Antes de enviar estas fotos, que se corresponden con el fondeo de Alakush, hemos leído la crónica de ese momento y nos damos cuenta que habíamos pasado por algo la única cosa positiva a destacar del fondeo: una buena empanada gallega para olvidar las penas, regada otra vez con un estupendo malbec.

Por cierto, se van secando los techos. A una vía de agua en el patín de babor le dimos solución antes de la marcha de los panautas. En el de estribor hemos ido haciendo comprobaciones y pequeños retoques y la cosa pinta mejor. Esta mañana, después de llover la noche entera, apareció una gotera a los pies de la cama. Fácil de reparar y de secar. Las condensaciones de ambos cascos van cediendo y aunque el barco está de todo menos acogedor, lo importante es que esté seco.

Estos últimos días hemos tenido un tiempo estupendo, casi no ha llovido ni nevado y ha salido el sol.

El viernes atracó a nuestra popa el MANUTARA, catamarán chileno patroneado por Gaspar navegante español, malagueño, al que conocimos en Buenos Aires y que están haciendo la travesía desde Valdivia a Buenos Aires, pasando por las Malvinas. Van haciendo reportajes y tomándoselo con filosofía. Estuvieron él y el propietario compartiendo con nosotros en el PRATI, unos pisco sour, bebida típicamente chilena y peruana. Ellos apenas llevan calefacción y se reían de nuestros problemas de condensación. Parece ser que a ellos directamente les llueve.

Ayer nos visitó Kent del velero PORVENIR, un galés que vive en Malvinas y que se dirige hacía Nueva Zelanda en solitario. Como le habíamos invitado a una cerveza, él muy educado se presentó con unas crudités de rábanos y zanahorias de su propia huerta. Casualmente ayer encontró, en el supermercado, una posible tripulanta que le acompañe hasta Puerto Montt. Nos dijo que es una acróbata que ha llegado aquí desde Alaska, montada en su bicicleta. En Guadalajara, no pasan estas cosas.

Hoy el MICALVI ha cerrado por Semana Santa, parece ser que en estas fechas, “ni kiski en la taska”. Es decir, que se han largado de vacaciones los del bar y nos hemos quedado sin lugar de esparcimiento de tarde noche. Abarloados a nuestro estribor, hay cuatro barcos, de los cuales dos están habitados. El resto del MICALVI es un desierto.

Ahora las fotos de la salida del Seno Pía, entre hielos y el fondeo de Alakush

La salida del Seno Pía

Fondeo de Alakush

 “A la rica empanada”