La etapa de Gambier llega a su fin. Estamos fondeados en la Isla de Taravai, en la bahía de Onemea y desde aquí, mañana emprenderemos ruta hacia Marquesas, rumbo N, a 900 Nm.

La semana pasada hubo mal tiempo durante varios días, viento, lluvia, ola pequeña y antipática en el fondeo y unas temperaturas de abrigarse un poco. O sea que chupamos barco y fondeo a esgalla.

El viernes se organizó una reunión de los veleristas del fondeo, unos 12 barcos, en una casa abandonada, pegada al puerto, sin tejado pero da abrigo al viento con sus paredes. Allí, improvisadamente,  sobre bidones y con una mesa de camping, todos aportamos nuestras comidas, postres y bebidas y entre charlas, tipo Torre de Babel, tragos y mucha tertulia, fueron pasando las horas y Oh sorpresa! Duró la fiesta hasta las 9,30 de la noche. Había empezado al anochecer, a las seis.  El capi está avergonzado, dice que no se lo va a contar a sus amigos, mira que irse pa casa a las nueve y media, ello sería motivo de chanza y como ya va pa mayor, cada día es más tímido y vergonzoso.

De no ser por la dichosa Torre de Babel, en este caso de mayoría francesa, la fiesta hubiera continuado en el PRATI hasta las tantas, pero trabajar continuamente para entender y hacerse entender, cansa.

En Rikitea solo hay una tienda que da comidas a mediodía, una pizzería que abre solo fines de semana y que se ha tomado mes y medio de vacaciones, ningún bar y ningún sitio a donde ir de noche. Como además los extranjeros en general, son diferentes a nosotros en eso de trasnochar, pues a la cama como las gallinas.

En el lugar, la filosofía de vida es estupenda, para ellos, nosotros aún no hemos conseguido ese estado tan zen. Ellos viven tranquilos, con un nivel de vida medio-alto, no les preocupa mucho la propiedad, porque tienen suficiente, se toman las vacaciones que les parece y en general la vida con filosofía. Frederic, del CAP A CAP quiso cortarse el pelo y fue en su bicicleta al otro lado de la isla, con monte por medio, donde está la peluquería. Cerrada por vacaciones todo el mes. El peluquero, dijo que como se había molestado en llegar hasta allí, pasando por un puerto de "tercera categoría" haría una excepción y abrió el negocio para raparle.

Esta mañana dejamos por la popa Rikitea. La experiencia de Gambier ha sido estupenda, sobre todo por coincidir en sus fiestas tan especiales, pero las temperaturas del agua y del aire no son del todo tropicales y hemos decidido ascender de latitud para mejorar esta condición.

La despedida en esta Isla de Taravai pone un buen broche final al archipiélago de Gambier. Bahía tranquila y abrigada al viento de los tres primeros cuadrantes, que son los ventosos. Tenemos por la popa, allá a lo lejos, el atolón,  con ola rompiente, a ambos costados y por la proa, monte bajo con pinos diseminados y cocoteros en la orilla de la playa. La arena esponjosa y de precioso color, coralino ocre.

Solos en la bahía, el CAP A CAP y el PRATI. Esta mañana los exploradores han encontrado un hogar bajo el cocotero, hecho con piedras, listo para preparar hoguera y asadito. Caerá también alguna cervecita, no muchas, pues mañana comenzamos travesía, si el meteo no cambia.