiene los días contados como tal. En el futuro será una residencia para técnicos de las fábricas que se construyan. Los lugareños de los villarejos que había antaño fueron trasladados a unos barrios construidos al efecto en Villarejo de Suape, el pueblo que hay detrás del hotel. Quedan, en la resistencia, los pocos habitantes que hay en la isla de Tatuoca, a la espera de un acuerdo económico más decente que los que hasta la fecha les vienen haciendo los de expropiaciones.

Hasta la actualidad este es un lugar de encanto. La vida aquí se hace plácida, feliz, natural y muy agradable, salvo los fines de semana en que las playas se llenan de gente vocinglera y de música a tope, si bien quedan bastante separadas de nuestro fondeo.

20091115 Atardecer

Un día hicimos una excursión río arriba en el dinghy, al estilo de la subida a Porto desde Navia, mi pueblo. Nos acordamos de nuestro amigo Pedro, el Almirante, antes simplemente Pedro Estremera, que este verano con su nueva lancha se habrá inflado a repetir el recorrido.

En dos ocasiones hemos ido a la playa que hay justo detrás del arrecife y comido en sus chiringuitos.

El agua del mar en la playa, lógicamente, está totalmente limpia, aunque no con la transparencia del Caribe. A la entrada del pequeño estuario empieza a mezclarse con agua de río y tiene aún menos transparencia, aunque sigue siendo limpia. En el fondeo y a la popa del cata nos bañamos continuamente, siempre con traje de baño porque aquí, en Brasil, la gente es muy religiosa y no ven con agrado el nudismo.

20091115-una-playa-de-suape
20091115 Otra playa

Desde que llegamos a Brasil es el primer lugar en que podemos hacer este tipo de vida que tanto echábamos de menos.

Después de varios intentos, hemos localizado a Marcos, lugareño que vive con su familia en la isla de Tatuoca, del que traíamos referencias de Luis del SURAZO, una persona que conoce, como la palma de su mano, los fondos del estuario y de las dos entradas. Es un tipo muy amable al que le encanta relacionarse con la gente de los veleros. Actualmente vive de la pesca y de pasear turistas en su pequeño velero, amarillo chillón, de unos cuatro metros, con el que se desplaza con la facilidad que lo haría por tierra en una bicicleta.

20091117 Gabriel
20091118 la familia de Marcos y su velero
20091118 Visita de Marcos y Nida

Nos ha enseñado a coger, bajo las piedras y el fango arenoso, pequeño camarón para pescar, nos regaló cangrejos de cáscara blanda para el mismo fin y de cáscara dura, de los que son azules y se llaman siri, ricos a tope, para el aperitivo de la patrona.

Le compramos, aunque no quería cobrarlo, una bolsa de “marisco” lo que en España llamaríamos chirla pequeña. Aquí se cogen, sin dejarlos crecer, en cantidades industriales, son pequeños, pequeños, bien sabrosos y el precio de un cubo de unos 20 litros, es de 2 €. y te los dan sin cáscara.

También hicimos un intento de utilizar los servicios de bares y restaurantes del hotel. Tienen un buen pantalán y detrás de él varios vigilantes jurados que impiden el paso a toda persona que no esté alojada. Como dato curioso, este hotel tiene helipuerto. Fuimos preguntando a los empleados que iban apareciendo y todos iban despejando balones hasta que llegó uno que nos dijo que quizás fuese posible, yendo a recepción que está en el extremo opuesto, conseguir un pase especial y siempre entrando por aquel lado, ésto después de una hora de pesquisas. Conclusión: obrigado, até mais. (Adiós, gracias).

Aunque ya lo hemos repetido muchas veces, a las 6 de la tarde es noche cerrada y a bordo nos dedicamos a la vida contemplativa, a escrutar el firmamento, ya conocemos, gracias al Celestrón, Canopus, Sirio, la constelación de Orión, por encima Rigel y por debajo Betelguese, que en esta latitud salen justo por el E y van ascendiendo hasta llegar al cenit a media noche, a partir de ahí suponemos que la trayectoria siga hacia el W pero sin nuestra compañía. También hacemos pinitos con la preparación de caipirinhas y luego nos las bebemos, siempre en la compañía de la música brasilera que suena en todas las emisoras. Cuando ya estamos casi dormidos, pensando que está a punto de amanecer, miras el reloj y todavía no son las ocho. Casi todos los días entre las 9 y las 10, roncando. ¡Ay Charly, quien te ha visto y quien te ve!

