Pequeña travesía Huaine a Morea. 94 Nm.

!Merde!, !puf! !jo…! Pequeña……..

Aguardamos pacientemente una semana para tener un buen meteo y saltar a Morea. Para ayer jueves había meteo favorable,  con vientos del NE y baja intensidad, con anuncio de alguna tormenta.

Los dos últimos días los pasamos bajo la lluvia continua, día y noche, en el fondeo de Fare. Nos dio un respiro la noche del miércoles y pudimos salir a disfrutar una bonita cena de despedida de Huaine, en Maitai Lapita, resort muy polinésico, ubicado a 200 m de nuestra boya. En el tambucho del dinghy, anticipándonos a la casi segura lluvia a la vuelta, un bolsón de plástico por si procedía desnudarse y guardar la ropa,  para volver al PRATI.

Sin madrugar y con toda la parsimonia, soltamos boya a las diez de la mañana y enfilamos el passe Avamoa.

Bordeamos el lado norte de la isla y pusimos rumbo directo a Morea. Una hora a motor con mar agitada, el cielo muy nublado y previsión de tormentas, por lo que izamos con dos rizos en mayor y foque. Con viento a un descuartelar, F-4-5, navegamos las primeras horas. El viento cayó un poco y desenrollamos genova. Duró poco la alegría. Durante dos horas pasamos de F-3 a F-7, ida y vuelta. Nos cayó una rasca encima de mucho cuidado, llovió torrencialmente y el viento supero los 30 Kts. Mar confuso y a sufrir. Inmediatamente habíamos sustituido genova por foque y nos congratulamos de haber izado mayor con dos rizos.

Esta historia se repitió dos veces más durante la noche. Travesía muy incómoda, el cata, como es habitual con mal tiempo, movimientos nerviosos, continuos golpes en el plan, balances desequilibrantes que obligan a extremar las precauciones de estabilidad a bordo y agarrarse a donde puedes. Incómodo, muy incomodo. Magdalena estrenó de nuevo sus mareos y se dio de baja para todo servicio. A Carlos le tocó la guardia de 19 horas, movidita e incierta y que no dio lugar al agotamiento y el sueño por acumulación de adrenalina.

Con las primeras luces del día, poco después de las cuatro, avistamos la flecha del Monte Mouaroa, de 880 m, aguja escarpada rodeada de verdes paisajes, que preside la Costa NW de Morea y que es famosa no sólo por las historias de marinos, sino por haber sido el marco de la versión cinematográfica de Pacifique Sud. Enfilamos el passe Tareu, una nutrida familia de delfines nos da la bienvenida y el crucero Paul Gauguin nos saluda desde su fondeo. Estampa de postal. Día gris y muy nuboso. Brumas en las laderas de los montes.

Nos dirigimos a la entrada de la bahía Opunohu, que fue la primera a la que llegó Cook,  aunque sea la bahía vecina la que lleve su nombre.

Ancla en 8 m. de sonda, rodeados de una docena de veleros y a la cama a descansar.

Nuestra Posición es:
Latitud.-      17° 29’410 S
Longitud.- 149° 51’052 W