Río de Janeiro, again

Según lo previsto, la estancia en Río, está siendo estupenda. Somos unos turistas sin prisa, más bien unos viajeros y eso es muy bueno.

20120307-1455-01-antes
20120307-1635-02-despues

Como cualquier turista que se precie, volvimos a visitar el Pao de Azucar, pasamos allí unas horas estupendas, divisando a nuestro PRATI desde ese lugar mágico. Comimos en uno de sus restaurantes y dejamos pasar las horas para disfrutar del atardecer sobre la postal, que es Río de Janeiro, desde allí.

 

Las vistas desde el Pan de Azucar

20120307-1757-03-ipanema-ida
20120307-1759-04-ipanema-vuelta
20120307-2042-05-capacabana
20120308-1902-06-ensenada-de-botafogo-fondeo-del-prati
20120308-2029-07-copacabana-desde-el-pan-de-azucar
20120308-2025-07-copacabana-desde-el-pan-de-azucar-1
20120308-2149-08-los-monos-de-gibraltar-del-pan-de-azucar
20120308-2219-09-panoramicas-del-pan-de-azucar-1
20120308-2219-09-panoramicas-del-pan-de-azucar-2
20120308-2254-09-panoramicas-del-pan-de-azucar
20120310-1335-10-prati-y-pan-de-azucar

El fin de semana nos visitó nuestro amigo Sergio, “demonio gojo” y con él disfrutamos de otra feijoada, Mmmm,…. en este caso en Ipanema y de la actuación de María Creuza por segunda vez, además de las charletas en la bañera, las muchas cervezas y la alegría del encuentro.

20120310-1637-11-demono-gojo
20120310-1819-12-feijoada
20120311-0512-13-con-maria-creuza-1
20120311-0512-13-con-maria-creuza

Empezamos la semana, instalándonos en un pantalán para limpiar al pobre cata que bien lo necesitaba: limpieza de casco, interiores y lavado de ropa. El atraque se las trae, hay una resaca que hace presagiar roturas en amarras o cornamusas. Los tirones sucesivos a proa y popa casi entrando en resonancia, ponen la gallina en la piel. Pasamos 24 horas en vilo y currando a toda velocidad para marcharnos lo antes posible. Ahora entendemos que no hayan hecho pantalanes y que el 98% de los barcos del Club, estén en boya. ¡Que bien se está en la boya!

En plena faena, nos llaman por teléfono, desde Vitoria, de la aduana, para decirnos que pasemos por allí a recoger un documento sellado que le falta al barco para formalizar la estancia en Brasil.

  • – Estamos en Río
  • – ¿Cuándo van a volver a Vitoria?
  • – No volvemos, vamos hacia el Sur
  • – Ustedes tienen que volver para recoger este documento.
  • – Mándenlo, por favor, al Iate Club de Río.
  • – Voy a pensar……, ya llamaré otra vez

Por supuesto, en nuestro flamante portuñol, le hicimos notar que habíamos pasado dos días tramitando la entrada en Vitoria, que nadie nos dijo que nos faltara nada y que esto era el colmo de la mala gestión por su parte. En Natal habíamos resuelto todo en media mañana.

Estamos, a tres días de navegación y este pavo pretende que demos un saltito porque ellos han tardado una semana en formalizar nuestra entrada…..sin comentarios.

Pasan los días y lo hablamos con nuestro amigo Nuno, quien nos pone en contacto con un broker de zona y éste hace la gestión telefónica, habla con el percebe funcionario y nones, que no mandan nada y que vayamos allí a buscarlo.

Al final se decide, que vamos a hacer de nuevo los papeles en Río y que le den tila. Después de tres intentos, llegamos a una oficina donde hay un funcionario amable que siente vergüenza por lo que le contamos y nos lo resuelve sin más. Tenemos todo en regla para tres meses, prorrogables por otros tres.

Dedicamos otro día, como no, a pasear por Ipanema. El entorno, a nosotros, nos parece bien lindo y no por conocido, pierde ni pizca de interés. Como novedad paseando por la orilla, vimos dos chicas tumbadas, en top less. Hace poco eso les hubiera costado, policía, denuncia, comisaría, etc. no sabemos si han cambiado las normas o si simplemente se la estaban jugando. En Brasil sigue estando muy mal visto enseñar los dos garbancitos y el agujero de ozono.

Una velada la dedicamos al barrio de LAPA. Situado en el centro histórico de la city, más mugre que en el palo un gallinero y un ambiente espectacular. A lo brasilero. Principio de semana, martes, doce de la noche, calles a rebosar, gente y más gente, sentados en terrazas y clubes, con las caipiriñas, cervezas y música en vivo. El ligoteo se palpa. Fuimos advertidos por el taxista a la vuelta, que en fin de semana ni se nos ocurriera aparecer por allí. Literalmente no se cabe.

No había de faltar, para seguir ejerciendo de guiris, el paseo por Copacabana. Está espléndido, incluso a la noche hay gentes por sus calles y terrazas, dando sensación de tranquilidad y poca o ninguna inseguridad. Hay bastante policía.

Estos días estamos intentando subir los videos que habíamos preparado de la travesía y de Río. El primer intento nos costó 2 horas, delante de una pantalla en un cyber, para subir 4 minutos de video. Vamos a intentarlo con nuestro portátil, para ver si es más rápido.

Tenemos pendiente la visita al Corcovado, quizá para mañana y no hacer nada algunos días que también presta.