Fin de temporada

Moorea nos ha brindado una maravillosa despedida de la estancia en Polinesia por este año.

Varios días disfrutando de la vista de los montes que rodean la bahía de Oponohu, de su vegetación, de sus continuos cambios en las  formaciones nubosas, siempre presentes y de sus aguas transparentes.  Largaron aquí el  ancla estos días,  los cruceros habituales, esta bahía es la más frecuentada, y como novedad, llegó el buque escuela chileno, ESMERALDA.

Tras  duras navegaciones en dinghy, más de diez minutos, con plena atención, esquivando una tras otra las patatas de coral, nos dimos  buenos homenajes, en el restaurante del hotel Hilton, en terraza cubierta con hoja de cocotero, sobre la playa.  En este hotel estuvimos en nuestra visita anterior, como turistas, hace 14 años.

Tenemos bonitas fotos de esta última parte de la travesía que iremos incorporando a la Web, bajo el título de "Paque los envidiosos se coman hasta los muñones".

El día 7 levamos ancla y nos fuimos de paseo. Visitamos la vecina bahía de Cook, para lo que hay que salir del lagoon y volver a entrar, 3 millas después. La bahía de Cook es muy bonita, tiene en sus orillas cantidad de hotelitos  con bungalows over water,  pero solo se puede fondear en el cul de sac y el fondo es oscuro, de lodo.

Continuamos a motor  la mini travesía, total tres horas, para fondear en Vaiaré.

Este fondeo está situado en la costa E de Moorea, frente a Tahití. Desde aquí vimos un atardecer precioso. Allí enfrente, las casitas de las laderas de los montes, van encendiendo sus luces poco a poco, hasta que todo Tahití brilla. Media luna en lo alto y  luces parpadeantes, allá a lo lejos,  conforman un lindo atardecer

Posición en Vaiaré:
Latitud.-      17° 32’089 S
Longitud.- 149° 46’206 W

Este es el fondeo del que más hemos disfrutado en la Polinesia Francesa. Sonda 4 metros. Tenedero arena blanca, blanda.

Aunque solamente estuvimos un día, disfrutamos a lo grande. Compartimos el lugar con las manta rayas y mantas leopardo que hicieron sus evoluciones repetidamente, alrededor del cata, danzando como bailarinas de ballet clásico.

Llegamos a tener a tiro de vídeo un cuarteto espectacular. Pudimos filmarlas puesto que en cuatro metros de sonda, con agua súper transparente, quietud absoluta,  se aprecia hasta el más mínimo detalle. Esto fue al amanecer. Cuando quisimos visionarlo, el fiasco fue total. Solo había una foto, en lugar de un vídeo. Pudimos hacer otros vídeos, aunque con sol más alto, ligera brisa, o sea, menos nitidez y sin que volvieran a coincidir las del cuarteto.

A las ocho de la mañana fuimos a recoger al Ferry, que atraca a una milla del fondeo, a nuestro amigo Jean Yves, del velero MAIORE, a quién conocemos desde Rikitea, y que ha querido acompañarnos en el salto de Moorea a Tahiti, 39 millas.

Navegación bonita, entretenida, las cuatro primeras horas pudimos hacer vela, con ligera brisa, atravesando el canal entre las dos islas. Ya en la costa sur de Tahití Nui, viento cero y motor hasta Phaeton, que queda en el istmo entre Tahití Nui y Tahiti Iti.

Este lugar situado al fondo de una bahía profunda, es un  "trou à cyclone" (agujero con abrigo natural importante en caso de ciclón). En esta pequeña marina quedará a flote el PRATI por unos meses, hasta nuestro regreso para continuar la travesía por el Pacífico, con destino Nueva Zelanda.

Posición en Port Phaeton:
Latitud.-      17° 44’019 S
Longitud.- 149° 19’718 W

Aquí volvemos a la vida de lujo de los Yachtman. Limpiar, limpiar, fregar, lavar, arranchar, sacar velas, reparaciones varías, mantenimientos, trabajar bajo un sol de justicia, en un lugar donde apenas aparece la mínima brisa, para dejar el cata en la mejor condición posible,  para una estadía larga en un medio hostil, hemos entrado en temporada de lluvias, con mucho calor, que dura hasta mayo o junio. Alta humedad y mucho calor. Pobre PRATI.

Suponemos que esto será parecido a cuando dejamos el barco en Trinidad (Trinidad y Tobago) y a la vuelta el casco era verde y tenía alguna planta nacida en un cabo. En aquella ocasión nos costó  15 días a 3 personas, devolverle el lustre al cata.

Afortunadamente, ahora lo que toca es disfrutar de la familia y  los amigos en España y olvidarnos del resto.

A los que no vayamos a ver estos días, os deseamos

 ¡FELICES FIESTAS  y un maravilloso 2.017!

5 thoughts on “Fin de temporada

  1. Si venis a ver vuestra familia del extranjero, llamadme, plis.
    Seguro que me encantará conocer mejor vuestras aventuras y así podré practicar el español.
    Besos y abrazos a quien corresponda.
    Joan

  2. Queridos Magdalena y Carlos, nos alegra saber que finalmente pudieron disfrutar de la Polinesia, «todo pasa». Les deseamos buen regreso a casa y muy felices fiestas!!!

  3. Felicidades y ahora a disfrutar de unas cañas y tapitas en «La Cruz Blanca»
    FELIZ NAVIDAD y que el proximo año nos traiga , a vosotros y a todos los que siguen vuestra aventi, vientos favorables

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