Cuando el motor del dinghy se puso en huelga

Aquí, el que no corre vuela. Todos queremos tener algún protagonismo. Que si las hélices, que si los turbos, que ahora funciona, que vaya pesadez la espera. Cuando ya nos las prometíamos tan felices, en la vida dulce del fondeo, dice el motor del dinghy que ahora le toca a él.

En Prickly Bay los primeros días funcionó normalmente, la última noche que estuvimos allí, cuando salimos a tomar algo, se puso a dar la nota: arrancaba e inmediatamente se paraba. El capi dijo, no problem, aquí hay un remero de trainera y no vamos a quedarnos sin salir. Rema que rema, nos pusimos en marcha. Mientras tanto Rafa, a quien le gusta el tema de motores de su vida anterior, siguió intentándolo y de repente arrancó y a toda castaña, llegamos al otro extremo de la bahía, que es donde siempre están los sitios a los que quieres ir. Al regreso, más de lo mismo.

Ayer, día 3 de enero, abandonamos el tranquilo fondeo del sur de Grenada para dirigirnos a su capital St. George. Travesía, a motor, de 9 millas hasta el fondo del Lagoon donde están los atraques y fondeos para yates. La vez anterior que estuvimos aquí, sólo había un Yacht Club y un montón de fondeos. Ahora, seis años después, hay una marina grandísima para un montón de barcos y sobre todo para los de dimensiones XXL. Consecuencia, poquito espacio para el fondeo. Nos costó hasta tres intentos fondear con seguridad.

Una vez fondeados, volvieron los técnicos a destripar el motor del dinghy: cambio de bujías, limpieza de carburador, de filtros, cambio de gasolina para sustituir la vieja de
Brasil, con gran cantidad de alcohol, por otra nueva. Se le hicieron todos los mimos posibles y como si nada. Seguimos a remo. Ya hemos contactado con el representante de Yamaha y esperamos la visita del mecánico. No se puede vivir en el agua sin el amigo dinghy, es la estrella del momento.

Mientras tanto, contar que pasamos una Nochevieja bastante entretenida en el lugar que aparece en la tarjeta que Toni puso, en nuestro nombre, para felicitar el año nuevo. Hicieron un party, con música en vivo y un estupendo buffet, todo muy bien organizado. Nos colocaron una pulserita a la llegada y disfrutamos de esta fiesta al aire libre, con música caribeña y fuegos artificiales para recibir al año. Teniendo en cuenta la hora en que se suele cenar, alrededor de las 8 de la tarde, lo difícil fue aguantar hasta las doce para el evento del cambio de año. De hecho a las 12 y cuarto, quedaban cuatro gatos en la fiesta, a pesar de ofrecer en su programa incluso desayuno.

Aquí, en St. George, hemos coincidido con una pareja española, Anouska y Román, que vienen de Brasil en su barco ALTAIR. El escribe libros de navegación, tiene uno de hace algún tiempo, llamado Contra los alisios y ella, que es música, tocaba el saxo, que aún lleva a bordo. Ayer compartimos charlas y copitas de ron, del que trajimos de Trinidad.

Para ilustrar un poco estos últimos días, mandamos las fotos de la Nochebuena, sobre todo para que veáis lo elegante que se puso el capi, vestido para la cena, como si fuera un inglés.

20101225 01'47 Nochebuena  2
20101225 01'49 Nochebuena
Nuestro primer baño de la temporada y unas vistas de Prickly Bay.
20101230 12'38 Primer baño (1)
20101230 12'48 Primer baño
20101231 08'20 A papelear
20110103 08'51 Prickly Bay
20110103 08'53 Prickly Bay (1)
20110103 10'21 Entrando en St. George's
Ahora nuestra posición es:
Latitud 12º 02’72 N
Longitud 61º 44’80 W

De St. George’s a Chatham Bay en Union Island

Aquí estamos de nuevo en marcha. Día 6 de enero, a las 8, hora local, hacemos sonar nuestra sirena al salir del fondeadero de St. George’s, para despedirnos del ALTAIR, con cuya tripulación compartimos anoche una agradable velada de bañera en el PRATI. Anuska, preparó una tortilla de patatas, rica, rica y una sopa de calabaza con receta local, que nos gustó mucho. En el PRATI se pusieron el resto de las viandas y cenamos los cinco estupendamente. Sobre todo felices de la charla y la compañía.