Este periodo de vida contemplativa, viene bien en espera de la marcha que llevaremos en Salvador de Bahía. Acabamos de recibir la buena noticia de que en Navidad nos acompañarán Loli, Andrés y Laura (la hermana de Magdalena y su familia) que van a quedarse hasta después de Reyes. Ficamos muito felizes.

20091116-suavemente-en-jangada

Teníamos prevista la partida para hoy viernes, pues los coeficientes de marea están bajando y la salida se puede complicar. Ayer por la tarde sacamos el meteo de Brasil del Buoy weather y dice que las olas son de unos tres metros y la frecuencia de 7 segundos. Mala mar, aplazamiento.

El próximo lunes la mar habrá mejorado pero las mareas empeorado, por esto tenemos pensado salir mañana sábado por el brazo S, que hemos sondado palmo a palmo desde el dinghy, hasta el puerto comercial, donde volveremos a fondear en espera de la mejoría de la mar. Estamos cambiando este estupendo fondeo natural por otro simplemente práctico pero es necesario coordinar mareas y meteo.

20091119 Fondeo idílico

Nos da un poco de pena marchar de este lugar que en muy poco tiempo va a desaparecer de los derroteros de la costa brasileña, como fondeo agradable.

Estancia en Recife (2)

Según el programa previsto salimos del Iate Clube de Cabanga, en la pleamar, con Roger en su dinghy a un costado para acompañarnos a la gasolinera y el fondeo.

Cuando el capitán fue a liquidar la cuenta, lloró un poco y de 50 €/día, consiguió una rebajilla que los dejó en 38 €/día, eso si, no admiten cartao (tarjetas de crédito) y se quedan con la mayor parte de nuestro efectivo.

En la gasolinera tampoco, aceptaban hasta la semana pasada y han dejado de hacerlo. Hay que coger el dinghy y Roger y Magdalena salen pitando para Recife a buscar pasta, mientras el capi queda amarrado a la espera. Salimos con toda la tranquilidad, con una boya por babor y por estribor unos dos metros libres y una resaca, por ir demasiado despacio, nos mete contra el último barco del pantalán que muy graciosamente nos hinca su ancla en la aleta de estribor, junto al puesto de gobierno. Susto inicial, empujamos como burros para sacar el ancla enemiga de los guardamancebos y al fondeo. Un ratito después aparece el comodoro de ese pantalán y nos dice que hemos dañado uno de los pilares que sujeta el pantalán y que habrá que ver los daños reales para la indemnización. Cuando ve que también nosotros tenemos dañado el gelcoat, recula y dice que seguramente no será nada. De momento no ha vuelto.

Noche cerrada, a las 7 de la tarde, amarrados a una boya del Pernambuco Iate Clube donde no nos querían cobrar nada por una sola noche, con una propinilla todo resuelto.

Hemos entretenido el rato preparando la ruta de mañana, que solo tiene 24 millas y 22 Waypoints, de los cuales 18 son para la entrada por detrás del arrecife de Suape, facilitados por el LUTHIER que ha estado allí la semana pasada.

14 de noviembre

A las 9.30 de la mañana, hora local, sin más incidentes que reseñar y sin indemnización que discutir, salimos por la bocana del puerto de Recife rumbo a Suape.

20091114 Entre el arrecife y la playa
20091114 Salida de Recife
20091114 Salida de Recife (1)

Viento del NE de fuerza 3-4, mar del E y rumbo S. Navegación bastante buena y a dos millas de Suape, el viento cayó y entramos a motor. La aproximación de garabatillo. Primero se entra a un puerto comercial de grandes mercantes y por estribor hay un arrecife y pegadito una playa. Por entre ambos hay que navegar 1,5 millas. Aunque estábamos en pleamar la corriente entrante seguía siendo fuerte y saltaban las olas por encima del arrecife que llevábamos por estribor a unos quince metros. Por babor la playa, con pendiente muy suave. El calado escaso, llegamos a pasar por zonas de 60 cms. bajo el barco. Con un poco de susto y motores con buena velocidad para evitar sorpresas con las resacas, llegamos a un estuario formado por las desembocaduras de los ríos Tatuoca y Massangana. Aparentemente inofensivo después de lo del arrecife, pero también con bancos de arena que en bajamar afloran. Los waypoints facilitados por el Luthier, fueron muy útiles. Sin ellos tendríamos que haber fondeado a la entrada y pedir ayuda a un lugareño del que traíamos referencias.

20091114 Salida de Recife (2)
20091114 Salida de Recife (3)

Estamos fondeados delante de un hotel de poca altura, agradable apariencia, rodeado de cocoteros y manglar. Las playas de este estuario son bien lindas.

