Aquí seguimos, despacito y buena letra, bajando la costa portuguesa con poco viento,
buen sol y un mar de escándalo, como dice Juan.

La temperatura va subiendo, la del agua ya está por 20º y en la calle a las 2, hora local, llegamos a los 24º, esto se anima.

Por la noche bajó el viento un poco demasiado y tuvimos unas horitas a motor, con las primeras luces, volvimos a navegar a vela y los dos chicos están felices en proa, a la sombra del génova, contándose mil batallitas el uno al otro, mientras la nautimaruja prepara la comida y escribe un poco.

El meteo nos ha fallado bastante, la previsión eran vientos de 15 kts. para toda la semana y estamos teniendo cada día un poco menos. Hoy abundan los 4-5 kts. que es la misma velocidad que lleva el barco sobre esta mar plana. Tardaremos más, pero a cambio, estamos de lo más relajados.

Día 22 de septiembre, a las 7 horas UTC, o lo que es lo mismo, las 9 de la mañana en hora local, salimos del atraque de A Pobra do Caramiñal para arrumbar a las islas Canarias.

Antes habíamos hecho un desayuno especial, con una rica tarta que nuestra amiga Rosana había preparado para nosotros, con las manzanas de “Berberecho”. Gracias, de nuevo, a los dos, que pareja tan cariñosa y amable. Juan, recién incorporado a la tripulación, quedó encantado con la buena perspectiva de vida a bordo que el desayuno anunciaba.

El día espléndido, con viento de unos 10 kts. mientras avanzamos por la ría de Arosa llena de actividad a esas horas.

Tras una hora, el viento baja y la niebla empieza a rodearnos. Tenemos que arrancar un motor y desojarnos para ver algo entre la niebla, que llega a ser bastante espesa.  Los pesqueros están por todas partes.

El viento se establece de F-4 del NNW y volvemos a sacar el génova que habíamos recogido al arrancar el motor. Lo bueno que tiene ir algún rato a motor, es lo bien  que te sientes cuando, por fin, lo apagas.

Navegamos felices, con viento y sol, hasta el atardecer en que el cielo empieza a ponerse un poco feo y el viento racheado, unido a las olas de mar de fondo,  consejan cambiar el génova por el foque que siempre nos da más seguridad.

Cuando el viento baja un poco, los chicos, de guardia en ese momento, reponen el génova. Yo misma, que estoy descansando, pienso ¡que bueno, poder seguir en la cama! Ventajas de la compañía.

Ahora, a las 10 UTC del día 23, con Coimbra por el través, estamos cruzando en forma muy, muy oblicua, el dispositivo de tráfico y en unas 15 millas, nos hemos concentrado 18 barcos, ocho a la vista y el resto en el radar.

Renovamos la idea de las dedicatorias. Este primer día de navegación, después de la parada forzosa para hacer “chapa y pintura” se la vamos a dedicar a nuestro cuñado Andrés, con el deseo de que tras su forzada parada para reparaciones, vuelva a avegar por la vida como solía hacerlo y si acaso más optimista y feliz.

Como decíamos en nuestra última crónica, llevamos una semana en A Pobra do Caramiñal, atracados en su club náutico.

Nuestra posición es:

Latitud.- 42º 36’262 N

Longitud.- 8º 56’070 W

La navegación hasta aquí, fue de lo más bien. Vientos portantes, olas grandes y dulces, recorrido de 35 millas, saliendo por fuera de Ons y en 5 horas ya habíamos atracado y estábamos listos para comer. El único problema fue que no nos equipamos para mal tiempo, seguimos pensando que estamos en verano y pasamos bastante frio. Una vez en el atraque la nueva calefacción nos recompuso el ánimo.

Aquí nos han puesto a punto los motores y hecho algunas mejoras en la estanqueidad de los tanques de gasoil. Trabajo mecánico en su totalidad.

Hemos coincidido, una vez más, con gente muy maja. Empezamos por Rocío, cofrade de la Taberna del Puerto.com que lleva la parte administrativa de este náutico y nos ha hecho los honores. También aparecieron por estos lares Urtzi y Piedi, que estaban haciendo un recorrido por Galicia en su autocaravana y con los que compartimos un par de días. También hemos conocido a Manolo y Encarna, él navegante con cruce en solitario del Atlántico, a sus hermanos, Rosana y Alberto que han sido los anfitriones durante las fiestas del Nazareno, además de presentarnos a sus amigos y hacernos disfrutar de una estancia de lo más amena.

Estupendos días, en su mayoría llenos de sol, en esta preciosa ría de Arosa.

Ahora, con todo listo, tenemos programada la partida para el jueves. El meteo pinta muy bien y a mayor ventaja, vamos a ser tres. Nos acompañará un navegante de pro, reconvertido últimamente a la vida en tierra, que está encantado de volver a navegar y tener una experiencia en el PRATI. Mañana recibiremos a Juan, que viene desde L’Ampolla para embarcar rumbo a Canarias. Durante la travesía, como somos más serios y escribimos a diario, habrá tiempo de presentarle y de que se comunique directamente si le apetece.

Hoy, como siempre, hemos procurado cumplir con ese refrán de “Es de bien nacidos ser agradecidos” o algo similar. Nos reuniremos con estos últimos amigos y con Julio, que ha sido nuestro enlace en todo momento, tanto en Vigo como aquí. Él también empieza a suspirar por volver a su barco, allá en el Caribe. Con todos compartiremos una cena, una buena charla y un hasta siempre.

