Por el brazo Suroeste del Beagle – 5 de abril

Nuestro segundo día en Alakush lo dedicamos a la cocina. Mientras nuestros chicos siguen desmontando paneles y secando condensaciones, las chicas preparamos unas pastas de té con almendras molidas y mantequilla y una empanada gallega de antología. Cena estupenda de centolla, empanada y un buen vino Malbec, como aconsejan nuestros “fósforos”.

El jueves volvimos a cambiar de fondeadero. Dejamos Alakush y nos adentramos en el brazo suroeste del Beagle. La soledad es total. Avanzamos entre montañas apenas visibles por la niebla. Es la primera vez que tenemos niebla y ésta sí que chafa las vistas.

Pensábamos fondear cerca de otro glaciar, en el Estero Coloane, en un fondeo excesivamente profundo para nuestro gusto y nuestra cadena. Con la falta de visibilidad, el capitán decide ir a un lugar más fácil, si no vamos a ver mucho, que al menos fondeemos con seguridad.

Así seguimos navegando hasta el Estero Penhoat en la caleta María Helena (Isla Hoste) donde fondeamos con ancla y 3 cabos a tierra.

Como llegamos a más de las 5 y hemos tomado un tentempié en navegación, aprovechamos para saltarnos la comida y hacer un poco de dieta. Solo un poco. Merendamos con alfajores, pastas y galletas para acompañar el café con leche.

La posición es:

Latitud.- 55º 03’ 428 S

Longitud.- 69º 22’670 W

Se nota que estamos más lejos de los glaciares y la temperatura ambiente sube un poco.

Por la noche nos despierta alguna ráfaga de viento más fuerte. No hay problema. Nuestro fondeo es firme.

El viernes, amanece feo y sin lluvia. Los Panautas salen rápido a caminar, “el mono” les mantiene ansiosos, hace 3 días que están encerrados en el cata.

El capítulo de pesca está dando miserables capturas los últimos días. En los 2 días de Alakush solo se capturaron 4 centollas más pequeñas que grandes. Muy sabrosas y bien preparadas por los chicos.

Aquí en María Helena solo hemos conseguido una especie de santiaguiños, sin cruz, por supuesto, con los que intentaremos un arroz. Ya veremos.

Ahora estamos navegando por el Beagle y tenemos señal satelitaria, camino a Puerto Borracho, un lugar cuyo nombre nos parece idóneo para consumir algo más de la bodega que llevamos a bordo.

Mañana pensamos seguir navegando hacia Puerto Williams y desde allí enviar las fotos de estos días.