20110105 08'10 El crucero de los morritos [1600x1200]

Por la mañana habíamos recorrido la ciudad, mercado de frutas, verduras y especias, hay que tener en cuenta que Grenada es la isla de las especias y su perfume lo inunda todo. Es una gozada. Volvimos a comprar nuez moscada, a pesar de que las que llevamos a bordo, que solo tienen 5 años, mantienen sus cualidades a tope. Hoy compartimos las calles con los turistas de nada más y nada menos que cuatro cruceros, alguno especialmente grande, que han coincidido en su visita a Grenada. Por cierto, una vez más hemos compartido horizonte con el AIDA, el de los morros rojos que es un clásico en nuestras derrotas.

20110105 10'24 St. George's [1600x1200]
20110105 10'30 Comprando nuez moscada [1600x1200]

La ciudad, incluso con la avalancha de guiris, nos sigue encantando como la primera vez. Subimos al Fort George, que tiene unas vistas espectaculares, como suele ocurrir desde estas construcciones y que ha quedado un poco tocado por la invasión en 1.983 de los americanos, aquellos que no llegaron precisamente en un crucero.

Una placa, en el muro de la fortaleza, recuerda al primer ministro comunista de Grenada que poéticamente dicen que fue a reunirse con las estrellas y desde allí brillará para siempre.

La visita del Iván, también ha dejado marcada la ciudad, ahora los tejados son flamantes y no de mosaicos de los que traían los antiguos galeones, imbricados como escamas de pescado, como ponen las guías.

Volviendo a la navegación del día de hoy, como siempre acontece cuando se va hacía el N, recorriendo las Windward Islands, toca ceñir. Estas islas están situadas abriéndose hacía el este, cuando se miran de Sur a norte y el avance siempre es igual de latosillo. Hay que hacer bordos y más bordos, ya que el viento siempre sopla del nordeste, se embarca agua y los recorridos de pocas millas se ven aumentados por estas circunstancias. De hecho el recorrido de hoy que en línea recta es de treinta y tantas millas, se convirtió en 60 millas y para no cambiar de costumbres, era noche cerrada cuando llegamos al fondeo.

20110105 11'44 Mas cruceros [1600x1200]
20110105 11'40 Rafa saludando a cámara [1600x1200]
20110105-1210-al-fondo-stgeorges-1600x1200

Con el foco pirata y entrando despacito, pudimos avistar un buen número de veleros, diseminados por la bahía. Nosotros nos quedamos en la entrada para no tener problemas y esta mañana, después de usar la potabilizadora con sonda de siete u ocho metros, nos hemos acercado un poco a la playa para que el remero no se extenúe.

El mecánico de Yamaha, con el que habíamos hablado en Grenada, no se presentó, como casi siempre ocurre por estos pagos y por los demás y seguimos sin motor.

20110105 12'10 Fondeo en la bahía [1600x1200]
20110105 12'11 Te meto leches [1600x1200]
20110105 12'24 Esta es repe de hace 5 años [1600x1200]

Un buen número de barcos pueblan esta bahía, en la que solo hay tres o cuatro chiringuitos, sin ninguna población a la vista. Nos han visitado desde primera hora de la mañana para ofrecernos baguetes, langosta, más langosta y otra vez langosta, además de los comerciales de cada uno de los chiringuitos vendiendo sus especialidades. Ya empieza el auténtico Caribe.

El agua transparente, por primera vez, aconseja no desperdiciarla y nos bañamos con autentico gusto.

20110105 18'11 plácida navegación al atardecer [1600x1200]
Nuestra posición es:

Latitud.- 12º 36’27 N

Longitud.- 61º 27’09 W

De Chatham Bay a Admiralty Bay en Bequia

¡¡¡VAYA DIA QUE NOS ESPERA!!!

Día 8 de enero. Después de una noche moito movimentada, amanece soleado y el viento sopla con intensidad. Abrimos meteo y la previsión es de echarse a temblar. 20 nuditos de morral. Respiramos hondo, arrancamos motores y salimos de la bahía dispuestos a pasar un día de órdago a la grande. Presumiblemente tengamos que ir a motor, a velocidad moderada para que el mar no nos pase por encima constantemente.