De los 360º posibles, solamente hay una referencia industrial por la vista de la parte alta de las grúas del puerto, apenas 10º del horizonte. Los otros 350º, tudo naturaza.

Posición: 08º21´847 S y 034º57´735 W

La estancia en Recife (1)

Bien temprano, el miércoles, aparece el técnico que nos habían recomendado para la avería del piloto automático. Se lleva la placa electrónica para estudiarla en su taller y hacer indagaciones para la compra del repuesto en FURUNO. También le pedimos que nos localice un técnico arreglador de lavadoras.

Por la tarde nos vamos de paseo en ómnibus para buscar información turística y empezar a ver la ciudad. Estuvimos en el puritito centro, en un lugar llamado “Marco Cero”, que es el equivalente a la Puerta del Sol de Madrid, pero solo referido al estado de Pernambuco.        

Marco Cero

Aquí está Marco Cero

Paseamos por las calles, cruzamos puentes sobre los ríos Capibaribe y Beberibe, vimos alguna iglesia, sinagoga y demás y después una zona comercial con mucho barullo y mucho adorno navideño. Ya empezamos.

Centro de Recife

El centro de Recife

Otra imagen del mismo lugar

Otra imagen
Otra del centro y derecha

Ojo la que viene por la derecha

   

Recife es una ciudad muy grande, casi dos millones de habitantes, con un tráfico tremendo y algunas calles exclusivamente para los ómnibus, los hay a miles.

El jueves excursión a la ciudad de Olinda, a unos 10 Km. al Norte de Recife, de configuración bastante rural y llamada así por su belleza. Está situada en una zona de colinas, con carreteras y aceras, tipo colonial portugués, de adoquines y piedras, muy pendientes que cuesta trabajo subir, incluso andando, mansiones, casas multicolores, posadas, hotelitos, artesanatos, turistas a montón y muy buen ambiente al llegar el anochecer.

IMG_3389

Barquitos en Olinda

  IMG_3396
IMG_3403  

Desde lo más alto tuvimos la ocasión de ver ponerse el sol sobre los rascacielos de Recife, bonita fotografía.

  IMG_3408

Habíamos reservado para la cena en un lugar llamado Oficina de sabores (taller de sabores) y estuvimos haciendo tiempo en La Bodega del Veio, en la Rua do Amparo donde se concentra el ambiente nocturno. Allí escuchamos música en vivo desde una terraza en el segundo piso, con un grupo que tocaba en el 1º y la mayor parte de la gente escuchaba, tomando cervezas, desde la calle. Todos al aire libre.

IMG_3423  
  IMG_3416
IMG_3531 “Roger en la Bodega del Veio”

Olinda es Patrimonio de la humanidad por la UNESCO y aunque un poquito deteriorada y con muchas obras, si que es linda. Es un lugar donde se concentran muchos artistas y hemos visto varios talleres, galerías de arte, etc. Como fuimos por la tarde y a las 5 cae la luz, pensamos volver otro día. Nos ha dejado un buen sabor de boca.

IMG_3412  
  IMG_3512
IMG_3523 “Los monecos gigantes típicos del Carnaval de Olinda”
  IMG_3530

El viernes salida del atraque para probar el piloto, simplemente con la tarjeta un poquito cepillada y con un fus fus antihumedad. Despliegue de medios para soltar todos los cabos (ocho) y retirar algunas boyas que tenemos pegaditas a los cascos. Salimos por el canal principal, vuelta pacá, vuelta pallá y ná. El piloto sigue sin funcionar. El técnico no tiene solución mágica. Furuno Brasil tampoco vende el repuesto, hay que comprar todo el piloto completo y menos mal que no nos han dicho que tenemos que comprar también el estado de Pernambuco. Seguimos buscándonos la vida y los cataplines se empiezan a hinchar. ¡Joder con FURUNO! Estamos empezando a pensar en montarles una campañita publicitaria para “animar” a otros posibles compradores y que sepan lo que se puede esperar del servicio postventa de esta multinacional.

El sábado por la noche, con nuestro vecino Roger, del BONUS, que había llegado a Recife unos días antes que nosotros, salimos a buscar ambiente y lo encontramos en la Rua de la Moeda, Que lugar tan alternativo, gente esquisita por todas partes (en brasilero esquisito quiere decir rarito) En uno de los bares donde estuvimos, los camareros, muy guapitos ellos, iban con peluca y ojos pintados, un grupo de teatro actuando en la calle, un cuarteto de jazz amenizando las copas nocturnas. Todo yes, very guel, Manuel. Lo pasamos estupendo. Nos encantó ver tanta gente alternando en terrazas en la calle y pasándolo bien.

