Día 28 de Marzo. Brasil, hasta la próxima

Tenemos a 50 Nm. en la carta, la línea fronteriza que separa Brasil de la Guayana Francesa. En unas horitas más diremos adiós a Brasil por esta vez. Trataremos de hacer una reflexión de nuestras sensaciones y vivencias durante la estancia en este país.

Brasil, que gran país. Según el eslogan que repiten continuamente en todos los medios de comunicación: “Brasil, un país de todos”. Aunque es sabido que es más de unos que de otros, como en el resto del mundo, si hay un orgullo generalizado de ser ciudadano brasileño, continuamente se repite en las canciones, en los conciertos, en cualquier charla, la palabra Brasil, a modo de consigna, de lema, de bandera. Es un país donde importa poco lo que sucede alrededor. En las noticias de la radio, que escuchábamos habitualmente, apenas se da un corto flash del resto del mundo. Hay un egocentrismo importante y priman las noticias locales y nacionales, aunque sean de poca monta, sobre los que puede estar conmoviendo al resto del planeta.

Su costa, también enorme, más de 8.000 km. ocho veces la distancia Barcelona-Cádiz, es bastante complicada para la navegación. El mar casi siempre está formado, pues los alisios del E soplan casi de continuo, como en Canarias, no nos ha tocado casi nunca mar plano y ya hemos navegado entre la ida y la vuelta, más de tres mil millas. La navegación costera es muy complicada por causa del gran número de pescadores locales, que durante la noche, en sus embarcaciones tradicionales, no usan apenas la luz ni de fondeo ni de navegación. Lo cual limita bastante el navegar por las noches dentro de la plataforma pesquera. En algunos puntos ésta sale de la costa unas 15 millas y en otras zonas pasa de las 100. Si la distancia a recorrer es pequeña, cabrea tener que salir 15 ó 20 millas para eludirlos y otras tantas para volver a la costa. Una vez que te has acostumbrado, este problema deja de existir.

En la zona en que nos hemos movido, desde Natal hasta Camamú, todos los fondeos y abrigos son en cauces fluviales, casi siempre con fuertes corrientes, a las que no estamos acostumbrados, que dificultan bastante las maniobras. También hay que cogerle el punto. Las aguas, de estos ríos que son tan caudalosos, siempre tienen tonos coloreados, café con leche, marrón, rojizo, etc. lo que hace que los baños tan apetecibles en los fondeos, no sean idílicos. A cambio los tenederos suelen ser formidables, arena y fango duro generalmente. En las playas de la costa, tampoco el agua es transparente como en el Caribe. Siempre es limpia, no contaminada, pero no clara.

El clima, tropical. Todo el mundo lo sabe y su famosa canción así lo dice: moro, num país tropical, abençoado por Deus e bonito por natureza…………………………………………….
Vaya si son bonitas sus costas, sus coqueiros, sus playas, su verde rabioso, sus manglares y la inmensidad de sus aguas fluviales. Ten agua que no cabe mais.

Sus gentes, bien amables y cariñosas, a la vez que muy aseados y limpios. Vocingleros y ruidosos, vaya que si lo son y sin dudiva los mejores organizadores de grandes festejos, de todo el planeta.

Nos ha tocado vivir en Salvador, en primera fila, las grandes celebraciones de: la Concepción da Praia, el Reveillon, O lavagem do Bom Fin y el Carnaval. Que desmadre tan generalizado, que alegría, ¡que festa, que festa! Nos repetimos, como la morcilla, porque nos ha gustado tanto que ya estamos haciendo planes para volver, seguramente en carnaval.

No podemos en este recorrido por nuestras impresiones de Brasil, dejar de lado su música y sus ritmos. África está presente, con su percusión, en toda la vida musical del país. La samba cautiva y hechiza. Cuando ves esas bundas (culos) moverse como un flan, con movimientos rítmicos y a la vez sensuales, te quedas boquiabierto. Especialmente durante los carnavales.

Además de los clásicos, samba y bossa nova, ahora tenemos el axé, el forró, música actual que todo el mundo canta y corea en cada momento. En los conciertos canta más el público que los cantantes.