Una vez superado por el través el norte de la isla, vemos con sorpresa que el viento es de unos 15 kts. y que nos da perfectamente para navegar a un descuartelar. Izamos mayor con un rizo y desenrollamos foque. Pronto el PRATI se pone a 7 kts. y navega felizmente por un mar en buen estado y con viento moderado, salpicado por algunas rachas de mayor intensidad y algún que otro roción. Van pasando las horas y nuestros temores van desvaneciéndose, la navegada es placentera y estamos llegando a Bequia con una desviación sobre el rumbo directo de menos de una milla. Hemos hecho una navegación de ceñida, entre 45 y 60º de real, con vientos de fuerza 4 y hemos superado una media de velocidad de 6 kts. Total millas navegadas, 30.

Al llegar a Admiralty Bay el viento sube a fuerza 5 y la entrada es movida, si bien apenas dura media hora.

Estamos fondeados con una sonda de 3 metros en arena, dispuestos a disfrutar de este entorno y de sus chiringuitos, alguna coctelería, restaurantes, bares, etc. que se van repartiendo por la orilla en ambientes lúdicos.

Acabamos de releer nuestras crónicas de este mismo lugar, de hace 5 años, en las que hablábamos largo y tendido de esta isla, el que quiera que lo estudie, en la etapa del PRATI gandulea por el Caribe, en los últimos días de enero.

A la tercera va la vencida. Después de dos días de navegación duros e incómodos, la navegada de hoy ha sido totalmente placentera, nos ha hecho disfrutar a pesar de lo corto del recorrido y además nos ha depositado en un lugar estupendo.

Estamos en la posición

Latitud.- 13º 00´40 N

Longitud.- 61º 14’39 W

Aguas limpias y transparentes a 28º

No estamos aportando los datos habituales, porque la mini estación meteorológica que llevamos a bordo, ha caducado y hasta Martinica quizá no tenga relevo.

Por 45 pavos de ná, motor del dinghy arreglau

El primer domingo en Bequia, día de noticias. Por la mañana el capi, después de 5 ó 6 intentos de Rafa, de reparar el motor, decide dar solución rápida, buscar un mecánico. En la orilla, dos caballetes y un tablón en medio, hacen de taller para un mecánico local que, al estilo de Cuba, se busca la vida y repara motores. Nosotros habíamos limpiado filtros, soplado el chiclé del carburador, cambiado bujías y casi, casi, casi todo, menos otro pequeño chiclé que está un poco escondido y que no habíamos visto. Aquí estaba el problema. El va directo y soluciona. Ya tenemos movilidad.

Con el dinghy de estreno, vuelta por la bahía a buscar conocidos. El Stella Maris acaba de fondear. El amigo Peter, con el que compartimos nuestros días en Tobago y algunos en Chaguaramas, ha cambiado de hija adoptiva, la de antes Karin, se ha vuelto a su país y ahora tiene otra más jovencita, esta vez de unos 20 años, que no nos presenta, pensamos que le de un poco de vergüenza. Le saludo, él justifica que tiene que ir rápido a tierra a no se que y a la mañana siguiente ha desaparecido. Vaya, vaya, con el golfo viejo verde de Peter.

Por nuestra popa vemos fondeado un pequeño catamarán, con una banderita española en el costado de estribor. El barco se llama NECORA y lo habitan Juanma y su pareja, cuyo nombre no recuerdo, noruega ella y su perrillo, simpático y lametón.

20110110 20'47 Fondeo de Bequia (1)
20110110 20'47 Fondeo de Bequia

El fondeo es bastante inseguro. El tenedero es arena mezclada con cascarilla que hace que garreen casi todos los barcos, parece ser que el huracán que pasó este año por la vecina isla de Sta. Lucia provocó gran oleaje que removió fondos y se llevó parte de la arena. Nosotros concretamente garreamos el primer día unos 15 metros. Cambiamos de fondeo y en este segundo lugar el ancla hizo firme. No obstante, aseguramos la maniobra colocando en línea con el ancla principal una segunda ancla que hace que el barco quede clavado al tenedero. Todo esto sucedió en medio de fuertes vientos que nos acompañaron durante los ocho días de estancia en esta bahía. La cadena llegaba a ponerse, en multitud de ocasiones, horizontal y tiraba directamente del ancla. La sonda es de menos de tres metros y el efecto amortiguador del peso de la cadena apenas influye.