Seguimos dejando por nuestra estela tanta y tanta buena gente a la que recordar, que solo por eso ya merecería la pena este cambio de vida.

El tiempo de verano ha pasado, inexorable y la luz decrece a nuestro alrededor.

Unos hermosos días, soleados y con buena temperatura, ponen el colofón a este verano desapacible, que hemos vivido en Vigo y en el que hemos recordado lo que siempre decíamos cuando vivíamos en Galicia: el único plan seguro es el de ir de enchentada, los demás siempre están supeditados a la climatología, o sea, puede que si, puede que no.

Mientras en el PRATI ha habido de todo, días de espera infructuosa, días de overbooking, con hasta 13 personas trabajando a la vez, trabajos espléndidos, otros solo pasables pero mucho mejor de lo que hubiéramos encontrado por esos mundos de Dios que venimos de recorrer.

Se han resuelto las humedades que traíamos en esta última travesía. Se ha conseguido una buena estanqueidad para los distintos cofrets e incluso estamos animados a jubilar los gorros de ducha (aquellos que confeccionamos en Cabo Verde para proteger las salas de motores).

Se ha reparado, sustituido en algunas partes y cepillado en las demás, la teka de la bañera. Tenemos una mesa estupenda para las cuchipandas, un mueble en la bañera donde guardar los zapatos, esos que aparecen por todas partes cuando hay visitas y algunos otros trabajillos de ebanistería que iban haciendo falta.

Ahora el PRATI tiene instalada una calefacción a todo trapo. La caldera es náutica, a gasoil, los radiadores son domésticos, por agua y esperamos que den mucho juego en el sur de Sudamérica.

Hemos sustituido la antena de VHF y de paso todo el cable. No podíamos hablar con casi nadie, ahora el capitán ha hecho pruebas hablando con Combarro, a unas 12 millas y con buena recepción.

Tenemos instalada una segunda potabilizadora, a 24 V y unos estupendos aerogeneradores. Queremos aprovechar toda la energía y no utilizar el gasoil más que en casos de última necesidad. No en vano, algunos nos llaman “macetas” expresión que era nueva para nosotros y que los del CELEBRATION nos han explicado que se corresponde con la tacañería.

En el capítulo de las lonas, también hay novedades. El dinghy tiene gabardina, aunque le proteja sobre todo del sol, pero recuerda más a una gabardina que a otra cosa.

Tenemos unas capotas, tipo JANÉ, para nuestras cabecitas, sobre todo las que tienen poco pelo, que ahora estarán a resguardo del sol y de la lluvia. Están muy simpáticas y le han cambiado la fisonomía al cata. Seguro que el diseñador de este modelo, echaría pestes si las viera.

El tema que más nos ocupa y nos ha ocupado siempre, el del piloto automático, pensamos que sigue igual. Hemos sacado algunas conclusiones y ahora que llevamos todo actualizado, nos ocuparemos de resetear el sistema con frecuencia para ver si así mejora el funcionamiento. Nos ha pasado como cuando alguien se siente mal y todas las pruebas médicas le dicen que no tiene nada. Si no eres un hipocondríaco, sigues estando mal. Eso nos pasa a nosotros, que si nada está mal, pero falla……… lagarto, lagarto.

Entre col y col, hemos hecho turismo:

Carlos y Luisa (él compañero del Charly de adolescencia) nos han llevado por el N de Portugal, hemos cruzado en ferry el Miño, hemos visitado Castrelos y El Castro de Vigo.

Ángel y Picu, nuevos amigos, nos han llevado a visitar el Monte de Santa Tecla, en la desembocadura del Miño, el castro que hay allí y a La Guardia.

Con Julio, del URSULA y Leo y Ana del ATLANTIDE, pasamos un estupendo finde de turismo por la zona y de reuniones con otros navegantes.

También hemos conocido a Bea y Domingo, una simpática pareja que además de arreglar la espalda del capitán, nos abrieron su casa y ofrecido su amistad de navegantes de las rías.

Coincidimos con la llegada de la flotilla de las Rías Baixas, Royor y Cía y recibimos en el PRATI, maltrecho en esos momentos, su visita multitudinaria.

Otros días, solos los dos, hemos recorrido las calles de Vigo y encontrado siempre un buen lugar donde tapear o cenar más seriamente. Los días se han ido pasando como en un soplo y estamos llegando al final. Nos ha encantado esta estancia en Vigo, situados en el mismo centro de la ciudad, rodeados de gente y de la amabilidad, fuera de lo normal, de todos los empleados del Club Náutico.

Para ser sinceros, también hemos recibido quejas:

Algunos dicen que si estamos missing, otros que somos un poco vandarras en cuando estamos en tierra, etc. etc. en nuestro descargo decir que lo más interesante, o sea el capitulo de trabajos, vale más resumirlo y que parezca algo sencillo, que trasmitir esos mosqueos diarios, que si este no viene, que si el otro mancha lo que se acababa de limpiar, que si esta instalación está hecha al revés, que si ahora no hay esto …….. Que os podemos decir que vosotros no sepáis. Las dosis de paciencia que se emplean en estos casos son inmensas, pero todo llega a su fin y bien está lo que bien acaba.

Ayer, nos reunimos con todos estos amigos, en un aperitivo que se prolongó hasta bien entrada la noche, para despedirnos y agradecer su compañía y amistad.

Mañana, 11 de septiembre, arrumbaremos hacia A Pobra do Caramiñal y desde allí volveremos a contactar con todos vosotros.