La putaboya cambia los planes del PRATI

Desde que nos topamos con la dichosa putaboya, verde ella, allá por el 5 de diciembre, hemos estado buscando hacer la reparación del casco dañado, primero en la Bahía de Todos los Santos y después en cualquier otro lugar en nuestra ruta hacia el Sur.

En un principio pensábamos que la reparación sería simple, que valía con tapar los agujerillos aunque fuera varando el cata en una rampa o en arena.

Guillermo, del TIN TIN, nos alertó sobre las consecuencias de que el agua salada hubiera entrado en el sándwich y no se reparara en profundidad, saneando correctamente la zona afectada. Otros se unieron después a esta opinión y entre todos nos pusimos en guardia.

A partir de ahí no solo buscábamos lugar adecuado para sacar el cata, sino también una empresa de garantía para la reparación. No hemos tenido éxito en Brasil.

Por tanto la vuelta al mundo del PRATI que tenía su primera etapa Melilla a Cabo de Hornos, hace un pequeño juego de magia y en lugar de ir para el sur, volverá hacia el norte, probablemente a Trinidad y Tobago donde parece que si hay buenos lugares para hacer reparaciones de catamaranes.

Esto implicará ir al Pacífico a través del Canal de Panamá. De ahí saltaremos a Galápagos y bien afuera, con la corriente norte, bajaremos hasta mitad de Chile para costear hacía Perú, haciendo importantes paradas para visitar la cordillera andina y otros lugares de Sudamérica que teníamos en nuestras previsiones. Algo parecido a lo que ha hecho el TIN TIN, pero en nuestro caso más despacito.

Nos perderemos Argentina y los canales chilenos del Sur. Otra vez será.

Siguiendo con la racha, a nuestra vuelta de Itaparica a primeros de enero, ya habíamos hecho mención a que no cargaba el alternador de batería de arranque del motor de estribor.

Una vez solos de nuevo, después de la marcha de la familia, pudimos comprobar que el alternador se había tratado de suicidar. El espárrago que lo une al chasis del motor se había soltado, éste había volcado y como consecuencia de ello, quemado todos los cables del motor. Lo milagroso es que no se hubiese producido el incendio del barco.

Quizá esta “buena suerte” se deba a la presencia de Karanka, figura horrorosa que nos regalaron nuestros amigos del Luthier,  para espantar la mala suerte, cuanto más feo, más espanta.

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Feo, lo es a montón.

Un electricista de la marina de al lado, nos hizo una reparación rápida y bien ejecutada. Aparentemente todo ok.

En el siguiente viaje a Itaparica comprobamos que el alternador tampoco cargaba. Hubo que llevarlo de taller en taller hasta que en uno hubo la suerte de que tenían otro alternador exactamente igual, del que pudieron sacar piezas y reparar el nuestro. En el siguiente viaje a motor, lo comprobaremos.

Mientras tanto seguimos aquí ganduleando en Salvador con nuestros amigos, Sergio y José Luis con los que hemos pasado dos fines de semana estupendos, uno embarcados y otro por tierra.

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En el pantalán con Isabel Pimentel, brasileira que hizo la Mini Trransat y tiene el barco aquí.
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Cómodas y elegantes formas de entrar y salir de un Amel 54.

Por cierto, Sergio ha quedado en escribir sus vivencias con el PRATI y los Pratis desde nuestra llegada a Brasil. Siempre es bueno contar con otros puntos de vista sobre la historia.

De momento, anticipamos algunas fotos de estos días con ellos.
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Cervecita a remojo.
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Aperitivo con “siri boia” cuasi nécoras.

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Son como niños, jugando con Peter, un pececillo curioso que nos adoptó.
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Sergio y José Luis posan en Playa de Forte, con buenas teloneras.

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Los Pratis relajados.

Hemos estado ocupados y preocupados con estas historias, pero una vez que hemos tomada la decisión de cambiar el rumbo, otra vez todo vuelve a la normalidad. Pasaremos el Carnaval aquí en Salvador, arrumbaremos un poco hacia el sur, Bahía de Camamú y desde ahí unas dos mil y pico millas de tirón hasta Trinidad.

Hoy estamos un poco pachuchos, incluso con algo de fiebre, probablemente debido a los efectos secundarios de la vacuna de la fiebre amarilla que nos han puesto hace cinco días. Esto nos ha impedido formar parte del cortejo de ofrendas a Jemanjá (Orixá, dueña de las aguas) cuya fiesta se celebra hoy.

