Peter Island, Tortola y Charlotte Amelie

Las noches de White Bay se entretienen con caña en la popa, solitarios con la baraja en la mesa de la bañera, largas y prolongadas charlas en la net de la Rueda Argentina y un poquito de radio de vez en cuando. Por ejemplo, tuvimos la suerte de conectar RNE por Onda Corta y escuchar la segunda parte y la prórroga del derbi copero Barça – Real Madrid. ¡Ala Madrid! Parecíamos de la posguerra escuchando el futbol, por el transitó entre los conocidos ruidos de esta frecuencia.

En dos noches alternativas hubo capturas de 3+3 vivanós que nos merendamos opíparamente.

Los días, soleados y muy calmos, se pasan en un soplo entre baños y más baños, vida contemplativa, parece el retiro espiritual de Semana Santa. Como contrapunto han reaparecido las fisuras en el recto del capi. Dieta sin alcohol, cuidado con las comidas, pomadas y más pomadas y un poco de mosqueo.

Hemos navegado solamente con el génova, atendiendo los consejos de nuestro amigo Leo que no ve problema alguno en navegar solo con las velas de proa en el catamarán. Nosotros teníamos la costumbre de izar siempre mayor, porque así lo especificaba el manual de propietario de nuestro Lagoon 41. El Catana tiene los obenques un poco más retrasados y esto favorece esta navegación que resulta tan cómoda, con vientos suaves, portantes y para distancias cortas.

Cogimos boya, en Sopers Hole, posición

Latitud .- 18º 23´185 N Longitud.- 64º 42´246 W

Allí dejamos el barco bien seguro para irnos en ferry a la vecina isla de St. John (U.S.V.I.) para tramitar nuestra entrada en EE.UU. Como estaba previsto, los trámites fueron simples, solamente tuvimos que presentar nuestros pasaportes y los ESTA (documento de solicitud de visado temporal, que se consigue fácilmente en Internet) pasar todos los dátiles por la pantallita y posar para un retrato, solamente vista frontal, no la de perfil que se aplica en otros casos.

Si se viene con el visado para EEUU tramitado desde la embajada de Madrid, no es necesaria la excursión en ferry. En nuestro caso, sin ese visado, tramitamos el ESTA y después obligatoriamente tuvimos que llegar al país en transporte público, no vale ir con tu propio barco.

El martes por la mañana otra de lo mismo, primero papeles de salida y después navegada con génova, viento portante, 18 millas y arribada a Charlotte Amelie, capital de St. Thomas (U.S.V.I.) aquí solamente hubo que pasar el trámite de aduana para registrar el barco en EE.UU. nosotros ya estábamos fichados.

Posición en la bahía de Charlotte Amelie Latitud.- 18º 20´077 N Longitud.- 64º 55´598 W

Sonda 9 metros y 40 de cadena. Tenedero, no sabemos lo que hay en el fondo, pero debe ser bueno porque no hemos garreado y el viento sopla bastante.

Estamos pegaditos al muelle de cruceros como en nuestra estancia anterior del 2.006. Hay una notable diferencia con esa vez anterior, han construido una marina de alto nivel que acoge a grandes yates y en lo que nos afecta a nosotros da cobijo y seguridad a nuestros dinghys. Hay una elegante zona comercial, de primerísimo nivel, piscina, zonas ajardinadas, paseo peatonal y bares y restaurantes por doquier. Cuando se van los cruceros y el centro de la ciudad se queda desierto, el ambiente se traslada a esta marina Haven Grande Marina. Ayer para hacer nuestra entrada en Aduanas, tuvimos que esperar a que despacharan a la tripulación (al menos 18 personas) de un pequeño velero (EOS) de tropecientos metros de eslora y 3 mástiles que acaba de atracar en la marina. Llegamos a la una y media y salimos casi a las cuatro.

Por la noche a punto de dormir, el capi, en su inspección rutinaria, avista una gran tortuga, que golpea contra nuestro casco. Linterna para enfocarla bien y vemos que apenas puede mover sus extremidades de la parte izquierda. Gira como un trompo y pensamos que intenta salir a tierra pero se encuentra una y otra vez la pared vertical del casco. Da pena verla pelear contra la adversidad. No se observa ningún daño provocado por hélices o similar en su caparazón, debe ser una especie de parálisis. Después de un buen rato, la corriente la aleja de nosotros. Nos queda un regusto amargo.

Miércoles 27, como hacen todos los guiris, día de compras. Nos hemos fundido hasta las pestañas. Por la noche velada con los Atlantides en la marina, trasnoche y copicheo en el cata.

4 thoughts on “Peter Island, Tortola y Charlotte Amelie

  1. Wellcome to the USA!
    No tenemos constancia de que os lleguen los email, por lo que os saludamos desde aquí. Debéis saber que en USA están muy considerados los «senior citizen». Carlos, en breve puedes obtener interesantes descuentos en restaurantes, museos y en establecimientos dependientes del gobierno federal…
    Cuidaros mucho y seguid disfrutando

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