20110106 02'39 Tripu del ALTAIR

El pasado viernes y a modo de despedida, nos fuimos a cenar a L’Aubege des Grenadines, allí nos zampamos unas hermosas langostas, a precio caribeño, muy bien preparadas y servidas. El lugar con vistas a toda la bahía tiene un encanto particular. Ese día la velada fue amenizada por un trío de jazz: una guitarra bajo, un pianista y una saxofonista. El pianista, al que habíamos conocido días atrás, se llama Stan y la saxo, su mujer, Cora. Ambos, navegantes de los de antes, han hecho su vuelta al mundo por los cabos, en su barco AMBLER, con un record que supera al del Cibeles, éstos han tardado 26 años. Ahora se han quedado por el Caribe, se ganan la vida tocando un poco y sobre todo viven y calientan el cuerpo, después de la experiencia de año y medio por la Patagonia. Cora, cuando terminan su actuación, se sienta a nuestra mesa y nos cuenta las peripecias, los fríos, las penalidades de su paso por Hornos en el día de nochevieja del 1988 y que sin embargo recuerda como la gran experiencia de su vida, que ahora no repetiría. En aquel momento tenían treinta y tantos y ahora pasan de los sesenta.

20110114 11'56 A comprar la baguete
 

Stan también nos había contado su estancia de 5 años en el reino de Tonga, donde compartieron música y vivencias con la pareja española que sigue residiendo allí, tienen un restaurante y hacen espectáculos para los turistas. (Salieron en TVE en el programa de Españoles por el mundo).

El meteo era favorable para el sábado, caía un poco el viento y hubo desbandada general. Nos fuimos la mitad de los barcos.

De la navegación hacia Sta. Lucia, poco que contar. Más ceñida, mar movida, viento moderado y al final del recorrido, con un desvío de unas 15 millas sobre el rumbo previsto, arriado de velas, arranque de motores y las dos últimas horas al duro trantrán hasta el fondeo en las PITONS.

20110115 17'33 Las Pitons
20110115 23'44 Las Pitons (2)
20110115 23'45 Las Pitons (3)
20110115 23'47 Las Pitons (4)
20110116 06'46 Las Pitons (1)
20110116 16'26 Fondeo en las Pitons (5)
20110116 20'38 Fondeo en las Pitons (4)
20110116 20'41 Fondeo en las Pitons
20110116 20'55 Fondeo en las Pitons (1)
20110116 21'10 Fondeo en las Pitons (2)
20110116 21'14 Fondeo en las Pitons (3)

Espectacular la entrada en la ensenada, el sol tangenteando en el horizonte por popa, por la proa nubosidad abundante detrás de las montañas, con fondo oscuro, el crucero Wind Surf, lentamente avanza pegado a las rocas, mostrando en primera línea lo espectacular de estas dos montañas emblema de Sta. Lucia, la luna, casi llena, en todo lo alto y solo una boya disponible. Vaya suerte. En las Pitons no se puede echar el ancla porque la sonda pasa de 0 a 40-50 metros en un suspiro. Han puesto boyas por las que cobran una pequeña tasa.

Aquí se pueden releer nuestras crónicas del 20 y 21 de enero de 2006.

Nuestra posición es:
Latitud.- 13º 49’15 N
Longitud.- 61º 04’02 W
Distancia navegada: 60 Nm en 9,30 h.

Hoy dedicamos la navegación a nuestro sobrino Mario, que acaba de llegar a este lado del Atlántico para terminar sus estudios en una universidad de EE.UU. Suerte para él en esta nueva etapa.

¡Oh la la!, La France

Estamos en Martinica, en la Francia caribeña, donde abundan los croissanes y las baguettes. ¡Oh, la la!

