Dia 2º – “A 70 millas de la costa marroquí”

 

Así titulamos la fotografía que luego pusimos como tarjeta de visita de nuestro catamarán anterior. En aquella ocasión íbamos bien advertidos sobre la inconveniencia de pasar cerca de la costa de Marruecos, tanto por asunto de “policías y ladrones”, como de sus pesqueras. En aquella ocasión fue sencillo pasar distanciados ya que habíamos salido de Cádiz. Ayer, al doblar el estrecho, pasamos próximos a Tánger, a unas 15 millas del cabo Espartel.

 

Al tomar rumbo SW a eso de las 00 UTC, me encontré por el costado de estribor con el dispositivo de tráfico plagadito de barcos mercantes y por la proa y por babor decenas y decenas de luces de pesqueros. De repente, veo una pesquera haciendo extraños, pone en marcha su luz roja estroboscópica, una lanchita pequeña en su proximidad parpadea con luz blanca, nos dan destellos con el foco pirata y en medio de ese fregado, habida cuenta que la luna está en lo alto, veo que pasamos por encima de la corchada de una red. Va pasando por debajo, toca en las orzas y luego pega un tirón a la hélice del Aquagen. Aparentemente no ha pasado nada, aunque creo que algo del aparejo se habrá roto.

Seguimos navegando y a menos de media milla repetición de jugada. Esta vez la hélice del generador queda enredada. Se nos acerca otra pesquera, suponemos que la propietaria del aparejo, dan voces, nos dan vueltas por aquí y por allá, llamo a Magdalena urgentemente para que ayude a arriar las velas y una vez al pairo trato de recuperar la hélice, pero la tensión es tremenda, está totalmente enganchada, llevamos una red a remolque. Saco la Leatherman y solo con enseñarle el filo de la hoja de sierra, cortó instantáneo el cabo. Adiós a 50 mts. de cabo antitorsión y a la hélice del aquagenerador.

Oteo el área y apenas se ve hueco por donde salir de la trampa. Nos rodean luces por todas partes.

Enseguida viene otra pesquera y hace lo mismo que la anterior, luces, voces, señales, etc. volvemos a enrollar el génova, arriamos mayor y dejamos el barco al pairo. Intentos sucesivos del patrón del pesquero de decirnos algo por VHF que no podemos entender, ni su inglés ni por supuesto su marroquí. Habla muy rápido y repite coordenadas que no son la nuestra.

Magdalena, con paciencia y pidiendo reiteradamente que hable más despacio, piensa en principio que nos dice que esperemos porque hemos estropeado su pesca y tememos que hayan avisado a la patrullera para que paguemos los platos rotos.

Sin embargo, después de 10 ó 15 minutos nos dan un par de pasadas con la pesquera alrededor del cata, en lo que entendemos una maniobra intimidatoria. Luces, voces, etc. Vuelta a la radio y el patrón dice !!!comin comin¡¡¡ enciende de nuevo su luz estroboscópìca y sigue diciendo !!!comin, comin¡¡¡ y gestos para que le sigamos. Arranco motores y vamos detrás de él. En principio el rumbo que toma no es hacia la costa con lo que pensamos que nuestra primera hipótesis no es acertada, parece que nos quiere ayudar. Va haciendo una ruta sinuosa como queriendo esquivar algún bajo, pero la carta dice que tenemos una sonda de más de 100 metros. Con lo que pasamos a pensar que va esquivando aparejos. Navegadas unas tres o cuatro millas nos dice por radio “tu, siro, siro” y lo repite varias veces y nos indican con gestos que sigamos en esa dirección que efectivamente es el rumbo 200º y que aparentemente está libre de obstáculos. Damos las gracias y dos motores avante a toda.

 

Con la conversación que mantuve con él, llegué a la conclusión de que quería que esperáramos a que terminaran de pescar para indicarnos la salida, pero ante la insistencia en pedir que nos dijera un rumbo por el que abandonar un área que veíamos tan complicada y quizá pensando que éramos un peligro para ellos, decidió hacer un receso en su trabajo y mostrarnos la puerta.

No habíamos navegado ni una milla más y una corchada aparece de nuevo por proa, desembrago hélices y con la inercia, pasamos la red por encima, supongo que también rompiendo algo. A partir de ahí y con un solo motor avante, Magdalena se hace cargo de la guardia, son las tres de la noche y hay un mar de fondo de entre 1 y 2 metros.

Hemos tenido una gran suerte en ir a vela cuando enganchamos las redes, así pudimos prescindir de la hélice del Aguagenerador, de las de los motores no hubiéramos podido hacer lo mismo y el lió estaba servido.

A las 5 UTC (las 7 de la mañana) sale el sol, izamos rápidamente y durante la mañana navegamos con vientos fuerza 3-4 y por la tarde se ha metido F-5 por la aleta, el cata va disparado y la previsión que había ayer de 25-30 Kts. aún no se ha cumplido.

A las 18,00 UTC estamos en la posición.

Latitud: 34º 48´8 N

Longitud: 08º 06´9 W

Presión atmosférica: 1.013,2 mb

Temperatura del agua: 19º

Distancia recorrida desde Melilla: 295 Nm

Velocidad media de las últimas 24 h.- 5,91 Kts.

Velocidad máxima de las últimas 24 h.- 12,76

Viento: fuerza 3-4-5 del 1º cuadrante

Distancia, en rumbo directo, a La Graciosa.- 428 Nm

One thought on “Dia 2º – “A 70 millas de la costa marroquí”

  1. Cita:
    «Adiós a 50 mts. de cabo antitorsión y a la hélice del aquagenerador.»

    … y yo que devolví la que me enviaron por error!!!! :mrgreen:

    Saludos

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