Vacaciones en Enseada do Pouso

E pousa, pousa, pousa, e no me toques naquela cousa, tralaralalarala ……. E pousa, pousa, esiña, e no me toques naquela cousiña……..(más a menos dice esta canción titulada La taberna do meu compradre. Esta es la famosa canción que repetimos hasta la saciedad en las fiestas del bautizo de nuestro primer PRATI y que quedó para siempre en el recuerdo de los amigos asistentes.)

15 de febrero, amanece a las 6 horas, día soleado, viento cero, ancla en su sitio y como mínimo va a seguir así hasta el domingo, en que según el meteo aparece un pequeño viento del nordeste que nos puede mover un poquito hacia destino.

Nos acabamos de tomar dos días de vacaciones. Bueno lo de las vacaciones es un decir, porque van trufadas de sesiones agotadoras de limpia‐rasca cascos.

Para la consulta que nos hacía Pedro José:

De nuestra experiencia en temas de energía a bordo, podemos decir que la más eficaz, dentro de las alternativas, es la solar. Las placas en climas subtropicales y tropicales producen la energía necesaria para la vida del fondeo, con neveras, congelador, bombas de agua, pequeña potabilizadora a 24 V y la carga de baterías de ordenador, teléfono y demás. Por supuesto las luces de a bordo, las de fondeo y deck, todas de leds. Los aerogeneradores, según nuestro criterio, suponen más inconveniente que ventaja. Concretamente los nuestros que son los D‐400, comienzan a cargar a partir de 15 kts. de viento aparente. Como lo habitual es ir con vientos portantes, este aparente se consigue pocas veces. En los fondeos, algunas veces en el Caribe, sí hay este viento, pero la mayor parte de las veces no. Vemos un gran inconveniente en que los aeros limitan los espacios circundantes para maniobras de cabos, etc. son caros y requieren un montaje que además de aparatoso, resulta estéticamente feo.

El aquagenerador, que también tuvimos y desechamos, carga bien, 24 horas cada día en navegaciones largas, pero tiene el inconveniente que llevas por la popa un artilugio a 45 m de distancia mínima, para que gire bien dentro del agua, y que para ponerlo en marcha o quitarlo hay que parar el barco. Cada vez que se te olvida su existencia en cualquier maniobra de orzada o parada voluntaria o involuntaria, el cabo siempre va a las hélices.

Lo ideal será combinar generador diesel y placas solares. En cuanto al generador, nosotros llevamos uno de 8 kw, pero serían preferibles 2 de 4 Kw, que se puedan acoplar en paralelo y que normalmente funcionen de uno en uno. Así siempre hay uno de reserva y el consumo es menor cuando realmente no hace falta tanta potencia.

Está claro que navegando a vela, por la noche se precisa la ayuda del generador diesel una media de una hora diaria, sobre todo si se quiere utilizar la BLU, que necesita tensión elevada para su buen funcionamiento. Nosotros solemos poner el generador antes de la hora de la Rueda Argentina, en la que siempre participamos, cargamos baterías y dejamos la tensión alta.

No hemos hablado de los alternadores de los motores, porque eso está implícitamente unido a cualquier barco.

También hemos visto que os ocupáis de nuestro aceite amayonesado. Está bajo control y lo que no está nada claro es el tiempo en que se puede abusar de esta condición. De momento pensamos utilizar más el motor de estribor cuya estanqueidad en la reductora está Ok. Ya nos ha pasado varias veces desde el principio y empezamos a convivir con este problema como algo normal, en espera de poder sacar el barco y cambiar los retenes.