Después de la estancia en las Pitons, que resultó muy pasada por agua, tenemos que
reconocer que las fotos que hemos colgado, no hacían justicia a la realidad. Estábamos sentados al sol, con las palmeras y todo el ambiente de foto de Caribe, en la única medía hora en que no cayó una tromba de agua. ¡Que manera de llover!, si parecía Itaparica. (Para los no versados, isla de la bahía de Todos los Santos, en Brasil, donde nos cayeron algunas de las trombas de agua más grandes de nuestra vida).

Total que hartos de tanta agua y tanto cielo gris, el lunes soltamos la boya y nos encaminamos a Roodney Bay, que fue nuestro primer destino cuando cruzamos el Atlántico, allá en el 2005. (Luigi, no han pasado sólo 4 años como tu dices).

Fondeamos en la bahía y nos dimos un buen baño aprovechando un rato de sol. El resto de la tarde lo pasamos sin dar golpe y sin salir a tierra, con la amenaza constante de la lluvia, un viento bastante fuerte y una larga distancia hasta la marina, lo que desanimaba un poco.

El martes, por la mañana, rumbo a la marina donde tan buenos ratos pasamos la vez
anterior, con tantos barcos amigos compartiendo el momento.

Ahora, todos los atraques son nuevos, modernos, sin aquellos postes clavados en el agua que nos habían sorprendido y complicado, por tener que lancear desde la popa, como los vaqueros, para asegurar a ellos el barco y además ahora hay muchas más plazas. Todo está distinto.

Cuando estábamos charlando y comentándolo nos encontramos con una pareja de españoles que se pusieron muy contentos de coincidir con nosotros. Además, parece que siguen nuestros pasos en esta Web y nos sentimos como si fuéramos famosillos, por la ilusión que manifestaban de vernos en vivo y en directo. Rato de charla y cervecitas, con Alicia y Juan. Después de comer y hacer unas compras, vuelta al barco.

No os habéis percatado, pero no hemos comentado nada de hacer papeles en St. Lucia. No lo hemos comentado, porque no los hemos hecho. Hemos estado de ilegales y nos hemos ido sin pasar por taquilla. Cuando desde el fondeo, vimos pasar un par de veces el barco de Aduanas, nos escondimos como gallinitas. Presta alguna vez saltarse un poco las normas. También lo habíamos hecho en Union Island y los últimos días de Trinidad.

Posición en el fondeo de Roodney Bay:
Latitud.- 14º 05’12 N
Longitud.- 60º 57’58 W

El miércoles, temprano, levantamos ancla y con una navegación estupenda, con vientos de fuerza 5 en su mayor parte, ciñendo a tope y con un par de bordos, recorrimos las 30 millas que nos separaban de la última de las islas Windwards, Martinica. Desde aquí todo será más fácil.

Fondeamos ante un pequeño pueblo llamado St. Anne, para pasar una tarde tranquila, antes de entrar en Le Marin, donde esperamos solucionar alguno de los problemas que aún llevamos a bordo: Arreglo del piloto principal, la derivación que descubrimos últimamente, ajustes electrónicos, poner una protección al radar para que no sufra con las viradas del foque y otras cosas que se nos irán ocurriendo sobre la marcha.

El jueves, lo primero, a Aduanas para ponernos al hilo de los temas oficiales. Quedamos encantados con lo moderno del sistema, te sientas ante una pantalla de ordenador, (hay 5 en la oficina) y rellenas el formulario que aparece en ella, una vez todo cubierto, lo imprimes, el oficial de servicio lo sella y ¡au revoir! Además nos coincidió una agente femenina, agradable y solícita. El capi le dijo que mucho había mejorado el servicio desde la última vez que estuvo en Le Marin, (cuando poníamos aquello de Consejo, de Le Marin, pasar lejos), ella, que no conocía la historia, quedó encantada con la amabilidad y nos deseó feliz estancia y todo eso.

Hemos establecido los primeros contactos para los trabajos. El lunes vendrán a bordo un técnico electrónico y el del inox. Mientras tanto nos hemos ido de finde a St. Anne, que resulta un fondeo más lúdico, con aguas limpias para el baño.

Nuestra posición en St. Anne es:
Latitud.- 14º 26’08 N
Longitud.- 60º 53’12 W