Navegación aburrida

El anticiclón del Pacífico, que está fijo, muy lejos de la costa, mete vientos sures que por estas latitudes son muy flojos. Navegar hacia el norte, con vientos de popa de F-3 o incluso menos, resulta de un aburrido que te cagas. Bordo pacá, bordo pallá, sol y moscas.

Ayer, casualmente, descubrimos que el último eslabón de la cadena de fondeo, el que la une al ancla, estaba con avanzada corrosión. Dado que tenamos previsto fondear en la Caleta Punta Arenas, sanear el último tramo de cadena se hizo obligado. Con poco viento y velas arriba se inició el trabajo. La galería de paso de cadena es angosta y su parte inferior tiene caída directa al mar. Se asegura el ancla antes de soltarla de la cadena. Sacar el bulón llevo casi dos horas. Las precauciones han de ser extremas para evitar su caída al agua. Estaba con óxido en la parte interior y el golpeo no es posible en esta circunstancia. A media tarea arriamos velas, que pintaban más bien poco y quedamos al pairo. Mucho calor, mucho sudor y gran incertidumbre por el resultado. Con afloja todo y mucha paciencia, salió el bulón. Se cortan cinco o seis eslabones y vuelta a colocar el dichoso bulón. También se resistió a entrar, hubo que mecanizar ligeramente el último eslabón y por fin todo quedó ok.

Llegamos al fondeo y vaya cuadro que nos encontramos. Está al lado de una explotación minera que contamina tela marinera. Aguas marrón rojizo, camiones gigantes levantando polvaredas y el fondeo sin resguardo de viento. A más y más,  rocas y bajos. O sea, media vuelta y poñan a cara donde teñen o cu.

La tarde a despacio a vela. Al atardecer motor a poner por mar un poco agitada y nada de viento. En el cambio de guardia de las 5 de la mañana, ligera brisa, desenrolle de génova y paro de motor. Llevamos todo el día a vela y son las seis de la tarde.

Lo dicho, aburrimiento. Lo del eslabón de cadena un coñazo y lo del viento una miseria.

Posición a las 18 hora local:
Latitud.-     19° 30’14 S
Longitud.-  70° 21’86 W

Nos quedan 62 millas para arribar a Arica.

El Niño, fenómeno

Amaneció plácidamente en el fondeo de la Isla Santa María. Casi sin viento, una ligera brisa que hizo subir al anemómetro hasta 4 Kts. De repente éste quedó en 0,0 Kts. Aunque la brisa era la misma, incluso la veleta seguía dando vueltecitas, lo que indica que viento en perilla sí que había. Las cazoletas del anemómetro inmóviles. Pesquisas y más pesquisas y aún sin intención, ni ganas, habrá que subir al palo, a 24 m. sobre el nivel del mar, a ver qué coño pasa.

Mochila al hombro con herramientas, útiles, bridas, cinta, etc. Guindola calzada y up, up. La first mate pone en marcha el winche central para iniciar la subida y:

  • ¡Ay!, ¡Ay, ay, ………… suelta, larga, tengo los dedos pillados en la polea, ay, ay, ay……………… La first mate sale corriendo y el capi, medio desmayado, tumbado bajo la botavara y con cara de dolor agarrado a sus dedos heridos de la mano izquierda. Lo primero y más rápido, aplicar una botella de cerveza de la nevera, mientras se busca la bolsa de gel del congelador. El frío siempre hace su magia. Hay sangre en las uñas de los dedos corazón, anular y meñique. Tienen mala pinta y se están poniendo negros e hinchados. Después de un buen rato con el gel helado, cura de emergencia, cortar pieles, alcohol, betadine y tiritas y el capi empieza a respirar con cierta normalidad. Un rato sentado a pie de mástil y a empezar de nuevo. Up, up y en maniobra normal, corona la perilla sin novedad.

Como ocurre en algunas ocasiones, justo al llegar a lo alto el palo, el anemómetro arranca por su cuenta. Unos toquecitos pacá y pallá y parece resuelto sin haber hecho nada. Posible falsa alarma. Se aprovecha para dar algunos retoques a las puntas e hilos de pesca instalados en Antofagasta para evitar que se posen los dichosos jotes. Los jotes son aves, familia de los buitres, también bien feos, que todas las mañanas se instalan en los mástiles de los barcos, las farolas, los árboles, y en cualquier lugar en alto, no sabemos para qué, pero se pasan toda la mañana cagando y cagando. Como lo dejan tooooooo. Después de medio día se largan de nuestra zona.

La pequeña brisa pasó de 10 Kts. Rápidamente levamos ancla y a las 12,30 h. Estábamos de nuevo, navegando rumbo norte. La previsión decía que solamente saltaría algo de viento al atardecer para caer a media noche. El pronóstico falló otra vez y todo el día, la tarde y la noche, tuvimos vientos de entre 10 y 20 Kts. luego bajaron de 10 y más despacio seguimos a vela.

En la tarde de ayer, la temperatura del agua, normalmente sobre los 21°, fue subiendo y llegó hasta 26,3°, de aquí el título de esta crónica, el fenómeno "El Niño" que según nuestras vivencias en esta Costa chilena, está provocando anomalías diversas. Llevamos todo el verano con marejadas fuertes en las costas. Estos días se oye que al subir anormalmente la temperatura de las aguas, mueren los pequeños organismos que sirven de alimento a otros mayores, sardinas y similar. Toda la cadena se resiente y los grandes, como los leones marinos, están apareciendo muertos por falta de alimento. Todo lo que está sucediendo con difícil justificación se le achaca al dichoso Niño.

Durante toda la noche hemos llevado, en el balcón de proa babor, directamente sobre la roja, un ave marina, tipo gaviota parda, de largo pico y patas palmípedas que se entretuvo a ratos en ordenarse las plumas, otros haciéndose una bola y durmiendo, otros vigilando el génova que le pasaba bien cerca en los gualdrapeos y sobre todo, cagando y cagando. Quedó el balcón de proa hecho una yacería. Fue una distracción durante toda la guardia nocturna ver al bicharraco iluminado por la luz roja, en plan sicodélico.

Por la mañana y sin asustarse de nuestra presencia, en un momento levantó el vuelo y desapareció 60 millas al norte de donde se había enrolado.

A la 1 UTC cruzamos el Trópico de Capricornio, sin celebraciones. Una estaba de guardia y el otro durmiendo. Dejaremos la celebración para el siguiente paso del Ecuador.

Posición a las 12 horas UTC del día 9 de marzo de 2016

Latitud,- 21° 49’84 S

Longitud.- 70° 17’43 W