Durante todo el día la gente lleva sus ofrendas, que a media tarde, en barcos se trasladan mar adentro. Si Jemanjá las devuelve, mal asunto, tus deseos no se van a cumplir. Si se las queda, bien, ótimo.

Ahora, al anochecer, estamos viendo regresar al Centro Nautico las escunas llenas de gente con bandas de maracatú a bordo y como siempre mucho ritmo y ruido.

8 thoughts on “La putaboya cambia los planes del PRATI

  1. Hola amigos:

    Pues si que la ha liado la putaboya. Seguro que os ha costado mucho tomar esa decisión pero no os vais a arrepentir. Cambio de rumbo, cambio de planes, cambio de suerte. A partir de ahora, todo favorable. Y a disfrutar; y a seguir contándolo, para que los que estamos aquí participemos de vuestra aventura.

    Siempre un palmo de agua bajo la quilla
    Un fuerte abrazo desde la aldea gala

  2. Hola amigos, he leido lo del cambio de rumbo por lo de la putaboya.
    Yo tengo un catamaran de sandwich, un freydis 46.
    El alma es de PVC, y según tengo entendido, el agua salada no le afecta en absoluto. No se si vuestro barco tambien es de PVC, si es así, deberiais consultar con el astillero a ver si es necesario una reparación tan en profundidad.
    Siento hacer este comentario. A lo peor solo sirve para crear mas dudas.
    Si quereis que siga investigando, me lo decis. Toy en casa operao del menisco y tengo todo el tiempo del mundo…
    Un abrazo
    Javi

  3. estimadosss
    pero el barco de seguro lo pueden sacar en argentina !!!
    que paso con la navegaciones en patagonia !!!!
    nooooo ????
    le le dije a todo mis amigos que navegaria en un catana 50 en patagonia !!! y ahora que hago ???
    jajajajajaj !!!

  4. Hola Pratis, soy un seguidor de vuestra Web, me gustaría informaros que en el estado de arriba de Bahía, es decir en el estado de Sergipe y en la ciudad de Aracaju, hay un astillero o estaleiro como dicen en Brasil, que se dedican ha la construcción de catamaranes a vela o a motor, creo que la eslora máxima es 65 pies y tambien hacen proyectos especiales. Te pongo la dirección de la pagina, quizás os puedan ayudar con vuestro problema, http://www.dolphincatamarans.com

    El propietario es un francés que se llama Philip.

    Aracaju la tenéis a 148 milla al NE de Salvador, si no recuerdo mal el astillero esta en la desembocadura de un rió, creo que no hay puerto, que hay que entrar por el rió y la entrada no esta balizada, pero lo mejor seria hablar con el tal Philip.

    Si os decidís o queréis alguna información mas tengo un amigo brasilero que lo conoce.

    Espero que os sirva la información, si queréis alguna cosa mas , me podéis contactar en Joaquinfont@yahoo.com o en la taberna con algún privado a Gomonne

    Buena Travesía y buena estancia en Brasil.

    Joaquín

  5. ya se veia (por las fotos9 que lo de subirse a una gorda no trae nada bueno.
    Tanta desgracia consecutiva (o simultanea; según se mire) mas que imputable a Karanka, es que no habeis tomados las precauciones tecnicas elementales de profesionales cualificados: Un ajo y una pata de conejo. Asi que teneis que enmendarlo

    Jesús

  6. Hola Pratis!

    Gusto en saludaros a pesar de la envidia que dais todo el día en traje de baño, por aquí sigue haciendo un frío de pelotas (llevamos 5 nevadas en Madrid y tenemos un par de ellas a la vista…)

    Nos acordamos de vosotros, Elena et moi, ayer que estuvimos en Valencia (inicio frustrado por falta de viento de la litigiosa 33 Americas cup…), ya que recordamos que vuestra última estancia con el Prati fué por allí.

    Por lo que veo y las alernativas que os proponen, igual el cambio de planes no es tan drástico como lo pensabais, sea lo que sea seguro que será para bien.

    Un fuerte abrazo para los dos y que sigáis venga de sufrir y de sufrir

  7. El Capitan Acab terminara agotando a todos los transeuntes de la mar Océana. Al tiempo. Que se preparen los del Canal de Panama. En la Polinesia ya hay tamtanes advirtiendo
    J

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