A destacar, el papel importantísimo que la cerveza juega aquí. Nosotros que somos bebedores de vino, nos reconvertimos rápidamente a las costumbres locales y nos inflamos a beber cervezas, muy ricas y siempre muy geladas, estupidamente geladas, que en alguna ocasión superaron, en una sola sentada, aperitivo o similar, los cuatro litros solamente para los Pratis. La verdad es que está bien rica y que sienta estupendamente, apenas coloca. Una particularidad es que casi no se orina, quizá porque con la sudoración permanente se elimina la mayor parte del líquido.

Ahora, en la ley seca que practicamos navegando, recordamos a veces aquellas botellas, metidas en su soporte isotermo para que no calienten, servidas en pequeños vasos de vidrio grueso, y se nos hace la boca agua, perdón, cerveza.

Esta, nuestra visión del país, dista mucho de ser un estudio antropológico, geopolítico, social, ni nada que se parezca. Es simplemente la visión fácil y algo frívola, fiesta y más fiesta, que unos viajeros como nosotros, mezclándose con el personal durante seis meses, han sacado.

Nos falta conocer el Brasil interior, el profundo Brasil, según nos dicen. Es posible que el viaje que teníamos programado a Manaos, lo hagamos desde Trinidad. Ya veremos.

La navegación de hoy tiene poco que reseñar, el viento ha subido de F-4 a F-4-5, hemos navegado muy rápido y hemos hecho un record en esta travesía, en el intradía de las 11,00 UTC, habíamos recorrido 201 Nm.

El día, como el de ayer, es gris, mientras escribíamos esta crónica, entró por sorpresa un chubasquito de veintitantos nudos, enrollamos con rapidez el génova y seguimos a lo nuestro. El mar está bastante revuelto, tipo marejada, vamos salseaditos.

Posición a las 15 horas UTC
Latitud: 05º 21´02 N
Longitud: 49º 38´72 W
Rumbos: 274º a 310º
Temperaturas del aire entre 26 y 30º
Temperatura del agua: 28º
Millas navegadas en las últimas 24 h: 200 Nm
Millas navegadas desde Melilla: 6.868 Nm
Distancia a Tobago en rumbo directo: 743 Nm

Dedicatoria del día de hoy: a nuestro amigo brasileiro Roger, a quien conocimos en Natal y seguimos tratando hasta la despedida en Salvador, con quien hemos compartido grandes charlas en portugués y muchas cervezas. Después de soltarnos amarras en el fluctuante, salió corriendo con su dinghy para jalear nuestra salida con su bocina de gas, a lo que nosotros respondimos con la nuestra y varios vecinos de pantalán, desde sus barcos, se unieron a la despedida. En verdad que estos momentos son muy entrañables y emotivos. Gracias Roger por habernos brindado tu amistad. (El dolce de banana, que nos regalaste para endulzar el adiós, está bien rico, gracias otra vez.)

5 thoughts on “Día 28 de Marzo. Brasil, hasta la próxima

  1. Que pedazo de cronica,mil gracias por hacer surgir los recuerdos de antaño.Del Prati pequeño cuando este todo listo y aseado, se te mandaran unas fotos de como esta todo, lo reparado y del barco en general.Que sigan los buenos vientos y muchos recuerdos y abrazos del Pianista,la abuela y mios.Pepe

  2. Es hermoso enterarse de gente que está cumpliendo sueños! Felicitaciones! Vivo en Salta (Argentina) zona de montañas andinas. Me gustaría saber, si es posible navegar desde Bahía hacia las Islas del Caribe y llegar a Cuba que es mi destino soñado. Les agradeceré la respuesta. Un abrazo y buenos vientos.

  3. 😛 😛 😛
    Hoy ha estado muy interesante la crónica, junto con la de Cabo Verde, la del día que estuvisteis en un super restaurante con la Sra. echada en su sofá, han sido de las que más me han gustado.
    ¡ Ánimo ! ya queda muy poco para llegar. A la velocidad que lleváis no os paséis de largo.
    🙄 💡 🙄
    Abrazos desde la Semana Santa

Comments are closed.