Otra cosa importante que hemos vivido esta semana ha sido un correo que nos envió Pablo, nuestro amigo Panauta, narrando una situación en la que se han visto envueltos, cuando a bordo del barco en que navega profesionalmente, han acudido al rescate de 400 personas, refugiados, en un barco a la deriva, su relato nos ha tocado el corazón y lo compartimos con vosotros:
Las cosas de la vida, de vuelta a casa después de la campaña en Rumanía ya pensando en la Navidad, familia…compras etc.. .ja ja ja,ri qui quí..
Amanece con viento fresco al tercer día de nuestra partida del Mar Negro, habíamos pasado por el Bósforo, Istambul, Mar de Mármara, Estrecho de Dardanelos.
Al sur Cicladas. Entrando en el Jónico Mar recibimos una llamada de socorro, vía navtex, "mercante a la deriva sin máquina con vía de agua"400 personas a bordo escoltado por una patrullera islandesa.
Nos ordenan dirigirnos a la zona para hacer evacuación de la mitad, nos toca lo más duro, niños, mujeres, familias y mayores…
No es nada lo que entra por la escala lateral en el primer traslado con la embarcación de rescate….2 niñas de la edad de Teresa Y Manuela con la Madre y el Padre para entrar en tiempo…durante 2 horas se prolonga el trasiego de personas de todo tipo y condición alguno invalido con muletas, tullidos y niños perdidos porque una guerra los ha dejado huérfanos (Vienen con algún familiar), mujeres embarazadas dos, una de ellas de 7 meses, un verdadero dolor, caras de todo tipo…
Una familia que nos llamó mucho la atención y nos dejó sobrecogidos, tienen 6 hijos de los cuales el mayor no tenía más de 8 años…todos juntitos y organizados.
Los arropamos y les damos algo de comer y beber, agua, zumos, para que se entretengan, más que nada los niños, con la bollería de chocolate etc… ya que hambre no traían a pesar de llevar diez días abordo del mercante en condiciones infrahumanas; los hombres estaban en cubierta, los niños y mujeres en la bodega…se han alimentado a base de dátiles, pan de pita, frutos secos y alguna lata, están acostumbrados a esto, pasar hambre y sufrir…sobre todo esto último sufrir…
Los vamos repartiendo por grupos y el laboratorio principal se convierte en la zona de atención de la mayoría de los que vamos a transportar, el hangar la segunda zona.
En el laboratorio les damos la bebida y comida, también se reparten mantas (todas las que teníamos) para que se abriguen, suerte que el tiempo nos ha dejado hacer el transbordo sin complicaciones, la mar más menos buena y sin viento en la zona, van llegando secos casi todos lo que facilita la tarea .Una vez todos abordo comienza el lío de mantenerlos entretenidos pero deja de ser un problema porque todos, pero todos, tienen SUPERTELÉFONOS. ,se conectan con la Wi-Fi del Barco y se afanan en encontrar un enchufe para cargar el móvil o tableta que desempaquetan con sumo cuidado ya que traen con unas 300 vueltas de film transparente, también traen su kit de ropa de recambio o de llegada a puerto.
Se lavan las manos con mucha calma y la cara 20 veces, me parece que es más un ritual que otra cosa ya que después si se afanan en lavarse los pies etc…tirar la ropa y quedar cambiados como si vinieran en un crucero.
Por lo que hemos ido hablando durante la larga noche tenemos con nosotros médicos, abogados, pintores, profesores, trabajadores de fábricas…etc. personas como nosotros, normales que se le ha truncado su vida en Damascus, Alepo u otros pequeños pueblos donde solo queda miseria, guerra o destrucción. .lo han perdido todo, hasta la familia o un pedazo de ella.
¿Qué les queda después de eso? , coger la maleta y los pedazos de familia y avanti tutti.
Esta gente se ha gastado unos 6000 $ usa. Por barba los adultos y 3000 $ usa, los niños, nos dicen que el capitán se ha marchado y el maquinista, pero sospechamos que estaban con nosotros ya que ¿cómo se van a marchar? ¿En qué? han salido desde Turquía y han cambiado de barco en 2 ocasiones…
Italia recibió estos últimos meses desde el verano unos 400 refugiados a diario en sus costas, un drama que la UE no quiere ni ver, ni saber, según nos cuentan las autoridades del país.
La noche se ha hecho larga pero con turnos vamos controlando la situación, se apagan luces para que se relajen y duermen algunos más que otros, por la mañana les damos una sopita caliente para que se le temple el cuerpo, un poco de pan y ya retoman fuerzas, son agradecidos quizás la primera cosa caliente en 10 días.
Por la mañana se complica la meteo y se empiezan a marear porque el calor humano aprieta, aireamos bien con las puertas y escotillas y a las 13:30 entrando por la verde del puerto Italiano de Augusta, práctico abordo y patrulla por la popa a las 14:00 atracados.
Vienen las autoridades y médicos sin fronteras etc…todos bien y en tierra a las 16:00 fin de maniobra.
Durante este tiempo en el barco en total 22 horas nos ha pasado de todo un poco por la cabeza de cada uno, pero seguro que hemos aprendido lo que no esperábamos aprender en este tornaviaje de vuelta a casa por Navidad cada uno lo suyo y algo más.
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