Estancia en el atolón de Minerva

Llevamos tres días fondeados en mitad del Océano Pacífico. La flota sigue aumentando día a día, cada mañana aparece algún velero nuevo y ya somos 19.

Empieza el revoltijo de gente que se está poniendo nerviosa y quieren zarpar antes de la cuenta.

Hay una potente borrasca al SW que mejor será esperar a que pasen sus efectos.

Cada día, mañana y tarde, vamos viendo la evolución del anticiclón australiano. Se va desplazando hacia el E y de su posición  dependerá nuestra partida.

Con los últimos meteos,  va quedando más o menos clara la ventana para el zarpe, parece que será el próximo martes. Según esta previsión tendremos vientos de través F-5, durante 5 ó 6 días. La otra sería salir el domingo, con tiempo un poco peor pero con más margen a la llegada.

Estimamos travesía movidita de cinco días, con lo que podríamos llegar a Whangarei antes de la siguiente borrasca por el S. Esperemos que no se adelante.

Las actividades específicas de este fondeo, mientras tanto, para entretener la espera, solo son de dos tipos, disfrutar de la naturaleza o reunirse en los barcos.

El arrecife, en bajamar, queda practicable y bastante seco. Es un anillo circular de casi un kilómetro de ancho, con un solo pase en el NW, el que separa la orilla del lagoon y el mar abierto.

Es una llanura llena de vida marina. Hay superficies secas, otras con un palmo de agua, pozas y en algunas zonas piedras volcánicas de buen tamaño. Por todas partes pequeñas formaciones de coral, montón de oloturias, bivalbos de labios ondulados y multicolores, cracas, pececillos que huyen despavoridos ante nuestra presencia. Caminar por encima del arrecife es como hacer snorkel sin tubo ni gafas. Experiencia muy agradable la que ofrece este paseo en bajamar. En el exterior, azul profundo y rompientes.

La vida a bordo que ofrece este fondeo es bien diferente en función de la marea. En pleamar, el agua cubre parcialmente el arrecife y mueve bastante, no llega  a ser muy molesto pero es la disculpa estupenda para seguir haciendo, nada.

Ya se notan los grados que hemos descendido en latitud S. La temperatura nocturna se acerca a los 20° y el agua del mar ronda los 26°. Día a día iremos notando la llegada del frío incluso en este final de primavera.

Hemos aireado la ropa de navegación de la Patagonia y canales chilenos y el edredón está en la línea de salida. Hemos probado la calefacción, tras dos años y medio sin uso y funciona.

Si hay suerte y no casca, nos quitará el frío.

Ahora en la zona norte de New Zeland, la temperatura oscila entre 12 y 22°. A bordo y sobre todo por la noche, esto es frío.

One thought on “Estancia en el atolón de Minerva

  1. Pues para unos días, es un buen plan. ¿Se pueden comer los peces de esas aguas?
    Ese esperado viento F5 por el través os llevará volando a NZ.
    No es mala la temperatura esperada.
    Espero que al llegar veáis los mensajes enviados, y el de audio de Sara. Ya tiene en casa a el par de guajas.

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