Domingo día de descanso y paellita u lo que sea, en el restaurante del Iate Clube.

Lunes, día de playa. Recife tiene una playa larguísima, con arrecifes paralelos a la playa en algunas partes y un montón de carteles que dicen que ojito al tiburón. Está muy indicado el posible ataque de tiburones, prohibido el surf y desaconsejado el baño en horas nocturnas y fuera del abrigo de los arrecifes.

Playa de Boa Viagem  

La edificación, tipo Benidorm, grandes alturas en primera línea de playa. Por lo demás, nada que destacar, solo que aquí no hay los restaurantes en la arena que tanto nos gustaron en las zonas anteriores. Solo pequeños chiringuitos que te alquilan sillas y sombrillas, te venden las cervezas y te improvisan alguna menudencia para comer. Lo que no faltan son los vendedores ambulantes, aquí con la novedad de los puestos de caldinho (caldos calientes en termos) y las planchas para tostar queso.

Martes, día muy atareado. Primero una visita a Oficina Brennand, una gran mansión en plena naturaleza donde está ubicado el taller y museo de Francisco Brennand, un artista local, escultor, pintor y ceramista,  que sigue en activo a sus 82 años y que tiene una obra muy extensa, magníficamente expuesta en este lugar. Es muy original y nos recordó bastante a Dalí. Incluso lo comentamos con él, ya que tuvimos la suerte de encontrarle paseando por su propiedad.

  Oficina Brenand
Oficina Brenand (1)  
  Oficina Brenand 2
El artista  
  IMG_3462

Por la noche “Terça Negra”. Terça es la abreviatura de tercera feira, en español martes. Los martes, desde hace 8 años, hay un show de música afro-brasileña en una placita del centro de la ciudad, llamada Patio de San Pedro. Allí sentados en una de las varias terrazas existentes, cenamos algo, bebimos cerveza y estuvimos en el punto de la grasa. Hubo de todo como en botica. Música prestosa, música infumable, gente enrollada, vendedores y pedigueños, en fin, lo normal en estos casos.

Miércoles, por la mañana, por uno de los portillos de emergencia del PRATI, salió el fusil de pesca submarina y al primer tiro, acertó a un mujol de buen tamaño, que nuestro amigo Roger se había comprometido a cocinar si había captura. Como así fue, hemos almorzado estupendamente en el BONUS con el mujol al horno como protagonista. Eramos bastante reticentes a comer este peixe. Sin embargo el aspecto exterior es muy bueno, delgado y con mancha amarilla en la nuca, como las llisas de mar. El sabor como nos había adelantado Roger, estupendo. Ver para creer.

IMG_3502 “Aquí le llaman tainha”

Por la noche fuimos a cenar a un restaurante llamado “e” . En el Iate Clube de Cabanga conocimos a una persona muy amable, Garret, que desde el primer día fue muy atento con nosotros, nos marcó varias directrices, muy útiles, sobre Recife, Olinda y Oficina Brennand y que nos invitó a su restaurante “e”.

En un ambiente muy moderno, en un local decorado en rojo y cocina vanguardista, tuvimos una velada muy agradable que se prolongó hasta la una de la madrugada. Nos organizó un menú especial de degustación, regado con vinos de Sudáfrica, después de un cóctel aperitivo de frutas tropicales y ginebra. Degustamos delicatessen como foie fresco, pétalos de rosa, camarones, algodón de azúcar, en unas mixturas de lo más original y apetitoso, para terminar con un arroz de chorizo, así como suena, chorizo como el nuestro dando el toque a un arroz meloso.

No contento con la invitación de anoche, hoy apareció en el restaurante del Iate Clube,  que también regenta, con un lote de productos regionales y una caja de frutas variadas brasileras, de unos diez kilos, algo exagerado y que no sabemos como agradecer. Para colmo, él se dice obrigado por nuestra presencia en su restaurante y se manifiesta encantado de habernos conocido.

Desde esta página nuestro más sincero agradecimiento por su cordialidad.

“despedida de Roger y Garret” Con Roger y Garret

Mañana tenemos previsto salir del atraque con la pleamar, ir a repostar diesel y luego quedar fondeados al lado del Pernambuco Iate Clube, para temprano, al día siguiente, salir hacía Suape y Porto de Galinhas. Con la problemática de las mareas y la escasa sonda que tiene esta marina, hay que organizarse así para también llegar a Suape con la marea bien alta.

Ahora imágenes del Cabanga Iate Clube, en bajamar .

en bajamar  
  en bajamar (1)

Y en pleamar

en pleamar  
  en pleamar (1)