Desde Mar del Plata, adiós a Triático (nuestro buen amigo Pepe)

Estaba preparando la crónica que teníamos pendiente con unas fotos y alguna que otra cosilla, cuando hemos recibido la noticia de la muerte de Pepe.

Pepe ha sido nuestro amigo incondicional, en esta página, como Triatico, y en toda nuestra estancia en Vinarós, nuestro puerto base. El, que navegó dando vueltas al mundo en el Juan Sebastián de El Cano, revivía sus experiencias de juventud con nuestro navegar. Nos leía, nos escribía, nos animaba, nos quería.

Nuestros momentos más felices en Vinarós, tienen que ver con su Piano Bar, donde cantamos y pasamos momentos estupendos. Nunca volveremos a oír “Mi Viejo San Juan” sin recordar a Pepe y su voz melodiosa.

Desde aquí, la página que él tanto ha seguido, nuestro homenaje más cariñoso y nuestro abrazo a Dolores, su mujer, nuestra amiga.

Recién levantado de la siesta, Magdalena me da la mala nueva. Las lágrimas corren por nuestras mejillas como un torrente amargo. He salido a poner la bandera a media asta y no ha hecho falta, ya estaba así. No sé porqué pero así estaba, a media asta. Le pregunto a Magdalena y me dice que ella no ha sido. Hay signos y cosas en la vida que tienen difícil explicación.

Nuestras crónicas se quedan huérfanas. Pepe, cada noche, al llegar a casa, a la vuelta del Juanse, allá por las tantas de la madrugada, entraba en la red a ver si tenía noticias de ultramar. ¡Cuantas veces nos ha escrito a esas horas para mandarnos su cariño! Gracias, Pepe, por tu amistad.

Algo se muere en el alma, cuando un amigo se va. Así dice la canción y así se siente.

 20090414 16'22 Con Pepe y Dolores, cambiando el nombre a este cata

En esta foto, de un momento feliz, celebramos el cambio de nombre de este cata. Ellos nos acompañaron navegando hasta San Carles de la Rápita y llegando allí hicimos todo el proceso que, según los expertos, permite cambiar el nombre a un barco sin que la mala suerte lo persiga. Después, unas copas de cava pusieron el colofón. Felices momentos que quedarán en nuestra memoria. Adiós Pepe, hasta siempre.