6º día de navegación con susto – 27 de agosto 2009

A las 10 de la noche, recién cenados, el barco entra en orzada inesperadamente y nos quedamos al pairo. Salida rápida a la bañera, arranco motor de babor, arranco motor de estribor y éste coge sobre velocidad y no obedece al mando. Rápidamente lo paro, vuelvo a intentarlo y hace lo mismo. Parada definitiva. El cabo que lleva el aquagenerador ha desaparecido de la vista y entendemos que está enrollado en la hélice. Suelto retenida de botavara que está haciendo una presión excesiva y con el motor de babor trato de salir de la orzada. El barco no obedece de ninguna manera. Los nervios por todo lo alto. Aturdimiento generalizado, la sensación de impotencia es total. No sabemos que hacer. Intento sacar el barco por la banda contraria y por este lado si lo logro. En el paso de ceñida por través para ir a un largo, embarcamos agua a montón. Pero al final conseguimos poner el barco a rumbo.

El barco iba descontrolado tanto en automático como con la rueda a mano y no sabemos por qué, posiblemente por un trimado incorrecto.

Decidimos enrollar el foque, aproarnos y bajar mayor. A continuación, una vez a rumbo y con el motor que funciona, avante, volvemos a sacar foque para que tire de la embarcación.

Una vez restablecida en parte la calma, estudiamos el problema del cabo del aquagen. Vemos que tirando de él se mueve un poco y montamos una maniobra para reenviar a winche y poco a poco, con la fuerza de la máquina, fuimos subiendo los 45 metros de cabo hasta que apareció la hélice. La sorpresa fue mayúscula, lo que parecía un avería considerable, quedó en nada. Ni siquiera hay restos del antifouling en el cabo ni en las aspas. Repetimos, milagroso, estupendo.

Al tran tran, con el corazón a unas revoluciones de más continuamos la marcha, poniendo rumbo a Mindelo en las islas de Cabo Verde, que distan casi trescientas millas de nuestra posición actual y que no teníamos previsto visitar.

Ya por la mañana, estudiamos el manual del piloto automático que hasta el día de ayer no había dado ningún problema, lo cierto es que tampoco habíamos tenido un mar tan malo como el que tuvimos esta vez. Hemos cambiado el tiempo de respuesta de la pala del timón, de nivel 5 a nivel 3 que es más rápido y quizá ante una ráfaga de viento fuerte, de esta manera sea capaz de corregir a tiempo. A partir de ese momento el viento y el mar se han suavizado y no podemos comprobar si funciona el cambio.

Del tema del motor, llamamos a los talleres Cornet de San Carles de la Rapita, donde nos han hecho el mantenimiento y la única posibilidad que se vislumbra es que el cable del acelerador se haya quedado mordido en alguna posición y que deje la apertura de combustible abierta totalmente. Después de un par de horas, cuando el mar se encalmó un ratito, me metí al compartimento de motor y efectivamente el cable está en la posición de máxima apertura, aunque sin ninguna causa mecánica que lo justifique. Con gran dificultad por su ubicación, desmonto el frontal de la caja electrónica de gobierno y aparentemente no hay nada dañado. Continuar con este trabajo es labor ardua y de taller, pongo todo otra vez en su sitio y pienso que la reparación hay que hacerla con el barco parado y seguramente con profesionales que sepan del tema. Mindelo, allá vamos.

A las 12 horas, cansados ya de motor, decidimos izar la mayor, aunque con dos rizos. El viento está bajando y la mar mejora un poco. Una hora después, ya más tranquilos todos, quitamos otro rizo y así continuamos con un rizo y el foque. Poco trapo para 15 kts., pero el canguis aún lo tenemos.

Desde la perspectiva del momento en que estamos escribiendo esta crónica, las cosas parecen más normales, pero ayer pasamos un susto del carajo.

Para acompañar la depre con la que nos fuimos a la cama, por turnos, esta mañana amaneció un día plomizo, áspero, feo, mal tiempo que duró hasta medio día. A partir de ahí hasta salió el sol.

Acabamos de contactar con el 2º de a bordo, en tierra, mi hermano Luis para que nos gestione las ayudas en la llegada a Mindelo, puesto que con un solo motor, la maniobra del catamarán es restringida.

Posición a las 20 horas (20,00 UTC)
Latitud: 18º 45´64 N
Longitud: 23º 18´03 W
Rumbos de hoy: 200º-210º
Temperaturas del aire entre 23,5 y 27,4º
Temperatura del agua: entre 25º-26º
Millas navegadas en las últimas 24 h: 159
Millas navegadas desde Melilla: 1.857

4 thoughts on “6º día de navegación con susto – 27 de agosto 2009

  1. Hola amigos:

    Vaya susto. Según leía me imaginaba la situación. Comprendo perfectamente el “canguis”. Espero todo discurra tranquilamente hasta Mindelo y que atraquéis bien, a pesar de la gran dificultad que implica hacerlo con un solo motor. Supongo que ya habréis previsto que alguien os ayude o remolque si la cosa se pone fea.
    Permanezco a la escucha en esta bitácora.

    Mucha suerte y abrazotes.

    Obélix

  2. Uf, vaya susto, pero como diría el otro, … prueba superada!!!
    Poco a poco iréis domando a la «bestia», que con lo grande que es seguro que aún os queda algún camarote por conocer…

    Besos y abrazos desde las Rías Baixas

  3. QUE SUSTO!!! hasta aqui lo hemos sentido, menos mal que lo habéis solucionado, bueno, esperemos que en MIndelo os lo arreglen y que el mar no sea tan «cabrito»
    Besos de Fermin y mios.

  4. ¡Jo! no paras, y la mar tampoco,suerte.Sobre el arranque del generador(que no arrancó y despues si) mira el condensador o bobina de arranque,puede estar un poco al limite o defectuosa y a veces da el susto.Espero sea el ultimo susto.Un abrazo.Pepe y Dolores

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